¿Cuánto sabes sobre cómo reparar tu pelo?

Abandonaste tu pelo y, poco a poco, se fue convirtiendo en un manojo indomable: perdió fuerza, vigor, luminosidad y todos los signos de vitalidad. Antes que continúes lamentándote, es mejor que conozcas cuáles son las problemáticas más frecuentes, cómo identificarlas y la mejor alternativa para que tu pelo se recupere casi de forma milagrosa.

1: Quiebre

Un cabello quebradizo es aquel que se rompe y daña con facilidad. Podemos presentar quiebre y luego caída y, en otros momentos, el desprendimiento completo del pelo (cuando vemos en una de las puntas una bolita blanquecina)Esto puede suceder desde el folículo a través de un desprendimiento desde la raíz o también con un quiebre de puntas.

¿Cómo lo detectas?

Si te levantás a la mañana y en tu almohada hay cabellos desprendidos, ese es un signo importante de caída. También el cepillo muestra señales de que algo puede no estar bien. Otras observaciones a las que tenés que estar atenta es a la falta de hidratación y adelgazamiento de la fibra capilar. Ambas son dos preludios de alarma que anticipan la caída.

2: Falta de movimiento

La ausencia de movimiento se debe a la porosidad del pelo y a la desaparición de elasticidad. Esta característica no es patrimonio ni de los cabellos finos ni de los gruesos, como tampoco importa si tenes poco o mucho pelo. Cualquier mujer puede sufrirlo y lucir una cabellera estancada y sin vida.

¿Cómo lo detectas?

Con aspecto apelmazado, sin movimiento se lo ve inflexible y rígido. Después de bañarte aplicás el truco de secarlo boca abajo, parece hacer efecto, pero cuando creés que el tema está solucionado, el movimiento se va y todo vuelve a cero.

3: Resecamiento

Los agentes químicos como las tinturas y alisados pueden incidir en la falta de brillo e hidratación. También el clima y los calores artificiales como el secador, la buclera o la planchita, pueden deteriorar estructuralmente la fibra capilar.

¿Cómo lo detectas?

Suele comenzar por las puntas y luego se extiende en dirección a la raíz. Un cabello reseco se vuelve imposible de dominar y con el tiempo se quiebra. Se lo ve opaco y poco saludable.

4: Puntas abiertas

Una solución posible es cortar el pelo, pero volverá tan pronto como no tomes el problema en serio. Lo mejor en estos casos es pensar en sanarlo con un producto especial para tal afección.

¿Cómo lo detectas?

Agarrando unas mechas de tu pelo y viendo su terminación. Si identificas que sus puntas están abiertas, se parten en dos o si se produce un nudo en ellas, es la señal que anticipa que las puntas se están abriendo.

5: Falta de brillo

Al no tener una secreción natural con una distribución suficiente, el pelo pierde su protección natural alterando su cutícula. El uso de productos inadecuados, la contaminación, la excesiva protección al sol, el cloro o el agua salada, son algunos de los factores que producen un cabello opaco.

¿Cómo lo detectas?

Su textura se vuelve áspera provocando que se enrede muy fácilmente. Un cabello brillante logra verse más luminoso cuando la luz refleja sobre él, si esto no sucede es una claro síntoma de la falta de brillo.

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