Cómo son los espacios de coworking con guarderías incluídas
Los mil primeros días del bebé son fundamentales y eso nadie lo pone en duda. Sin embargo, todavía desde la legislación y desde muchas miradas son los primeros cien días los considerados. Pero... ¿y después de los tres meses? Todavía no tenemos todas las herramientas para, además de ejercer un rol activo en la primera infancia, desarrollarnos a la par en nuestra faceta profesional y no abandonar en el intento.
La búsqueda por ampliar la licencia por maternidad y por paternidad, las guarderías, las niñeras, los jardines maternales, la ayuda de los abuelos, tíos y amigos, son formas que colaboran a esta convivencia entre maternidad/trabajo. Ahora, para los freelancers se suman los espacios de colearning que aparecen como lugares súper profesionales donde, mientras trabajás, podés tener al niño con vos o dejarlo en salas anexas donde realizan actividades en espacios lúdicos-recreativos.
Hasta ahora, los espacios de coworking no eran tan kids-friendly. Esta nueva propuesta no solo es apta para niños, sino que, en vez de ofrecer su cuidado como una guardería, busca que, mientras el adulto trabaja, el niño aprenda, socialice o refuerce la motricidad fina. Depende del lugar, pero la oferta va para los más chiquitos con cuentacuentos, pintura, doulas que acompañan, salas de amamantar, yoga para padres-bebés y, para los más grandes, desde clases de inglés hasta cursos de teatro o danza. Si bien todavía no llegaron a Argentina, es lo que se viene en las grandes ciudades del mundo.
FILOSOFÍA "CO"
El nombre coworking deriva de la noción de trabajo colaborativo, pero hoy en día el "co" se amplía a las nociones de comunidad y de cooperación. Coworking, colearning, cocrianza, forman parte de una manera de pensar tanto el trabajo como la maternidad y paternidad desde la convivencia y no como excluyentes entre sí. Esta etapa para los padres y madres que no cuentan con apoyo, ya sea de la familia, amigos, grupos de crianza, puede ser muy dura.
Tanto para las freelancers como para las que trabajan en empresas, los primeros meses se planifican con el bebé en el centro de la escena, pero después, cuando la mujer busca reinsertarse en el mundo laboral, muchas deben acomodar las condiciones para "no perderse" ni de una ni de otra. Cuando la licencia termina o el deseo de volver al trabajo aflora, muchas nos vemos en una encrucijada entre maternidad y trabajo: pedimos/buscamos horarios flexibles, medio tiempo, más licencia, guardería, y este es el punto donde, por no querer perderse el crecimiento de nuestros hijos, muchas decidimos –empujadas por el sistema– o abandonar los trabajos o transformarlos en trabajos por cuenta propia.
POR EL MUNDO
No sabemos con exactitud quién tiró la primera piedra, pero sí hay casos destacados en esta tendencia.
- La cadena Campfire es una de las primeras y arrancó hace dos años y medio en Hong Kong, aunque hoy ya tiene sedes en Reino Unido, Australia y Singapur. Sus fundadores la describen como una red global de espacios compartidos que incluyen un jardín de infantes, un centro de aprendizaje, un área de alimentos y bebidas y también un espacio de trabajo conjunto. Lo que proponen es que cada padre vea a sus hijos cuantas veces quiera durante el día entre clase y clase o reunión y reunión. Las clases para niños van desde codificación (programación de computación, aplicaciones, dispositivos y juegos) hasta clases de arquitectura y de empoderamiento.
- Uno de los pioneros en España es el espacio Co-Family Coworking, fundado por la chilena Pamela Cepeda y que ya tiene cuatro espacios; el espacio Co-Baby dentro de cada uno está pensado para niños y niñas de entre 6 meses y 3 años, la edad, justamente, en la que las madres necesitan mayor apoyo. No es casualidad que haya sido fundado por una mujer: casi todos los espacios de coworking family-friendly en el mundo se han gestado y gestionado por una madre. Eso demuestra que existe una necesidad de las madres profesionales.
- A la Argentina prometen estar llegando pronto, mientras que en México y en EE. UU. ya hay para elegir. Collab&Play es el primer espacio en de colearning en llegar a EE. UU. y a México y busca ser el primero en Argentina. Además, hay espacios destinados a las mujeres como Co-Madre y Mom’s Working que muestran otro giro de la tendencia.
- Co-Madre es un espacio en Ciudad de México cuyo punto fuerte, además del coworking, está en los cursos a la par que van desde maternidad hasta finanzas, marketing, emprendedorismo o tecnología, con talleres al mismo tiempo en la ludoteca con pedagogas especializadas para niños de 3 meses a 3 años o talleres, por ejemplo, de robótica para niñas y niños (4 a 9 años). Se plantean como una comunidad de mujeres (¿les suena?) con una red de emprendedores y profesionales y el agregado al espacio de instalaciones como un salón de belleza, salas de terapia y salas de juntas, entre otras.
- Por su lado, Mom’s Working (fusión de dos emprendimientos de cocrianza, Monkiss y Bebéna) es un espacio cuya particularidad es que abarca desde el embarazo hasta niños de 2 años: cuenta con talleres para padres como primeros auxilios, introducción a la filosofía Montessori y Waldorf o cómo introducir los alimentos de una manera más respetuosa (BLW). Para los niños, hacen hincapié en la estimulación temprana de los bebés y, de la mano de la filosofía Montessori, cuentan con clases de música y un espacio de juego de materiales nobles con todo al alcance de los niños. Su filosofía es "pequeños seguros, mamás productivas".
Minirrepo: "Las madres se empoderan"
Entrevistamos a Silvana Arzeno, una argentina que vive en Estados Unidos desde hace 18 años y es la fundadora y CEO de Collab&Play; el primer espacio de colearning en llegar a EE. UU. y que planea su llegada a Buenos Aires para 2019.
¿Cómo surgió la idea de poner este espacio?
Durante catorce años trabajé en grandes corporaciones en Estados Unidos y fue durante esa época que me convertí en mamá. A lo largo de las diferentes etapas de la vida de mi hijo, la problemática constante que se presentaba era el desgaste continuo por tratar de conciliar mi vida profesional y familiar. En Estados Unidos, el 43% de las mujeres profesionales renuncian a su trabajo después de tener hijos. En 2015 tuve la oportunidad de lanzar mi propia compañía. A pesar de que mi hijo ya estaba en la primaria, sentía una gran necesidad y responsabilidad de ayudar a cambiar la norma inflexible y establecer un servicio que fomentara el desarrollo profesional, aun luego de ser mamá. Así nació Collab&Play.
¿Qué ventajas les ves a estos nuevos espacios de colearning?
Las madres se ven empoderadas para desarrollarse profesionalmente y se quedan muy felices al hacerlo en cercanía de su bebé. En cuanto a los niños, es muy lindo ver cómo aprenden a interactuar y socializar entre ellos y con adultos. Otro de los beneficios que todos los padres han mencionado es la posibilidad de no interrumpir la lactancia.
Además te mostramos ¿Volvés al trabajo después de tu licencia? Este método te puede ayudar