Cómo ser la CEO de tu carrera profesional
Ser voluntariosa, liderar proyectos, arriesgarte y marketinearte puede hacer toda la diferencia a la hora de potenciar tu proyección laboral.
En una época en la que se privilegia la autonomía personal y profesional, necesitamos lograr un cambio cultural y dejar de esperar que alguien reconozca nuestros esfuerzos y nos ofrezca una oportunidad. Por el contrario, hace falta tomar el toro por las astas y salir a buscar activamente esas opciones, gerenciando nuestra propia carrera y convirtiéndonos en un imán para atraer aquello que nos interesa. Para saber cómo lograrlo, hablamos con Mariela Dabbah, la experta argentina en educación y desarrollo laboral que creó el Red Shoe Movement, el movimiento que propone usar zapatos rojos los martes para promover el ascenso laboral de las mujeres. Estas son sus claves:
- Sé voluntariosa. Ofrecete para llevar adelante proyectos para los cuales estés un 60-70 % lista. Confiá en que vas a poder aprender el resto durante las etapas de planificación y ejecución y que vas a poder consultar con colegas y mentores todo lo que desconocés. Considerá proyectos o iniciativas que estén por fuera de tu departamento o unidad de negocio. Eso te va a ayudar a extender tus redes más allá de la gente que ya te conoce.
- Actuá como si el proyecto fuera tu propia empresa. Adoptá la actitud de dueña. Vos sos la que tiene que establecer una visión, que obviamente, tiene que estar en línea con tu organización. Y vos sos la que tiene que tomar las decisiones necesarias para que el proyecto se complete de manera exitosa. Manejate como si fueras la responsable última de los resultados.
- Escalá. Identificá lo antes posible las brechas en tu conocimiento y experiencia y buscá maneras de superarlas.Tomá cursos, buscate mentores, googleá la información, en definitiva, no te quedes quieta.
- Planificá. Ponele fechas límites al proyecto, e incluí fechas específicas para consultar con tus supervisores.
- Resolvé. Evitá consultas innecesarias con tus supervisores. Si tenés dudas por fuera de las fechas que estableciste de consultas “oficiales”, encontrá otra manera de evacuarlas, como consultar con tus colegas y mentores, por ejemplo.
- Trabajá en equipo. Incluí a tus colegas en tus proyectos. Además de ayudarte a repartir la carga laboral, trabajar bien con un equipo es un buen indicador de liderazgo y te da mayor visibilidad en la organización mientras vos le das visibilidad a otros.
- Marketineate. Divulgá de manera efectiva los resultados positivos de tu iniciativa para que toda la organización se entere. Destacá los beneficios que trajo a la compañía y agradecé el apoyo de tus colegas y de tus jefes. El secreto acá radica en cómo hablás de lo que lograste. Sé concreta, específica y dale crédito a quien lo merezca. Podés compartir esta información en un email con tus jefes, en un newsletter o en conversaciones casuales en los pasillos. El objetivo es lograr que otros hablen del impacto que estás haciendo. Ese es el momento en que tu reputación te precede y te convertís en un imán que atrae oportunidades.
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