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Creó una empresa de súper alimentos para ayudar a su hermana con TGD

Hace seis años, cuando Lorena Baró se lanzó con su emprendimiento, los súper alimentos que hoy conseguimos a la vuelta de la esquina no eran moneda corriente. Así es como logró instalarse como una marca bien posicionada en el mercado.

  • 04 minutos de lectura'
Actualizado el 10 de enero de 2023
Nathalie Jarast
PARA LA NACION
Lorena Baró, la creadora de Chia Graal.
Lorena Baró, la creadora de Chia Graal.

Cuando su hermana menor empezó un tratamiento para el TGD (Trastorno general del desarrollo), toda la familia de Lorena Baró (35) se embarcó en un cambio alimenticio, que implicaba dejar de consumir gluten, azúcar refinada y lácteos. En ese momento había muy pocos productos en el país. Motivada por encontrar una solución, Lorena dejó su carrera de abogada y creó Chiagraal, una empresa especializada en innovación alimentaria, con puntos de venta en todo el país.

“Todavía no tomamos conciencia de la importancia de comer bien. Hay mucho por hacer como empresas: a nivel concientización, así como mejorar y aumentar la oferta”, explica Lorena, que fundó Chiagraal hace seis años ante la desesperación de solo conseguir productos para su hermana en el exterior. La familia dependía de alguien que viajara, principalmente a Estados Unidos, para lograr conseguir aceite de coco o semillas de chía, necesarios para la nueva forma de alimentarse. “Pasé largas noches buscando información para cambiar la forma de cocinar y descubrí un mundo nuevo de ingredientes. Hablar de jengibre, dátiles, chia y aceite de coco hoy es normal, pero hace 10 años pocos conocían estos ingredientes y menos que eran superfoods”. Con el apoyo de su familia, lanzó su emprendimiento y durante muchos años trabajó sola. La empresa creció y, tras la muerte de su mamá, toda la familia se sumó al negocio, incluida su hermana Romina.

Un mundo nuevo

Aceite de coco en aerosol, el nuevo producto de Chia graal.
Aceite de coco en aerosol, el nuevo producto de Chia graal.

Empezó a investigar en blogs de otros países, en los que conoció un mundo de alimentos nuevos como el aceite de coco y la chía. Así surgió la idea de su primer producto: el jugo de frutas con semillas de chía activada, que dio nombre a la empresa y hoy es el único del país. “Al principio fue complicado, porque todas las empresas pedían cantidades muy grandes para elaborarlo y tampoco eran amigables a un producto tan diferente y novedoso”, recuerda. Hasta que dio con un proveedor y ya con los productos en mano fue a tocar puertas de dietéticas. Luego sumó los aceites de coco, una de las bases del tratamiento de su hermana, a los que Lorena les dio una vuelta: hacerlos saborizados. “Buscamos un producto innovador. El jugo y los aceites son productos diferentes a lo que hay en la calle”, señala.

Dar una solución

Bajo el lema “Nutrimos tu cuerpo y alegramos tu corazón”, la empresa tiene como objetivo simplificar el día a día. Por ejemplo, los jugos traen semillas ya activadas, que aportan todos los valores nutricionales de la chía. Es un snack listo para consumir. “Buscamos facilitar, dar una solución para incluir estos alimentos de una forma mucho más fácil y dinámica. Si tenés moler y dejar hidratar la chía, por ahí no la consumís”, señala Lorena. Con los aceites, el sabor manteca les abrió el mercado al público vegano y para seguir con la innovación, recientemente lanzaron aceite de coco en aerosol.

El packaging colorido sigue este propósito, pero, por sobre todo, es una forma cercana de comunicarse con el consumidor. El etiquetado es claro y no hay dudas de los ingredientes. “Nuestros productos te dan la tranquilidad de ser elaborados y pensados por una empresa familiar que pone al consumidor en el centro del negocio. Contamos con todas las certificaciones y cumplimos los más altos standars de calidad”, afirma.

Los consejos de Lorena

Las bebidas de chía activada que son furor.
Las bebidas de chía activada que son furor.
  • “Si te apasiona y le ponés todas tus ganas seguro te va a ir bien, el fracaso es parte del proceso. Recomiendo leer El Elemento de Ken Robinson”.
  • “Soñá en grande, pero arrancá chiquito. Cabeza en el cielo, pies en la tierra. Todo lo fui haciendo paso a paso, pero firme”.
  • “Si vas a emprender en alimentos saludables pedí ayuda a las empresas que ya empezaron. Somos muy solidarios y amigables y seguro te podremos orientar”.

En números

  • Inversión inicial: USD10.000
  • Entre $130 y $ 460 es el precio promedio de sus productos
  • +5000 tiendas en todo el país
  • 50 distribuidores comercializan los aceites y jugos
  • 70 % de crecimiento promedio
  • 22k seguidores en Instagram
  • 6 años en el mercado
Nathalie Jarast
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