Escapadas de Carnaval: 5 propuestas para el finde XXL de marzo
Santiago de Chile
El plan: la ciudad trasandina es un destinazo para un buen mix de shopping, cultura y noche. Tiene el plus de ser súper amigable para caminar y moverse en metro. No te pierdas el Parque del Bicentenario con sus calles vecinas, Alonso de Córdova y Nueva Costanera, ni las tiendas de diseño del Barrio Italia. Subí el cerro Santa Lucía, que tiene una vista panorámica increíble y es gratis.
Qué hacer: visitá La Chascona, la casa museo de Pablo Neruda en Bellavista. Hay tours guiados de martes a domingo (CL$7000; si sos estudiante, llevá una credencial para descuentos). Otros dos: el Centro Gabriela Mistral y el Centro Cultural La Moneda –en el subsuelo de la Casa de la Moneda–. IG:@fundacionneruda, @centrogam, @ccplm.
El hotspot del centro es el barrio Lastarria, un miniuniverso de librerías, tiendas y los bares favoritos para after office. Uno que la rompe: Bocanáriz, wine bar con tapeos espectaculares. IG:@bocanariz_lastarria.
Comer: pizza & birra como Dios manda en Tiramisú, un clásico de Isidora Goyenechea, la calle de los restaurantes más lindos de Las Condes. Daniel’s Bakery está en Ñuñoa, un barrio residencial fuera de la ruta turística. Tiene rica pastelería y muy buen brunch. Si querés darte un festín de mariscos, el lugar es el mercado La Vega Central. IG:@pizzeria_tiramisu, @danielsbakery.
Dormir: Hotel Neruda Express, en Las Condes y a pasos del metro, que conecta con todo. Desde US$97, con desayuno.
Más info:hwww.hotelneruda.cl/hoteles/hotel-neruda-express. Reservas: (56 2) 2327-1200.
Un tip: al atardecer, explota Red2One, el rooftop bar del piso 21 del Hotel W. Además de la megavista de la cordillera y las tapas, tiene una de las mejores barras de Chile. El cóctel de la temporada es el Pana Pana (ron, jugo de chancaca deliciosa, limón, orange bitter y menta). En el mismo hotel, Whiskey Blue (bar + dancing) tiene fiestas temáticas de música electrónica, retro, latina y reggaetón. Si no sos huesped, la entrada es de CL$10.000. FB:W Santiago.
No te pierdas: si sos fan de la ropa vintage –que en Chile se llama "ropa americana"–, date una vuelta por Bow o Nostalgic, en Providencia. IG:@bowchile, @nostalgicchile.
Potrero de los Funes
El plan: relax total en un hotel construido sobre el lago, a 1000 metros sobre el nivel del mar, en el corazón de las sierras puntanas.
Qué hacer: podés tomar excursiones al Parque Nacional Sierra de las Quijadas (desde $1300 + entrada al parque, $160) o a El Trapiche, el Embalse La Florida y el antiguo pueblo minero de La Carolina (desde $900). Si estás para algo más power, trekking al Salto de la Moneda (desde $390).
Más info: dassoviajes.com.ar.
Comer: la Pulpería del Negro es la preferida de los locales para almorzar. FB:Pulpería del Negro.
Dormir: Hotel Internacional Potrero de los Funes, desde $4500 la doble con desayuno, acceso a todas las piscinas, gimnasio, casino, programa de actividades diarias para chicos y grandes, sendero de caminatas, bicis, sala de juegos, tres funciones diarias de cine ¡con pochoclos incluidos! y más. IG:@hotelpotrerodelosfunes.
Un tip: conocé la ciudad de San Luis, que está a quince minutos. El San Luis Shopping Center es la salvación para las familias con chicos.
No te pierdas: explorá el Circuito del Lago, que tiene bares, parrillas, artesanos, almacenes y cafecitos.
Colonia
El plan: subir al ferry ya te cambia el mood. Del otro lado del Río de la Plata (y a solo una hora de Buenos Aires), este destino uruguayo mágicamente nos desacelera. En la ciudad que tiene solo ¡dos semáforos!, la única premisa es bajar un cambio.
Qué hacer: ponete unas buenas zapas y recorré las calles adoquinadas del Casco Histórico. Caminá por la Rambla y elegí tu playita preferida. Llevá lecturas y mate y entregate a las mieles del dolce far niente. Probá distintos escenarios para esperar la puesta de sol, que es imponente. Y después, el ritual sagrado: una Pilsen bien helada mirando el río.
Comer: el menú de Deli de Las Rosas, en el centro histórico, es bien healthy y con opciones veganas. Tiene un almacén de productos naturales y orgánicos, y además podés coordinar desde acá un turno para terapias de bioneuroemoción, constelaciones familiares y biodescodificación, entre otras. IG: @delidelasrosas.
Dormir: Sheraton Colonia, desde US$190 con desayuno. Resort Fee: US$22 por día por habitación, para acceso a piscinas, spa con piscina climatizada y kids club.
Un tip: recorré la ciudad en bici o buggy. Eso sí: llevá el registro vigente.
San Pablo
El plan: esta ciudad es una de las capitales gastronómicas de Sudamérica. Para estas fechas siempre se consiguen buenas promos porque todo el mundo huye a la playa.
Qué hacer: recorré las tiendas de la Rua Oscar Freire en el barrio de Jardins. La foto obligatoria es con el mural "Genial é andar de bike" del artista local Kobra. No dejes de tomar un helado en Bacio di Latte, con pulpas naturales y sin conservantes. IG:@baciodilatte.
Comer: la clásica feijoada en Pateo Sabor Paulista, una terraza divina en Jardins. Eataly, el marketplace italiano, es uno de los tesoros gastronómicos más preciados de la ciudad. IG: @pateosaborpaulista, @eatalybr.
Dormir: Marriott Executive Apartments, en Vila Nova Conceição, tiene suites equipadas como un depto. Desde US$140, con desayuno. FB:Marriot Executive Apartments São Paulo.
Un tip: entre las ruas Gonçalo Afonso y Medeiros de Albuquerque, en Vila Madalena, hay un callejón que explota de color. Durante el Carnaval, en esta zona se concentran los blocos (o desfiles callejeros).
San Martín de los Andes
El plan: el sur es una idea que nunca falla, sobre todo si a esta altura del año ya estás desesperada por unos grados menos de temperatura. El paisaje patagónico es extraordinario y el lugar ideal para actividades outdoors, sin que el calor te mate en el intento. Si vas en plan fiaca, podés despatarrarte a tomar sol mirando el lago Lácar y dedicarte a degustar cuanto chocolate y fruto rojo se te cruce.
Qué hacer: si no conocés los Siete Lagos, es tu momento. La ruta termina en Villa La Angostura, y es para ir parando a hacer fotos y embriagarte con la belleza de uno de los escenarios naturales más lindos del mundo. Otro planazo es un tour en mountain bike a Laguna Rosales. Se adapta a todos los niveles, dura 4 hs., de las cuales 1:30 es de pedaleo dentro del Parque Nacional Lanín por un sendero andino que termina en la plaza del pueblo ($1300, incluye bicis nuevísimas, seguro y refrigerio con alfajores artesanales). IG: @deportesdemontana.
Comer: de noche, Torino es el restaurante de la ciudad. Hay delicias para todos los gustos, pero la cocina patagónica y la barra de sushi son las verdaderas bombas de la carta. Buena barra. En temporada, reservá.IG:@torino_barbistro.
Dormir: Hotel Río Hermoso, dentro Parque Nacional Lanín, a quince minutos del centro. El paisaje es una locura en las profundidades de la Ruta 40. Desde US$250 la habitación doble con desayuno e impuestos incluidos. IG: @rio_hermoso_hotel_de_montana.
Un tip: hay mucha movida de cerveza artesanal. Crux es un pub especial porque está en una casa histórica del centro, de las primeras de la ciudad. IG:@crux_cerveceria.
No te pierdas: el cerro Chapelco, que está a pleno en verano. Subís en telecabina desde la base hasta Plataforma 1600, donde hay un parador para tomar chocolate con torta y disfrutar de la vista. Además, podés comprar un pasaporte para otras actividades como canopy, cabalgatas, mountain bike, trekking, palestra, minigolf y hasta un tobogán gigante para todas las edades.IG:@cerro_chapelco.
Por Cynthia Consoli
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