Energías renovables para proteger nuestro ambiente
La semana pasada publiqué información sobre la movilización de mucha gente para que no se continúe con la construcción de las represas del río Santa Cruz, que afectarán de manera determinante la biodiversidad de la zona. Mientras que por una cuestión de negocios se insiste en utilizar energía hidroeléctrica, cada vez más personas apuestan a las energías renovables. El viernes 7 de julio el Centro de Sustentabilidad para Gobiernos Locales (CeSus) organizó una clase abierta, “Municipios en Acción: hacia la gestión local sostenible” en la Facultad de Ciencias Económicas. Una de las charlas que más me interesó fue la del ingeniero Nicolás Brown, que habló sobre energías renovables y la situación en nuestro país.
El ingeniero industrial a través de su trabajo que hoy lo tiene frente a la Gerencia de Cambio Climático y Energía Sustentable, (GCBA), tiene por objetivo empoderar a los municipios para que tomen medidas y hagan acuerdos de manera descentralizada del gobierno nacional; muchas veces es cuestión de organizarse y unir fuerzas entre municipios vecinos, tanto para la generación como para el consumo de energía. Nosotros, como consumidores, también tenemos la opción de involucrarnos y aprender de qué se trata. Para eso es básico contar con la información adecuada.
¿Cuáles son las energías renovables en nuestro país?
Eólica
La energía eólica es la que se capta del viento a través de aerogeneradores y se transforma en eléctrica. Dice Nicolás Brown que hoy se tiende a utilizar de mayor tamaño de rotores para aumentar su potencia y aprovechar los vientos más lentos. "Con solo duplicar el tamaño, se logra un área de barrido de entre siete y ocho veces más potencia”.
Por otra parte, rescata que “Argentina tiene los mejores vientos del mundo y están en la Patagonia pero la provincia con más proyectos es Buenos Aires. En tanto se corre la frontera eólica, podemos ir a lugares donde antes no era rentable, y acercarnos a la demanda”.
Solar
La energía solar fotovoltaica se capta a través de módulos de silicio que convierten el calor en electricidad. El módulo, explica el ingeniero, es la unidad mínima, “cuando hablamos de modularidad significa que el mismo aparato que instalo en el techo de mi casa, es el mismo que voy a poner en una central solar que puede tener diez, cien, trescientos megavatios. Hablamos de cientos de hectáreas de módulos uno al lado del otro”.
En África, por ejemplo, Kenia es uno de los principales impulsores de las energías renovables, aunque la instalación de los módulos solares es cara para la situación del país, se amortiza en el consumo.
La ventaja de la energía solar es enorme, ya que el costo es el más bajo. Tanto en el noroeste argentino que es una región adecuada, como en otras provincias donde puede haber proyectos rentables, desde lo local, con buenos rendimientos.
Solar térmica
La energía solar térmica concentra el calor a partir de tecnologías que utilizan un dispositivo que capta la energía del sol y calienta el agua que circula por su interior, puede generar más energía que la fotovoltaica.
“Es más eficiente porque es más fácil usar el sol para calentar que para generar energía eléctrica. Lo podemos fabricar localmente, para cocinar, calentar agua, puede ser para una casa o instalado en una vivienda social”.
Hay ejemplo de una ONG que se llama “Sumando Energías”, donde enseñan a construir duchas y calefones solares. También se pueden hacer con botellas y material de descarte, la energía resulta eficiente.
Biomasa
Se obtiene energía de los compuestos orgánicos mediante procesos naturales. Es una fuente de energía limpia que se usa también en el primer mundo. Lo principal es el cambio de paradigma de considerar desecho a materiales que pueden servir para generar calor a través de la combustión, como la leña.
“Podemos hacer un buen uso, prender calderas a leña, aprovechar la madera de poda, del arbolado urbano, otros residuos, podemos hacer asado, usar agua caliente o generar energía eléctrica”.
Aunque el suelo de Argentina es rico, hoy cuenta con pocos proyectos concentrados en donde hay más biomasa.
Biogás
El biogás se genera en medios naturales por biodegradación de la materia orgánica, en ausencia de oxígeno. Por lo general se trata de bosta de vaca que se coloca en un un lugar cerrado herméticamente, un biodigestor, y se obtiene gases como el metano, además el residuo se convierte en un biofertilizante, las bacterias concentran los nutrientes positivos y quedan disponibles para las plantas como fertilizante. Se puede producir energía eléctrica o usarla en plantas generadoras a gas.
“Nos deshacemos de un residuo, producimos gas y fertilizante. Puede ser del tamaño de una casa, o de una instalación que puede ser un feedlot”.
Según Nicolás Brown, el problema para utilizar esta tecnología es cultural empresarial: el que está vinculado a la biomasa no está vinculado con el mercado energético, y viceversa, hay que entender feedlot para producir biogás, y también hay que entender el mercado de gas. Y hay poca gente que hace las dos cosas. Hay que generar esta cultura, crear los puentes entre los dos mercados para que podamos hablar de un nuevo boom.
Hidroeléctrica
El agua en movimiento se utiliza para generar electricidad al hacer girar las turbinas acopladas a generadores y aprovechar la fuerza de la caída del agua contenida en la represa. Las centrales hidroeléctricas no son sustentables, las pequeñas tienen un impacto menor en el ambiente, pero aun así, perjudican la biodiversidad en la región.
Hay centrales hidroeléctricas instaladas, y muchos proyectos en marcha. A nivel mundial se tiende a desalentar este uso de energía.
Una cuestión de costos
¿Se imaginan tener al alcance todas estas energías para usarlas de manera eficiente?
Bueno, esto ya es posible en otros lugares del mundo. Cuando hablamos de energías renovables, Alemania es el ejemplo, hace años realizó una transición energética. Hoy es la que tiene la mayor potencia eólica instalada en Europa y figura tercera en energía solar. Gracias a la energía eólica, la fotovoltaica y la biomasa se generó suficiente energía para satisfacer la demanda de cerca de 36 millones de hogares. El plan propone aumentar hasta el 40% en el año 2025.
Por nuestra geografía, tenemos todo a favor para que suceda. Dice Nicolás Brown que la combinación de tecnologías nos da estabilidad y seguridad, nos permite como país asegurarnos la energía de una mejor manera que depender solo del petróleo, con precios que no manejamos y que además debemos salir a comprar afuera.
El ingeniero habla de un milagro tecnológico que es la energía solar, “yo no conozco nada que de 2010 a la fecha valga menos, todo cuesta más, excepto la energía solar. En ese año se firmó un contrato de energía por entre 550 y 600 el megavatio/dólar de energía generado, el año pasado se firmó otro contrato parecido por mucha más potencia y costaba entre 55 y 60, diez veces menos”.
Se produce cada vez más, más barato y eficiente. Se instala de la misma manera, Brown cuenta que hay robots con GPS que realizan la instalación de toda la estructura y módulos fotovoltaicos. También dice que la energía solar tiene posibilidades de seguir bajando porque es similar a la electrónica, “lo mismo que un megabyte de un pendrive es cada vez más barato, la fotovoltaica tiene una lógica parecida”.
"Las energías renovables crecen, no solo porque está bueno sino porque es negocio", asegura el ingeniero.
Trabajo del Municipio
Algunas de las propuestas son, por ejemplo, en las plazas tener iluminación fotovoltaica y un colector solar térmico, para que la gente tome mate con agua calentada en el lugar. Instalar minicentrales eléctricas, que van a resolver problemas, y minimizar los cortes de luz.
Ya se utilizan energías renovables en la ciudad, por ejemplo, en el Centro de día San José, que pertenece a Cáritas, donde aprenden a cocinar, así que necesitan energía, o en el edificio de la Legislatura, que cuenta con una instalación fotovoltaica. También en la vía pública, el ingeniero asegura que el mercado de agua caliente solar al paso lo está creando la Argentina.
Además se pueden encargar de realizar eventos de energías renovables, (como lo es Solar City), y profundizar en capacitación. Aunque puede parecer algo lejano o futurista, el uso de este tipo de energías es una cuestión cotidiana donde nos toca decidir. El trabajo está en marcha.
Muchas gracias a la gente de Cesus, en especial a Gabriela del Valle Rebellato, por la invitación a una charla tan productiva. Pueden ver algo más en su web, y obtener información si les interesa asistir a uno de sus cursos.
https://cesus.org.ar/2017/07/09/se-realizo-la-claseabierta-cesus-uba /
También pueden ver un mapa del uso de energía en nuestro país: https://energiasdemipais.educ.ar/energia-hidraulica/
A mí me encuentran en kariuenverde@gmail.com o Kariu en Verde
Abrazo.
Kariu
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