Cool hunting en el Personal Fest
El Personal Fest volvió a ser la perfecta excusa para disfrutar con amigas y ponernos al día no sólo con tendencias musicales sino también de moda y tecnología. Te contamos lo mejor que vimos
El Personal Fest nos tiene acostumbradas a buenos momentos. Ya sabemos que programar en la agenda anual un espacio para la buena música y los mates con amiga al aire libre promediando noviembre, es una costumbre que vale la pena desde hace más de 10 años. No sólo porque siempre hay una banda de las que somos fans y otras que descubriremos ahí sino porque hay algo más que nunca falla: el desfile espontáneo de tendencias. Jeans rotos, pelos pasteles bicolores, zapatillas con luces, bodies ceñidos y las infaltables vinchas de flores “festivaleras” fueron algunos de los items más vistos en este festival que siempre parece funcionar como un patio de recreos en el que los amantes de la creatividad.
En su regreso al Club Ciudad de Buenos Aires, más de 50 mil personas en dos días asistieron al festival y más de un millón lo siguieron a través de www.personalfest.com.ar. El lema de esta edición, “Un Fest para la Story”, se inspiró en Instagram, y fomentó la generación de contenido en distintas plataformas y redes sociales a través del hastagh #PersonalFest.
Conectados a través de la pulsera interactiva quienes pasaron por el festival pudieron disfrutar de las distintas opciones lúdicas, activaciones sociales y tecnológicas mientras seguían los shows de sus bandas favoritas, además, de disfrutar de los amplios lugares de esparcimiento, reláx y de gastronomía de autor que este año fueron un diferencial del Personal Fest.
Musicalmente hablando, los shows estuvieron a la altura de a lo que el evento nos tiene acostumbradas. Jack Johnson y Paramore fueron las atracciones del primer día, en una jornada especial que fue la elegida por Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta para volver a disolver Illya Kuryaki (hasta nuevo aviso) y retomar sus carreras solistas. Los Fabulosos Cadillacs y Phoenix encendieron la segunda noche y dejaron todo listo para que Fat Boy Slim la remate con una sucesión irresistible de hits que convirtió al festival en una rave. Pero aunque ellos fueron los números más importantes, hubo más de treinta artistas por día, de todos los estilos que lograron sorprender.
Una de las perlas de este año fue además la participación de Fuerza Bruta que irrumpió con una puesta especial durante ambos días. La crew de la compañía además, no tuvo ningún problema en terminar bailando entre el público durante el maravilloso cierre de Fat Boy Slim, lo cual, terminó de confirmar esa sensación constante que flota en el aire en todos los festivales e indica que todo puede pasar.
LA NACION