¿Cómo saber si tu pelo es saludable?
Todos sabemos lo que es el pelo dañado pero ¿Cómo en su estado más sano? ¿Qué características tiene y cómo se consiguen?
Acostumbradas a leer y escuchar descripciones de pelos dañados, es fácil perder la brújula de las características saludables de un pelo bien cuidado. Lo cierto es que el pelo, cuando está equilibrado, presenta signos imposibles de simular y son los siguientes:
Se ve entero
Y no es sólo una apariencia. El pelo sano tiene caída, cuerpo y en conjunto se ve entero porque sus fibras, individualmente, lo están. El pelo sano no está herido, ni florecido, ni poroso. Mantiene su salud a lo largo de toda su extensión. Es el hecho de cada cabello se conserve sano, lo da ese efecto particular de entereza y fuerza que no puede lograr ni el más talentoso peluquero.
Brilla de una forma natural
Ya sabés que el pelo puede brillar como mero resultado de la aplicación de lacas y ceras, pero esto es distinto. El pelo refleja la luz en sus fibras como resultado del estado de su superficie, del estado de sus poros, que cuando están cerrados, mantienen el nivel de hidratación exacto. Todo esto hace que la luz “rebote”, como si fuera un espejo, sobre cada fibra capilar, no importa su color.
No se enreda
El pelo sano se mantiene suave, sedoso y eso lo protege de la formación de nudos. Así como la piel hidratada no se raspa ni agrieta fácilmente, el pelo nutrido cede fácilmente porque mantiene una película a su alrededor que le permite “resbalar” de lo que toca: hebillas, gomitas, cepillos ¡y otros cabellos! Además, si es que lo nudos se forman, son mucho más fáciles de desarmar y el pelo no se resquebraja como resultado del paso del peine.
No se frizza fácilmente
Aunque todos culpen a la humedad, es la falta de hidratación, de ácidos grasos esenciales y, de proteínas lo que suele causar el frizz. Esta carga de energía eléctrica en el pelo sucede especialmente cuando las escamas, los poros de tu pelo, están abiertos por la aplicación de sustancias o procesos como la planchita. La correcta nutrición permite que las escamas se blinden y cuando esto sucede, no hay clima que cambie su apariencia.
Se mantiene equilibrado
Sus características son iguales a lo largo de toda la fibra, no hay diferencia de grosor ni oleosidad de las raíces a las puntas. No es ni graso, ni seco, ni mixto, es simplemente equilibrado. La clave de este equilibrio radica en la base: el cuero cabelludo está sano, la sangre irriga de manera óptima y no hay elementos que debiliten su crecimiento o provoquen su caída.
Requiere de hábitos apropiados
Aunque nuestra genética, estilo de vida y ambiente pueden ayudar, nadie tiene un pelo sano siempre y para siempre. El pelo requiere cuidados especiales para mantener su equilibrio a lo largo de la vida. Afortunadamente, cada vez es más fácil lograrlo gracias a los avances en los productos. Entre los más recientes están dirigidos al pelo mixto; con raíces grasas y puntas secas, la nueva línea de Elvive Arcilla Purificante permite “resetear” su estado natural. Apelando a un ingrediente hasta ahora poco explorado en la industria capilar como es la arcilla, Elvive lanzó una línea compuesta por tres productos para que disfrutes de tu rutina detox en tan solo tres pasos:
- Pre-shampoo: La máscara Elvive Arcilla Purificante contiene un 30% de arcilla pura y su aplicación es muy sencilla: con el pelo seco o ligeramente húmedo, lo distribuís por las raíces, y dejás actuar por cinco minutos antes de enjuagarlo. Es importante que sepas que podés aplicarlo hasta dos veces por semana.
- Shampoo: Diseñado para liberar a tu pelo de los agentes contaminantes que lo engrasan y mantenerlo equilibrado, no hay muchos secretos en la aplicación del Shampoo de Elvive Arcilla Purificante: con el cabello húmedo, fijate de masajearlo suavemente y enjuagarlo bien.
- Acondicionador: Con una textura ligera y sin siliconas, el Elvive Arcilla Purificante tiene un aroma riquísimo y libera al pelo de la acumulación de residuos post lavado, dejándolo liviano y sedoso. Aplicalo primero en las puntas y luego andá distribuyendo por el resto del pelo.