Drap Art: todo se recicla

El arte siempre fue una necesaria forma de expresión del hombre y una huella para las siguientes generaciones. Así como interpretamos las pinturas rupestres de las cuevas, y podemos aproximarnos a la manera en que vivían los seres de la prehistoria, tal vez en el futuro las generaciones que vienen hablen del momento en el que la humanidad entendió que no podía usar los recursos como si nunca fuera a acabarse y comenzó a reciclar con un mensaje conceptual.

Drap Art nació en Barcelona. En 1995, Tanja Grass, fundó una asociación con la idea de promocionar las obras de arte que ya se realizaban a partir de materiales de descarte pero que no tenían una plataforma en donde mostrarlas. En los años siguientes años las exposiciones, las maratones de creación colectiva, los concursos y las muestras despertaron mucho interés y crecieron en convocatoria. El sentido era claro, había que usar los materiales disponibles y crear conciencia en el objetivo de generar menos basura.

El primer festival de reciclaje artístico de Barcelona se realizó dentro de una carpa enorme, con cerca de cien artistas seleccionados entre los trescientos proyectos presentados. El éxito, desde entonces, también lo volvió itinerante. Este año llegó a la Argentina para demostrar que la filosofía de las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), está más presente que nunca.

El14 de julio se celebró la inauguración en el Centro Cultural Recoleta y hablaron algunos de los responsables de traer la muestra a Buenos Aires.

Karol Bergeret García es española. Conoció Drap Art en 2006, en Barcelona, cuando encontró una tarjeta en un bar y se dio cuenta de que era justo lo que estaba haciendo. Ya había cerrado la convocatoria de reciclaje artístico pero igual presentó su dossier y le dijo a Tanja Grass, que ahora es su jefa, que sabía que estaba fuera de tiempo, pero ella le respondió al mirar la obra que todavía podía entrar. Así, sobre el límite, mostró sus primeras cuatro obras que realizó sobre tablas de planchar, hasta ese momento era diseñadora industrial y tenía una lucha interna sobre lo que significaba ser artista. Para ella fue uno de los primeros lugares en donde se visibilizó su trabajo.

-¿En qué sentido cambió tu cabeza?

-En Drap Art hay gente que trabaja con materiales reciclados, no con una idea de mezclar cuatro palos y hacer algo (no lo critico pero era una cosa que ya estaba hecha), el objetivo ya estaba dando la vuelta hacia otro lugar, con el material en desuso que además para mí es una realidad, es lo que te acompaña. Estamos llenos de objetos a nuestro alrededor, entonces para qué voy a comprar pinturas si tengo madera, plástico, la basura se convierte en materia prima. Yo que recupero objetos domésticos y antiguos, del hogar, eso tiene una carga, una información intrínseca, ya de por sí el material explica cosas. Yo digo que mis objetos son contadores de historias, tienes una parte de la historia.

-¿Cuál es tu trabajo en Drap Art?

-En el Drap Art empecé como artista, luego de ayudante de montaje de exposiciones con la persona que aun ahora hace el diseño y montaje en tandem conmigo porque cada vez somos más amigos y hacemos más cosas juntos. Monté exposiciones, seguí seleccionada como artista, y como me parecía interesante la manera de pensar, colaboraba en más proyectos y hace un año y medio soy ayudante de Trap Art y trabajo en la oficina y gestiono todos los proyectos nacionales e internacionales.

-¿Cual es el concepto que manejan?

-Para nosotros, para Drap Art, lo más importante siempre se expresa a través del arte, las personas tenemos el poder de modificar nuestro entorno. Aunque estés en una sociedad capitalista, aunque sepas que el dinero manda sobre lo demás, puedes actuar y en vez de explicarlo a través de lo teórico, hazlo a través del arte, de un lugar lúdico, creativo, un lugar donde la gente pueda participar y que sea más fácil, que lo entienda y que parezca positivo. Es muy fácil caer en la parte negativa de los problemas.

La exposición que se encuentra en el Centro Cultural Recoleta se compone de las obras de veintisiete artistas de varios países. La gestión estuvo a cargo de Analía Flores, que es la coordinadora general de Drap Art Buenos Aires. Cuenta que quería hacer algo vinculando el arte a la sustentabilidad y fue Lucas Campodónico, uno de los fundadores de la ONG Ecomanía, el que le sugirió que se contactara con Drap Art Barcelona y le brindó su apoyo. “El equipo estaba entusiasmado con la idea de hacerlo en Argentina, y ahí sucedió la magia”. Ella considera que en Argentina estamos dando pasos cada vez más firmes, con respecto al reciclaje: “la Ciudad está trabajando mucho en el reciclado, pero faltaba un espacio de arte, vincular el arte con eso”.

La muestra cuenta además con el mecenazgo del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y de la Agencia de Protección Ambiental (APRA) en articulación con el CCR. Después de disfrutar de las obras, las palabras y una batucada con músicos vestidos con material de plástico colorido, y con instrumentos fabricados con descartes, llegó el momento partir.

Hoy, martes 18, a las 15hs se realizará un espectáculo de Circo en el Paseo de Tilo, los chicos de Circo Reciclado, y en el Microcine se proyectará el documental imperdible de Leonardo DiCaprio “Before the flood”. A partir de las 16hs y hasta las 20hs habrá también talleres de reutilización de materiales reciclables para niños en la Sala de Dibujo, a cargo de las promotoras ambientales. El miércoles 19 habrá nuevamente espectáculo de circo a las 15 y a las 17.30hs. en el Paseo del Tilo. Una buena opción gratuita para ir con los chicos y para que ellos comprendan que usar materiales reciclados es una forma de transformar nuestra sociedad y cuidar el ambiente. Recomiendo mucho la muestra de Drap Art que cierra el jueves 20, y agradezco a sus organizadores, y a la genia de Lula Moreno por hablarme de ella.

Pueden acceder a más información en la web: https://www.drapart.org/es/drap-art-bs-aires/programa-y-actividades/

Aprovecho este post de martes para contarles que es uno de los últimos de este blog, que ya cumplió un ciclo (¡tres años y siete meses!) y cerrará a fin de mes porque se vienen grandes cambios en Ohlalá! así que queda poquito tiempo de La vida en verde. En los próximos haré los agradecimientos correspondientes pero desde ya, es esperanzador saber que existen iniciativas como esta en el mundo.

Me encuentran en kariuenverde@gmail.com o en Kariu en Verde

Besos

Kariu

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