El club de fans de las aves festeja sus cien años
En pleno auge de la actividad, Aves Argentinas, la ONG ambiental más antigua de América latina, sigue muy vigente
¿Cuántas especies de aves viven en la Argentina? Mil. ¿Cuántas de ellas están amenazadas? Aproximadamente un 10 por ciento.
Son cifras que pocos manejamos, salvo que seamos alguno de los 3000 socios con los que cuenta Aves Argentinas, la ONG ambiental más antigua de América latina, que justamente el próximo 28 de julio festejará sus 100 años de vida.
Curiosamente, en un época en la que se hablaba poco de aves y menos de conservación, un grupo de naturalistas, antropólogos y botánicos –como Eduardo Holmberg, Juan Bautista Ambrosetti, Carlos Spegazzini o Roberto Dabbene– fundaba, en 1916 y junto al Museo de Ciencias Naturales, la asociación que trabajaría a destajo en la conservación de especies como el aguilucho langostero o el albatros de ceja negra, entre muchas otras. Que abogaría por la protección de los pastizales pampeanos, la selva misionera o el gran Chaco. O que llevaría su red de Clubes de Observadores de Aves a todas las provincias, en más de 70 barrios y localidades.
Hoy en día, y según comenta Francisco González Táboas, responsable de Comunicación de la entidad, Aves Argentinas está abocada en la preservación de especies como el macá tobiano (endémico de Argentina, existen apenas 800 individuos en el país o, lo que es lo mismo, en todo el mundo; la presencia de especies exóticas invasoras como el visón americano es su principal amenaza), el cauquén colorado (amenazado por la caza: se lo mata sólo para exhibirlo como trofeo en la foto) y el cardenal amarillo (el avance de la soja y otros cultivos ha destruido su hábitat, los pastizales y bañados naturales del Litoral; también se lo busca como animal de jaula dadas sus dotes de ave cantora).
Los métodos de trabajo son varios. Desde guardianes que acampan frente a los nidos del macá tobiano para resguardarlos de sus predadores (incluso se incuban los huevos en otro ambiente, la recría ex situ) hasta la capacitación de fuerzas, la difusión de educación ambiental y la denuncia de puntos de venta y tráfico, la campaña para frenar la extinción de estas especies es implacable. González Táboas agrega que, en el caso del cauquén colorado, la asociación ha organizado en Tres Arroyos lo que bautizó como Festival de Bienvenida de este pajarito, una forma de educar a los más chicos y a la vez de poner en valor la especie.
Bienvenidos, birdwatchers
Si bien el avistaje de aves es una práctica que crece exponencialmente en la Argentina, el país todavía está lejos de contar con los millones de birdwatchers que ostentan países como Inglaterra y Estados Unidos, autoridades en la materia (de todos modos, Aves Argentinas integra BirdLife International, la red internacional de ONGs para la conservación de aves). Por otro lado, la riqueza de biodiversidad argentina fomenta la llegada de turistas de todas las latitudes, ávidos por divisar aves que difícilmente puedan encontrarse en otro país (la estepa patagónica, sin ir más lejos, cuenta con un ambiente único en el mundo).La puna, la yunga, la selva paranaense, el espinal, el Chaco (seco , húmedo, serrano), son ejemplos de la diversidad de ambientes y, en consecuencia, de la diversidad de aves.
"El turismo de aves en el país está creciendo muchísimo, pero lamentablemente se dejó de medir, pero me animaría a decir que son varios miles al año los turistas que llegan al país con ese propósito", señala González Táboas.
¿Qué es lo que buscan los turistas birdwatchers? "Principalmente, las aves endémicas o amenazadas", explica. Como el yetapá de collar de Corrientes, por ejemplo, propio de los pastizales naturales que en la actualidad están muy amenazados. O el carpinetro gigante en Patagonia, un pájaro de 36 centímetros, muy buscado por su rareza.
En tanto, Aves Argentinas se prepara para un año de festejos y nuevos proyectos. "Que siempre que un ave cruce el cielo, haya alguien mirándola", solía decir Tito Narosky, uno de los más destacados escritores y ornitólogos argentinos. "Y nosotros agregamos –proclama Mario Gustavo Costa, presidente de la asociación– que seamos muchos observándola".
El Hornero
- Desde 1928, el ave nacional es el hornero. Fue votado como tal en un concurso organizado por el diario La Prensa.
- El Hornero también es la revista científica de la asociación y se publica desde 1917.
- El 5 de octubre es el día nacional del ave, el mismo día que San Francisco de Asís (patrono de los animales y la ecología).
- Aves Argentinas se financia básicamente con la cuota de sus socios. También con donaciones y con diversas fuentes según se trabaje o no en proyectos especiales.
- En este momento, la asociación tiene un convenio con Parques Nacionales y el Ministerio de Turismo para capacitar a guías y operadores turísticos, además de llevar folletería a diferentes regiones. En breve lanzará una app sobre avistajes.
- www.avesargentinas.org.ar
- info@avesargentinas.org.ar