Escapadas: 6 pueblitos cerca de la ciudad para conectarte con la naturaleza
Nunca nos fue tan difícil planear. Este año, cambiamos la manera de ver los viajes: miramos con atención lo cercano, lo seguro. La pandemia trajo consigo una nueva tendencia: las "staycations" (vacacionar cerca de casa), y en este marco, un buen plan es escaparse a pueblos tranquilos para poder desconectarse de la rutina y empaparse de historias criollas, comprar cosas ricas en los almacenes y regocijarse en un ambiente natural.
Sin duda, será un verano atípico. Para salir a la ruta vas a necesitar permiso de circulación, tener tu reserva de hospedaje y estar dispuesta a que te tomen la temperatura con una cámara termográfica en donde sea. Días antes de viajar, vas a tener que descargar la app Cuidar Verano y registrar toda la información sobre tu viaje (destino, fecha y lugar de alojamiento, etc.). Compartimos algunos destinos que cuentan con muchas (y muy buenas) propuestas para quienes buscan unos merecidos días de relax.
Carlos Keen
En las afueras de Luján. La gastronomía, parte vital.
- Qué hacer: salí a caminar, hay lugares maravillosos: la parroquia San Carlos de Borromeo, con su fachada de ladrillos de junta enrasada y estilo neorromántico; edificios del siglo XIX, como la Escuela No. 4 y la Biblioteca del Correo; la pintoresca estación de tren con el granero y el viejo galpón del ferrocarril. Podés pasar por la panadería Los Crosato y pedir alguna de sus especialidades; y también por Yastay, un espacio de decoración exquisito donde encontrarás cerámica, madera y textiles.
- Planazo: el Centro Hípico Carlos Keen organiza paseos a caballo y en carruaje para los visitantes. Están ofreciendo paseos sin cargo para los niños que almuercen en los restaurantes del pueblo. Así que si te sentás en María Gracia, La Casa de La Ñata, La Escondida o La Posada del Fuego, tus hijos tendrán una actividad asegurada. Los que se animan a más pueden hacer una miniclase de equitación y dar su primer salto a caballo (con una valla baja).
- Dónde dormir: bajo estricto protocolo sanitario, La Matera Lodge invita a conectarse con lo natural a quienes se hospeden en alguna de sus cabañas.
- Más data: Carlos Keen es el mayor productor de gírgolas, un hongo nutritivo. Pasá por el establecimiento Mirando el Sur para conocer la producción y comprarlos.
San Miguel del Monte
A diferencia de otros pueblos, tiene una laguna de agua salada, la casa de Juan Manuel de Rosas y la bellísima Parroquia Colonial de San Miguel Arcángel.
- Qué hacer: la laguna de Monte es el espacio ideal para la pesca de pejerrey, pero también para las actividades náuticas. Podés hacer jet ski, windsurf, kayak o embarcarte en un bote de remo y disfrutar del paisaje desde el agua. Alrededor de la laguna hay varios lugares para comer (en Agua y Madera o en El Mangrullo se come muy bien) y no puede faltar el recorrido por el casco histórico. Si está abierto Don Quijote, frená y disfrutá un cafecito.
- Planazo: viví un día de campo en la Estancia La Bandada, en las afueras de Monte. Con la puesta en valor de las costumbres de la pampa argentina, podés cabalgar, caminar, conocer la actividad rural y degustar delicias caseras. Incluye almuerzo y la merienda bajo los plátanos centenarios del parque o en la galería de la casona. Se puede pernoctar en el lugar. @labandadaestancia.
- Dónde dormir: Posada Suiza es la opción all inclusive. El establecimiento tiene habitaciones dobles, triples y cuádruples con todas las comodidades. Además, ofrece platos con lo mejor de la cocina regional. @posadasuizamonte.
- Más data: degustá algo rico en Cervecería Les Amis, en pleno casco histórico y con un patio increíble.
San Antonio de Areco
Areco nos permite vivir realmente el folclore del campo, donde los gauchos honran las tradiciones diarias.
- Qué hacer: hay un gran número de pulperías, bares históricos y almacenes de ramos generales. Te proponemos visitar tres pueblos satélites de la localidad: Duggan, Villa Lía y Vagues, para vivir una experiencia de campo auténtica. Un buen plan es perderse por las callecitas de Vagues y pasar por la pintoresca estación de tren. Si vas a Villa Lía, almorzá en Las Argibay, un restaurante frente a la plaza del pueblo con mesas al aire libre y una cocina casera con productos frescos de la huerta propia. @lasargibayvillalia.
- Planazo: sentarte a comer algo rico en La Estrella de Duggan, una vieja panadería (ya reciclada) donde conviven muebles y deco, almacén de campo y gastronomía. Daiana y Malcolm son los propietarios de este mágico lugar, ellos se encargan de que todo funcione pensando siempre en los detalles. Cada 15 días, se programa una noche gastronómica especial con un chef invitado. @estrelladeduggan.
- Dónde dormir: si buscás entorno natural, la Posta de Vagues te permite estar en contacto pleno con el campo. Dentro de la localidad de Areco, Antigua Casona.
- Más data: no vuelvas a casa sin pasar por La Olla de Cobre y probar los chocolates de puro cacao y los alfajores elaborados por Carlos y Teresita, una familia arequera.
Lobos
Además de su laguna, es una buena opción para empaparse de la rica historia, contemplar la flora y la fauna nativa del humedal y sentirse reyes en un castillo increíble construido en el siglo XIX.
- Qué hacer: caminar por la costanera de la Laguna o realizar actividades náuticas: kayaks, windsurf, navegación o pesca. De paseo, podés pasar por la casa natal de Juan Domingo Perón y la Iglesia Nuestra Señora del Carmen. Un espacio que se convirtió en un must es Almacén de Ideas, una tienda deco en un galpón restaurado con productos seleccionados. Para una rica comida al aire libre y bajo una frondosa arboleda, visitá La Ermenilda. Si te gusta la adrenalina: paracaidismo; solo necesitás 20 mil pesos, ropa cómoda, barbijo y ganas de sentir que volás. @paracaidismoenlobos.
- Planazo: reservá tu lugar en El Refugio, un predio para hacer acampe tradicional y ¡glamping! @refugioglamping.
- Dónde dormir: en la Estancia La Candelaria podés dormir en alguna de las 10 habitaciones del castillo, en sus bungalós o en las habitaciones estilo colonial de dos ambientes si vas con chicos. @estanciacandelaria.
- Más data: participá de las cosechas de arándanos y frutos rojos que organiza la finca La Resurrección. Reservas: 11-5499-1523. @fincalaresurreccion.lobos.
Uribelarrea
Las callecitas de tierra, las casonas centenarias de ladrillo y el paisaje rural han convertido a Uribelarrea en un pueblo de película y uno de los más visitados los fines de semana.
- Qué hacer: pasá por El Palenque, el almacén de ramos generales emblema del pueblo. Podés sentarte a saborear alguna de las especialidades del restaurante o comprar quesos, cerveza artesanal y otros productos regionales. Café de la Aurora es otro de los lugares que tenés que visitar. Tiene platos caseros (y gourmet) con ingredientes de estación, pastelería, café de especialidad y 11 variedades de blends de té. El Retoño es otro de los espacios para la hora del té. Cristina te recibe en esta esquina con encanto de las afueras del casco urbano para disfrutar de pastelería casera y productos elaborados con materia prima local.
- Planazo: si te gusta conocer los procesos de producción de los alimentos, estate atenta a las novedades de Valle de Goñi, un tambo caprino donde se elaboran quesos y dulce de leche con 100% de leche de cabra. Tienen visitas guiadas. @valledegoni.
- Dónde dormir: Moradas Uribe, un pequeño complejo con 4 cabañas totalmente equipadas dentro del casco urbano. @moradas.uribe.
- Más data: probá los vinos de Finca Don Atilio.
Chascomús
Todavía conserva un ritmo de pueblo. Te vas a sorprender por su pulcritud y sus atractivos renovados.
- Qué hacer: sumate a las visitas guiadas por el casco histórico (gratuitas, con reserva previa). Alrededor de la plaza principal, la catedral y construcciones edilicias que marcaron una época de lucha entre unitarios y federales, como la Casa de Casco. A pocos metros, Viejo Vizcacha, un almacén de ramos generales que ya es tradición. Si vas a Chasco, no podés dejar de visitar la centenaria Capilla de los Negros con su piso de tierra y paredes de ladrillo y adobe. Entregate a un recorrido a pie, en auto o en bici por el camino perimetral de la laguna homónima, uno de los espejos de agua más visitados de la provincia.
- Planazo: sentate en una mesa del renovado Café Mulé a orillas de la laguna y mirá la caída del sol sobre el espejo lacustre mientras disfrutás de algo rico.
- Dónde dormir: Estancia La Alameda está sobre la laguna y su construcción data del año 1789. Fue reacondicionada y tiene 33 hectáreas para caminar, cabalgar y andar en bicicleta. Recientemente se habilitó el restaurante La Matera, con platos regionales. @estancialaalamedaok.
- Más data: hacete un recorrido por el Circuito de Cervecería Artesanal y visitá los despachos de fábricas como Kibor, Oloffson, Ceiba, Cervecería 379, entre otras.
Más leídas
"Tengo una nueva reunión". Massaccesi define su futuro, tras la salida de Lapegüe de TN, y Nelson Castro le pone un punto final a los rumores
Cómo es. Llegó un nuevo auto a la Argentina y se convirtió en uno de los más baratos del mercado
“No sabemos quién puede ganar”. Balotaje en Uruguay: las encuestas muestran una diferencia que se achica y anticipan una noche de suspenso