Divertidos, espontáneos y con la espiritualidad a flor de piel, el enorme carisma de los hermanos Montaner conquistó al público argentino. Charlamos con ellos sobre su carrera, su recorrido y cómo es vivir en Argentina.
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Coaches de “La voz argentina”, Mau y Ricky potencian el talento de las nuevas generaciones de artistas. Los dos nacieron en Caracas (Venezuela) y actualmente viven en Miami. Pero, porque llevan varios meses en Buenos Aires, su corazón ya es también un poco argento y ya se sienten como locales. No te pierdas nuestra charla en exclusiva con dos de los artistas más hot de la pantalla local.
¿Cómo la están pasando en Argentina?
Ricky. Felices, la verdad es que sentimos que es nuestro segundo hogar. Agradecemos la posibilidad que nos ha dado la gente de acompañarlos con “La voz”. Por distintos motivos, tenemos toda una vida viniendo a Argentina.
“Por distintos motivos, tenemos toda una vida viniendo a Argentina” - Ricky
Su papá nació acá...
Ricky. Claro y, además, somos nacionalizados argentinos; de hecho, el pasaporte con el que vamos por todos lados es el argentino.
En “La Voz” tienen extensas jornadas de grabación y compromisos ¿Qué hacen en el tiempo libre que les queda?
Mau. Nada, descansamos.
Ricky. Por ejemplo, teníamos esta mañana libre... (risas). Pero lo que hacemos, en realidad, es aprovechar el tiempo para escribir; de hecho, cuando llegamos al país estuvimos haciendo cuarentena en la casa y nos pasamos los días escribiendo.
Mau. El programa no nos da mucho tiempo libre; a su vez, tenemos otras cosas que están sucediendo en el resto del continente, canciones nuevas que están saliendo y colaboraciones. También tratamos de pasarlo con nuestras chicas...
Pasar tiempo en familia...
Mau. ¡Exacto! El otro día mi mujer me dijo: “Siento que no conozco tanto el país porque nunca tenemos tiempo de recorrerlo”.
Ricky. Sí, y luego le dijo: “Llévame a pasear”. Y Mau enseguida pensando: “¿Y cómo vamos a hacer?” (risas).
Mau. Claro, me dice: “Llévame por Palermo”.
Bueno, pero el barbijo ayuda...
Ricky. ¡Mucho! Pero con esto de estar todas las noches en un programa, la gente empieza a reconocer cada detalle de tu persona.
Vos, Mau, más o menos zafás, pero él, con el color del pelo...
Mau. Sí, siempre le digo a Ricky que se ponga un gorro o algo así.
Ricky. Ya nos reconocen tatuajes, accesorios, las manos o los ojos. Y es muy hermoso que te reconozcan, nos encanta, pero al mismo tiempo... nos cuesta recorrer Buenos Aires bien al detalle.
“Es muy hermoso que te reconozcan, nos encanta, pero al mismo tiempo... nos cuesta recorrer Buenos Aires bien al detalle” - Ricky
Tienen un estilismo súper potente, imagino que tendrán un equipo detrás ¿La última palabra la tienen ustedes?
Mau. Sí, tenemos un equipo extraordinario detrás, John Maldonado y José Vega, que están constantemente cuidándonos en ciertas cosas, pero nuestra voz siempre está. Yo, por ejemplo, cada vez que me voy a poner algo para un show, siempre le pido opinión a Ricky. De los dos, siento que él lo disfruta un poco más.
Hablemos de esta conexión que tienen entre hermanos.
Ricky. Bueno, son 27 años de conocernos y 15 de esos hemos estado cantando juntos sobre un escenario, o intentándolo. Así que solo tenemos que voltear y ya sabemos lo que está pensando el otro.
¿Y cómo hacen para individualizarse, para no perderse en el dúo y que cada uno desarrolle su propio potencial?
Mau. Creo que con los años hemos descubierto cuáles son las fortalezas de cada uno. Es clave no jugar con los egos. Si a mí me dan un elogio, también se lo están diciendo a Ricky. Si yo me dejo guiar por él, en muchas áreas voy a llegar más lejos porque sé que él es mejor que yo en muchas cosas. Es esa manera de entender no solo nuestras fortalezas, sino también nuestras debilidades. Saber y estar bien porque el otro es mejor que uno en mil vainas.
“Creo que con los años hemos descubierto cuáles son las fortalezas de cada uno” - Mau
Esa es la famosa idea del “complementarse”.
Mau. Muchas veces, por el ego mismo, uno no permite esa conversación, por eso, también, muchas bandas se rompen.
¿Cómo es crear con un hermano? ¿Cómo es ese proceso?
Ricky. Componer tiene más que ver con hacer el amor que con una transacción burocrática. Por eso, a nosotros nos gusta colaborar con nuestros amigos. Muchas veces, nos hemos sentado a escribir con otras personas y esa química no está. Es lo mismo que sucede con las relaciones amorosas. En nuestro caso, gracias a Dios que no hago el amor con mi hermano (risas), pero todo lo demás de mi vida lo comparto con él.
Con Evaluna también tienen una relación súper especial. Ahora ya está casada, pero antes... ¿eran muy cuidas?
Mau. Dependía del personaje con el que salía. Más que celarla, era cuidarla un poco y tener el ojo puesto. Nunca fuimos celosos, para nada, te lo juro. Siento que siempre fuimos muy abiertos, pero, al mismo tiempo, ella siempre supo muy bien cómo manejarse. Es una tipa inteligentísima, más que todos nosotros.
¿Y con Ricardo, cómo es el vínculo con su papá?
Mau. Es una relación de sueños. Estoy muy agradecido con la familia que tengo, con mi padre, con mi madre. Tiene mucho que ver con que todos tenemos muy claro cuál es nuestro propósito como familia dentro de este mundo.
¿Y cuál es ese propósito?
Ricky. La música no es el propósito, es simplemente el vehículo. Una excusa o el taxi que nos lleva hacia los corazones de la gente. El mensaje de amor entre hermanos, entre padre e hijo y entre cuñados. Todo ese amor es parte de ese propósito, dar vida a la gente e impactar de una manera positiva.
“El mensaje de amor entre hermanos, entre padre e hijo y entre cuñados. Todo ese amor es parte de ese propósito, dar vida a la gente e impactar de una manera positiva” - Ricky
Vienen trabajando en la música desde hace 12 años ¿Es verdad que no iba nadie a verlos a sus primeros shows?
Ambos. ¡Es verdad!
¿Y cómo salís a tocar con cinco personas en el público?
Mau. Tú fuiste muy generosa dando ese número (risas).
Ricky. Una vez tocamos en Panamá y había tres fans, dos primos míos y una ex compañera del colegio. El resto era prensa.
Mau. Gracias a Dios somos dos, entonces se hace más fácil llevar adelante un show. Hacíamos de cuenta que era un ensayo. Luego nos íbamos al departamento a llorar... (risas).
¿Sienten que por ser los “hijos de” tienen que esforzarse el doble como para ser merecedores de ese éxito?
Ricky. Cuando venían 3 personas a vernos seguíamos siendo los hijos de Montaner (risas). Eso no significa nada. Tal vez hayamos tenido la suerte de que, como nuestros padres son artistas, nos dejaran vivir de lo que nos gusta, que es la música. Pero el cariño de la gente no se puede comprar y no hay atajos para eso.
¿Qué les pasa a ustedes cuando escuchan las críticas que hay en torno al reggaetón? Que es música comercial, machista...
Mau. Hay que entender un poco lo que es la historia del reggaetón. Nació en Panamá y luego se empezó a colar en Puerto Rico, Colombia... Surgió como un medio de expresión de la gente de la calle, una manera de contar las frustraciones que vivían, etc.
Ricky. Hoy las letras ya no son como antes. Como que escuchan el ritmo y ya dicen: “Ah, no, esto no sirve, esto es una mierda”. Nosotros escribimos canciones sin faltarle el respeto a la mujer.
Mau. Sí, quedó el estigma. Es mucho más fácil generalizar y decir que todas las canciones faltan el respeto que hacer el research y notar que todos generamos letras distintas. ¡Ojo!, porque hay otros géneros donde le faltan el respeto a la mujer, lo que pasa es que como no tiene el cha pum cha, cha pum cha no dicen nada.
Hablando de mujeres ¿Cómo ven a la mujer en la industria?
Ricky. Todavía queda un largo camino por recorrer, pero se ha avanzado mucho, sin duda. Lo hablamos ayer mismo con Lali. Pasa que muchas veces el fan tiende a ser mujer, entonces tiende a apoyar a artistas masculinos. En ese sentido, me acuerdo de cuando hicimos “Mi mala remix”, era como ¡wow, tienen cuatro mujeres en una misma canción! Era la primera vez en la historia que pasaba. Hoy las mujeres la están partiendo. Hablemos de Karol G, de Lali, de Tini...
Mau. ¡María Becerra y Nicky Nicole!
¿Con quién les gustaría hacer una nueva colaboración?
Ambos. ¡Con muchos!
¿Por ejemplo? Soñemos, pidámosle al universo...
Ricky. Una cosa es decir: “Sería increíble que este artista grabara porque es superconocido en tal lado, entonces nos va a impulsar en ese mercado”. Muy distinto es trabajar con artistas con los que siempre soñaste, que no necesariamente hacen la misma música o tal vez no sean un éxito comercial. Eso es lo que menos nos importa a nosotros.
“Una cosa es decir: sería increíble que este artista grabara porque es super-conocido en tal lado, entonces nos va a impulsar en ese mercado. Muy distinto es trabajar con artistas con los que siempre soñaste, que no necesariamente hacen la misma música o tal vez no sean un éxito comercial”- Ricky
¿A quiénes admiran musicalmente?
Ricky. Cuando éramos chiquitos, a los hermanos Hanson. También nos encantan Alejandro Sanz y John Mayer.
Mau. Ed Sheeran también es uno de nuestros artistas preferidos.
Pidan, entonces, que cuando lean esta entrevista seguro los van a llamar para componer algo...
Ricky. Soñamos con hacer algo con María Becerra, Lit Killah es un gran amigo, pero todavía no hemos hecho nada juntos. Con FMK, Duki, Abel, con Nicky Nicole... ¡Son muchos!
Y ahora que tienen el rol de acompañar a nuevos artistas en formación..., para ustedes, ¿qué no puede faltarles?
Ricky. En mi opinión, tienen que tener identidad. Es importante cantar bonito, pero no es todo. Buscamos artistas que tengan personalidad en la voz. Tenemos varios participantes en el equipo que a mí me enseñan y me inspiran a ser mejor. Mi admiración siempre está cuando alguien ve la música o las canciones de una manera distinta a la que la veo yo. Eso impresiona. Por eso admiro a muchos artistas de trap. Me parece tan increíble que quisiera poder rapear.
“Es importante cantar bonito, pero no es todo. Buscamos artistas que tengan personalidad en la voz. Tenemos varios participantes en el equipo que a mí me enseñan y me inspiran a ser mejor” - Ricky
¿Cuál es el diferencial de Mau y Ricky como coaches?
Mau. Yo aprendo con las devoluciones de mis compañeros. Lali es brillante, además de ser supergraciosa, es una tipa que sabe demasiado. Al igual que la Sole y, obviamente, también nuestro padre. Entonces, ¿qué traemos nosotros? Traemos el conocimiento como productores y compositores. Es saber qué podría llegar a funcionar y cómo llevar ese artista a su máxima expresión.
¿Cómo vivieron el proceso de la pandemia?
Mau. Fue una montaña rusa. Al principio lo tomamos como un par de días de descanso. Después nos empezamos a dar cuenta de que iba para rato y, al poco tiempo, empezó a acercarse a tal punto que tocó muy de cerca a familiares nuestros, que se fueron, lamentablemente.
Ricky. Aprendimos mucho, crecimos mucho. Lo agradezco porque me considero una persona más consciente, me importan más mis afectos y mis vínculos que mi éxito. Antes, esa balanza yo creo que estaba un poquito desequilibrada.
¿A qué se aferran ustedes cuando están pasando un momento de crisis o incertidumbre como el que vivimos?
Ricky. Cuento, gracias a Dios, con una familia que siempre está, pase lo que pase.
Mau. Yo me aferro a la meditación y la oración. Al principio uno diría, no sé, necesito herramientas prácticas. El agradecimiento es una gran solución para esos momentos en que la estás pasando mal. El darte cuenta de que la estás pasando mal ahorita, pero que eres bendecido de mil otras maneras. Creo que la oración, la meditación y el agradecimiento nos han ayudado mucho.
“El agradecimiento es una gran solución para esos momentos en que la estás pasando mal” - Mau
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