Emprendimiento laboral: 12 obstáculos comunes y cómo superarlos
Como venimos viendo en nuestra escuela, el inicio de todo emprendimiento es complicado. Y tanto al inicio del proyecto como a lo largo de todo su desarrollo pueden surgir miles de obstáculos, trabas o complejidades que pueden bloquearnos. "Siento que ya estoy grande para emprender", "me bloquea la competencia", "no puedo mostrarme o dar a conocer mis productos". Si te identificás con algunas de estas afirmaciones, la decodificación aplicada a emprendimientos es una herramienta que puede ayudarte a superar los obstáculos que te impiden avanzarcon tu proyecto.
Para esta terapia, nuestra empresa es el espejo de la forma en que transitamos la vida. Porque, de alguna forma, "somos" nuestro emprendimiento y esto implica que lo gestionamos a partir de las creencias, las memorias, las emociones, los patrones heredados y todo el campo de datos de nuestro inconsciente personal, familiar y colectivo.
Si los objetivos que nos planteamos nunca se concretan, solemos paralizarnos, procrastinamos constantemente o entramos en un círculo de situaciones que se repiten, la decodificación nos propone entender el mensaje que nos está transmitiendo ese "síntoma".
12 posibles síntomas a decodificar"
Soy emprendedora/quiero emprender y..."
- "Me cuesta tomar decisiones"
- "Siento que sola no puedo"
- "No puedo ponerles precio a mis productos/servicios y termino regalando"
- "Tengo miedo a asociarme/mostrarme/vender/cobrar..."
- "Me siento menos o desvalorizada ante..."
- "Necesito aprender a gestionar mi ira/tristeza/vergüenza desde siempre"
- "Abandono mis proyectos"
- "No encuentro mi lugar, siento que nunca estoy contenta o plena en las actividades que realizo"
- "El dinero que entra no alcanza/se va con gastos inesperados/no fluye"
- "Estoy desconectada con mi profesión"
- "Perdí la pasión inicial y no sé por qué"
- "No puedo arrancar con mi emprendimiento"
¿Cómo sanar?
Decodificar implica hacerse cargo de la propia sanación. Es tomar la vida desde un paradigma creador. En este sentido, se considera el síntoma –los bloqueos, las situaciones a repetición, los miedos– como la respuesta a una emoción que quedó bloqueada y escondida en el inconsciente bajo ciertos códigos. Entonces, para desarchivar y desactivar esa emoción, es necesario descifrar ese código.
Los síntomas no son algo que nos toca aleatoriamente vivir, sino algo que elegimos transitar en un plano espiritual y proyectamos desde el inconsciente –de diferentes maneras– hasta lograr trascenderlo. Por eso, cada síntoma es una posibilidad de sanar y transcurrir la vida plenamente.
Por ejemplo, muchas veces la manera en que nacimos –incluidos los momentos cercanos a la gestación y los 9 meses de embarazo– puede estar relacionada al bloqueo o síntoma que tenemos en nuestro emprendimiento, lo mismo si tenemos un ancestro excluido o expatriado. Otra posibilidad para indagar es en nuestra elección de profesión: podemos estar reparando un dolor transgeneracional y por eso no disfrutamos nuestro emprendimiento o no ganamos dinero con él.
¿De qué disciplinas se nutre?
Ya sea en un encuentro individual o en un taller junto con otras emprendedoras –grupos de cinco, como máximo–, el objetivo siempre es buscar la lógica biológica del síntoma: qué está contando, qué historia tiene y cómo se espeja o impacta en nuestro emprendimiento, tanto en lo contemporáneo como en nuestro nacimiento y respecto a nuestros ancestros. Para lograrlo, la decodificación se nutre de distintas disciplinas –como protocolos de programación neurolingüística (PNL), genosociograma (las lealtades familiares invisibles), ciclos biológicos memorizados, la psicomagia de Jodorowsky, etc.– y de herramientas específicas de la corriente humano puente, la cual le da un sentido espiritual al síntoma, lo considera una creación personal y un portavoz de nuestro propósito de vida.
Es importante tener en cuenta que estas herramientas son particulares y específicas y no todas se usan siempre para todos los síntomas y todas las consultantes.
¿Cómo se trabaja?
Como un síntoma es un recuerdo no sanado, hay que echar luz para actuar desde la propia elección. Ese "traerlo a la conciencia" es lo que permite liberar la emoción y provocar una transformación en nuestro hacer. Si tuviéramos que pensarlo en momentos, serían tres:
1) Identificar el síntoma y lo que queremos sanar: antes del día del encuentro o del taller, tenemos que tener pensado qué es lo que queremos sanar (el síntoma), cuál es la conducta o situación que está trabando el libre desarrollo de nuestro emprendimiento. Para esto, nos pedirán información para armar –previamente– el árbol transgeneracional que nos identifica. Las respuestas que ofrezcamos a un formulario que indaga sobre nuestra historia de vida ayudarán en la confección de este instrumento.
2) El encuentro con el terapeuta: en la consulta se trabaja con los hallazgos que surjan del análisis de nuestro árbol transgeneracional y lo que nos pasa con respecto a nuestro negocio. En esa identificación, se trabajan los "por qué repetimos situaciones", los "cuándo se generaron" y los "qué nos está contando ese síntoma", para ir desbloqueando las emociones profundas que estuvieron reprimidas. Así comienza el camino de la sanación.
3) Transitar la cuarentena con conciencia: después de la consulta, llega el momento de la cuarentena. 40 días es el tiempo simbólico para que nuestra biología se reconfigure. La cuarentena representa la transformación que se va a operar en nosotras. Luego de la toma de conciencia, del viaje profundo a la emoción bloqueada que sucede en la consulta, es necesario que el cuerpo se reconfigure, que el cerebro realice nuevas conexiones neuronales como resultado del trabajo realizado.
Este es el momento para descansar, para renacer. La cuarentena nos permite decidir desde dónde vamos a encarar nuestros siguientes pasos a partir de ese momento. En este período podemos sentirnos cansadas, tener cambios de humor; y si tenemos síntomas físicos, pueden recrudecer. Todo es parte de la reconfiguración de nuestra energía. La transformación está en marcha y provoca movimientos.
¿Dónde hacerlo?
Talleres Salí del Sillón.
Duración: 5 horas con un break.
Próximo taller: en mayo.
Costo: $1300/1500 aprox.
Experta consultada: María Vicario, consultora en decodificación bioemocional, @elsintomanomiente
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