Desnudez
Hay una frase que nuestra psico, Inés Dates, nos viene diciendo desde hace 9 años: “Cuando necesites fuerza, hacé algo valiente”. Para mí es como un mantra, que resuena cuando, ya enredada en mis propios pensamientos, necesito tomar acción. No me pasa todo el tiempo, a veces simplemente contemplo, estoy, soy. No todo es “salí”, “movete”, “sé valiente”, “andá por más”, “buscá”, “ganá”; si no, en la exigencia de que nada es suficiente, me pierdo el disfrute. ¿Te pasa?
Cada una de nosotras cocina sus propios tiempos y marca su ritmo, y hace un tiempo, en OHLALÁ! sentimos que o le poníamos pimienta a la cosa o empezábamos a aburrirnos de la misma comida. Y entonces se nos vino una idea de tapa: “Pensate fuera de la caja”, y con ese disparador entendimos que podíamos despojarnos de todo –títulos, ropa, maquillaje– con la intención de decretar quiénes queríamos ser hoy.
¿Quiénes somos? Estamos construidas a través de etiquetas, cómo nos criaron, los mandatos, la cultura, malos hábitos que aprendimos, buenos ejemplos, miedos heredados, amores, formas de ver la vida, los que nos miraron y los que no: cada modo nos seteó de una manera única y particular. Pero, al mismo tiempo, tu esencia es inmutable. Escribo esto en un retiro espiritual de El Arte de Vivir, donde decidí pasar dos semanas de mis vacaciones. Podría estar en un all inclusive, pero estoy acá metida: levantándome a las 5 a. m., haciendo servicio todo el día, siguiendo reglas, conviviendo con personas distintas, sin confort. Igual, ahora lo vivo como una sincronicidad. El 9 (los años que cumplimos en OHLALÁ!) es un número de madurez espiritual, así que el plan no me parece tan tirado de los pelos. “¿Quién querés ser hoy?”, nos dice nuestro instructor indio, Akash, y cuando alguno dice: “Lo que pasa es que yo soy muy exigente”, “me cuesta conectarme con las personas”, “tengo miedo”, él nos propone decir: “Era exigente”, “me costaba conectarme con las personas”, “tenía miedo”. Cada día es una oportunidad de movernos hacia otro modo, más genuino y poderoso. Eso me queda resonando en mi cabeza: somos quienes queremos ser ahora. Quizá fuimos de una manera, durante muchos años, seguramente eso dejó surcos que a veces nos cuesta evitar para armar nuevos caminos, sin embargo, ahí estamos abriéndonos: desnudándonos solo para volver a vestirnos.
“Pensate fuera de la caja” significa que nada te encorsete, que puedas mostrar tu verdadera esencia y que no te importen las opiniones de los otros. Que seas, más allá de todo. Y, en este momento, no se me ocurre nada mucho más valiente.
Gracias por estos 9 años juntas: feliz cumpleaños a todas.