Cremas, alimentos y hábitos saludables para arrancar el día con todo

La mañana es el mejor momento del día para muchas cosas, pero especialmente, gracias a la máxima concentración de hormonas, es ideal para todo lo que tenga que ver con el “tuneo” y esos pequeños hábitos saludables que nos ayudan a sentirnos mejor durante todo el día.

Hábitos

Despertate

Empezar la mañana tomando un vaso de agua (aprox. 300 ml) está bueno porque ayuda a “despertar” el metabolismo. Además, activa el intestino, con lo cual “todo” fluye naturalmente. Eso sí: tratá de no utilizar el agua que te llevás a la mesita de luz para tomar a la noche, porque lo ideal es que esté tibia. Así, el organismo activa gradualmente la digestión.

Otro truco infalible es guardar el agua termal en la heladera para poder rociarte la cara con ese spray helado. No solo funciona como atenuante para el calor intenso de las mañanas de verano, sino que además hidratás y nutrís la piel, te revitalizás y… te despabilás o te despabilás.

Conectate

Hay días en que hay que salir corriendo de casa, pero cuando estás en modo mimarte, no podés olvidarte de empezar el día preparando el cuerpo, la mente y el espíritu para tener energía y, sobre todo, paciencia y alegría.

Para eso, te proponemos dos alternativas para que elijas la que mejor se adapta a vos, obvio, sin olvidarnos de que dejar la mat desenrollada a los pies de la cama siempre es un buen truco para arrancar el día con algunos ejercicios.

Meditá: sentate unos minutos en un rincón de tu casa que te guste, sin mucho ruido y que tenga una ventana como para recibir sol y algo de aire puro. La idea es que te tomes 3, 5 o 10 minutos todos los días para que, con la espalda recta y la cabeza derecha, empieces a respirar por la nariz, dejando pasar todo pensamiento y enfocándote en el presente. Si sos experimentada, podés sumarle algún mudra (postura de manos) a la respiración abdominal; y si sos una novata, te damos dos consejos que pueden ayudar. Elegite una lista de Spotify que te ayude a calmar la mente y probá la app Headspace (disponible para Android e iOS), que tiene unas muy copadas sesiones de meditación guiada y entrenamiento mindfulness.

¿Y si bailás? No te pedimos una coreo, pero ¡tirate unos pasos! Bailar libera endorfinas y nos hace bien al alma, así que abrí los brazos, mové los pies y dale para adelante.

Rituales

Ducha estimulante

Si sos de las fanáticas de bañarse a la mañana, ya tenés algunos pasos dados porque la ducha tibia –al igual que lavarse la cara– activa la circulación y revitaliza los músculos después de muchas horas de cama y descanso. Además, el agua estimula la corriente sanguínea del cuero cabelludo y “barre” las toxinas de la piel, con lo cual las cremas se absorben mucho mejor.

Para lavarte la cara, acordate de no utilizar un jabón abrasivo sino todo lo contrario. Optá por uno con crema humectante, o una alternativa son los tés –de manzanilla, malva o hamamelis– preparados la noche anterior y conservados en la heladera en un vaporizador.

Mimo para tu pelo

Después de la ducha y con el pelo todavía húmedo, aplicate un protector térmico como el tratamiento Biferdil Pelo Dañado Protector Térmico con Filtro Solar y Siliconas ($150) para que el exceso de calor de la planchita o el secador no deshidrate el pelo. Con el pelo seco, cepillalo para estimular la circulación sanguínea y evitar la caída.

Tratamientos

Cremas

Hidratantes: lo ideal es aplicar una crema hidratante que además tenga algún otro ingrediente como vitaminas y minerales. También puede ser ácido hialurónico, pero, en cualquier caso, asegurate de conocer tu tipo de piel porque si tenés piel grasa, tu mejor alternativa es dejar de lado las cremas y utilizar un serum o gel; mientras que, en el otro extremo, las pieles secas necesitan sí o sí una crema hipernutritiva.

Cítricas: tratá de tener siempre a mano un producto con notas cítricas porque no solo huelen riquísimo, sino que además te dan energía y buena onda y refuerzan el sistema inmunológico. A nosotras nos gusta la Crema de Ducha de Citrus de Weleda, con aceites esenciales de limones y naranjas que aportan frescura y buen humor.

Color: y como no hay rutina de hidratación que no termine con un poco de color, la idea es que simplifiques utilizando un solo producto que pueda darte las dos. Si además tiene FPS 50 y color, ¡han cantado bingo! ¿Querés saber de qué se trata esta novedad beauty? De lo nuevo de Dior: Dreamskin Perfect Skin Cushion ($1070), que le da una vueltita de tuerca al Dreamskin que ya conocés, adaptándose a todos los tipos y tonos de piel.

Máscaras caseras

Es cierto. Las máscaras caseras te dan un poco de fiaca y algo de prejuicio, pero lo real es que hay algunas combinaciones fabulosas que, además de mejorar muchísimo la piel, iluminarla e hidratarla a full, son mucho más baratas que las cremas comerciales y facilísimas de hacer.

Una idea que no falla es la máscara de palta con clara de huevo que tensa, suaviza y alisa la piel dando brillo. La preparás cortando una palta en trozos y agregando 1 clara de huevo, 2 cucharadas de avena y 1 cucharada de jugo de limón.

Una vez que formaste una pastita, la probás en la parte interna de la muñeca para asegurarte de no tener alergia. Si está todo OK, esparcís por toda la cara con los dedos. La dejás actuar entre 10 y 15 minutos y la quitás con agua. Se puede utilizar hasta dos veces por semana.

Pero ¡atenti!, porque también hay preparaciones para piel grasa, por ejemplo, la mezcla de manzana hervida y en forma de puré con miel; la mezcla de zanahoria, jugo de limón y naranja y la mezcla de pepino, clara de huevo y limón.

Y si tenés piel seca, podés combinar chocolate con aceite de oliva y unas bananas bien maduras pisadas y mezcladas con miel y leche. No parece tentador, pero da resultado.

Desayunos

Después de toda la rutina de meditación, yoga o baile más ducha e hidratación con cremas, vas a morir por sentarte a desayunar, entre otras cosas, porque la primera comida del día te ayuda a sentirte más activa, a tener mayor energía y concentración.

Así que armamos tres ideas diferentes para todos los días, que pueden intercalarse entre sí y que aportan todo tipo de nutrientes, vitaminas y minerales.

Desayuno frutal: especialmente en verano, las frutas son una buena alternativa para empezar el día de manera fresca y nutritiva, porque aportan agua, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.

Si querés, podés armarte un plato con las que más te gusten y combinarlo con un yogur descremado o sumarle una cucharada de queso untable a una ensalada de frutas.

Otra opción es agregar almendras laminadas o nueces picadas para aumentar el aporte energético o bien combinar texturas mezclando frutas frescas con otras cocidas (ciruelas o higos disecados).

Con cereales: si pasan los años pero vos seguís fan de los cereales, la idea es que los sumes a tu infusión –acordate de que un buen desayuno debe ir acompañado por alguna como té, café o mate–, y para eso hay diferentes alternativas.

Una es comer dos rodajas de pan integral con semillas de lino y chía, que son las que aseguran el aporte necesario de fibra para reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre, además de brindar saciedad y ayudar al tránsito intestinal; o que sumes tres cucharadas de copos de cereal sin azúcar o avena y un vaso de leche descremada.

Con queso: lo ideal es que sea tipo port salut descremado (duro o untable, en este caso, con tostadas de pan integral) y que, si querés, los combines con una rica fruta o un yogur.

En cuanto a las infusiones, el infaltable es el té verde, no solo porque es riquísimo, sino también por sus propiedades antioxidantes, anticancerígenas, diuréticas, su acción preventiva sobre la caída del pelo y su relación con el mejoramiento del sistema inmune, las alergias y hasta los cálculos renales.

Con jugos detox: más allá de los batidos caseros, cada vez hay más propuestas delivery de jugos detox. Juice Market, por ejemplo, ofrece jugos de kale + espinaca + pepino + apio + manzana verde + limón (Be Green, $75) o de pomelo + remolacha + manzana roja + ananá + limón (Be Pink, $75) para sumar al desayuno.

Expertas consultadas:

Dra. Karina Nadur. Médica dermatóloga.

Dafne Schilling. Bailarina e instructora de yoga.

Dra. María José Pelli y Dra. Vanina Cócaro. Médicas dermatólogas, miembros de la SAD.

Dra. Adriana Szapinka. Directora de BioZone.

Dra. Paola Harwicz. Médica especialista en cardiología y nutrición.

Lic. Liliana Grimberg Nutricionista dietista, coordinadora del Área de Nutrición del Centro Dr. Máximo Ravenna.

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