Como chicos, en el gran parque acuático de Brasil
Muy cerca de Fortaleza, la capital del estado de Ceará, Beach Park es el complejo de piletas, toboganes y juegos más grande de América latina; agrupa cuatro resorts
Eran varios los conocidos que me habían dicho que el clima del norte brasileño era realmente hermoso, y no se equivocaron. Tan solo salir por la puerta del avión me hizo sentir la calidez en lo más profundo de mi cuerpo.
Pisar la arena más suave, acostarse en una playa a observar las estrellas, comer mariscos de primer nivel, conocer artesanías caseras y locales, arrojarse en un tobogán de agua desde 41 metros de altura. Estas son tan sólo algunos de los encantos que ofrece Fortaleza, la ciudad capital del estado de Ceará, al nordeste de Brasil.
Fundada en 1726, recibe su nombre por el Fuerte Schoonenborch, edificado por una expedición holandesa del siglo XVII mientras luchaban contra una colonia portuguesa; hoy se llama Fortaleza de Nuestra Señora de la Asunción y marca el centro de la ciudad. “Ya está Dilma”, nos decía Isa, la guía turística que conoció Fortaleza cuando se separó de su ex marido. “Estoy perdidamente enamorada de este lugar”, me reafirma con su marcado portuñol. Y es que vivimos en Fortaleza, junto a otros periodistas argentinos, uno de los momentos más importantes de la historia de Brasil: la destitución de Dilma Rosseuff tras un largo proceso de impeachment. La ciudad estaba preparada para cualquier tipo de manifestación, ya sea a favor o en contra y la zona, repleta de gendarmes y otras fuerzas militares.
Artesanos en la cárcel
La ciudad se destaca por su marcada diferencia social. No sólo desde lo político (que se hacía relucir por cuestiones obvias), sino desde el aspecto socioeconómico. La mayor parte de las construcciones son de clases más bajas, hasta que en el centro de la ciudad uno se choca ante edificaciones modernas y lujosas. La sociedad de Fortaleza está poblada de artesanos, quienes se nuclean en el Mercado Central, un edificio de cinco pisos que tiene más de 500 tiendas con todo tipo de artesanías, desde hamacas paraguayas, sombreros y mantelería, hasta todo tipo de castañas de cajú (garrapiñada, salada, dulce) o salsas picantes. Un mercado ideal para traer todo tipo de suvenir de regreso.
A pocos metros del Mercado Central, en el Casco Histórico, nos encontramos con una catedral de características góticas. Es la Catedral Metropolitana, con torres de 75 metros, terminada en 1978 tras 40 años de obras. A algunas cuadras, para el lado de la costa, está el Centro de Turismo do Ceará, una antigua cárcel que se convirtió en otra feria de artesanos.
Las playas del norte de Brasil son de las más lindas del país y, esta ciudad cumple con creces esa máxima. En la zona del centro nos encontramos con una larga costanera ideal para recorrer. Aunque si son amantes de la tranquilidad, lo mejor sería alejarse unos kilómetros hasta Praia do futuro, la costa, sin dudas, más encantadora de la zona.
Diversión bajo el agua
A 20 km del centro se encuentra uno de los puntos de interés de Fortaleza: Beach Park. En el camino, nos asombramos por la imagen del cordón de la ciudad. Tres colores cubren toda la vista: el naranja, de las tejas que tienen todas las casas en sus techos (es un material de construcción muy barato de la zona); el verde, de las palmeras; y el celeste del cielo despejado de una zona en la que las probabilidades de lluvia son demasiado bajas y donde las temperaturas no bajan de los 22°C ni superan los 32°C. La única diferencia entre el verano y el invierno, no es la temperatura, sino el viento. En invierno, que es temporada baja, el viento es mucho más fuerte.
Beach Park nació como un parque acuático. Hoy, es un mega complejo que incluye cuatro resorts. El parque reúne más de 18 atracciones para todas las edades (y alturas). “Nuestro objetivo es sumar una atracción cada dos o tres años”, nos cuenta el ingeniero del parque. Cuando hablamos de “atracciones para todas las edades”, realmente es así. Hay áreas con aguas danzantes, toboganes moderados, toboganes vertiginosos y piscinas de todos los tamaños y profundidades.
Insano, la atracción más reciente, hace alarde de sus 41 metros de altura, mientras quienes se tiran por ahí se jactan de su valor de poder viajar hasta 110km/ h y “tener un hijo de Poseidón”, como bromeaba uno de los turistas.
Es difícil describir una de las atracciones más originales de Beach Park: Arre Doidus. No apta para miedosos ni claustrofóbicos, los visitantes se encierran en unas cápsulas donde se abre el piso y por milésimas de segundo la sensación es la de caer a la nada misma. ¿Lo peor? La aventura no depende de la voluntad de los pasajeros, sino de una voz que hace un conteo final. Pero a no desesperar, se sigue camino por un tobogán.
Finalmente, entre las atracciones más “radicales” se destaca una que es para disfrutar entre amigos o familia (la única forma de lanzarse es de a cuatro personas). El Vaikuntudo es un tobogán que termina en un gigantesco y colorido embudo donde sólo se escuchan risas y gritos.
Completan este grupo de atracciones más vertiginosas el Kalafrio y Arrepius. Entre las “moderadas”, para los chicos de entre 6 y 12 años, están las atracciones Moreia Negra, Atlantis, Hupa & Hopa y Rumbrinká.
Para toda la familia
El Acqua Show es la atracción más divertida para toda la familia. Es un pequeño laberinto de toboganes, casas, juegos, aguas danzantes y un balde gigante que echa 1800 litros de agua de una sola vez. Para los más chicos está el Acqua Circo: aguas danzantes, sube y bajas, pequeños toboganes, mucha agua y reposeras alrededor donde los padres puedan cuidar a sus hijos cómodamente. Las otras atracciones para la familia son Arca de Noe, Maremoto, Acquabismo, Tchibum, Corriente Encantada y la divertida Isla del Tesoro.
Dos cosas llaman mucho la atención de este parque: la cantidad de personal de seguridad y la amabilidad de todos los empleados. Respecto al primer punto, sorprende cuántos guardavidas trabajan en cada una de las atracciones. Quizás, por eso será que en 30 años el parque no sufrió ningún accidente. Respecto al segundo punto, la amabilidad y buena onda resalta el estereotipo brasileño.
En todo el complejo trabajan 2500 empleados durante todo el año y más de 2800 durante temporada alta. Esos números resaltan la magnitud de un lugar que además del parque cuenta con cuatro resorts, restaurantes, y una zona para la vida nocturna. ß
Cuatro resorts y todas las comodidades
Acqua Beach Park Resort tiene departamentos para entre dos y ocho personas, gimnasio, cancha polideportiva, cancha de tenis y el Accualink, un río artificial que recorre todo el establecimiento y lleva a los huéspedes hasta el parque acuático. Este resort, como los demás, cuenta con Kids’ Club, con juegos y actividades para que los más pequeños se entretengan durante todo el día.
Oceani Beach Park Hotel es el más alejado del parque y el más pensado para parejas, con promociones y paquetes especiales para recién casados en su luna de miel. A pesar de su distancia al parque, el hotel pone a disposición una combi que sale cada 10-15 minutos para el traslado.
Suites Beach Park Resort tiene habitaciones para desde dos adultos y dos menores o tres adultos. Cuenta con cancha polideportiva, cancha de tenis, gimnasio, teatro, Kids’ Club, sala de Internet, piscinas con barra y restaurantes. Su comedor tiene un buffet muy completo pensado para personas de todo el mundo, tanto que en el desayuno ¡hay hasta hamburguesas! “Es una de las cosas que los visitantes más nos pidieron que sumáramos a nuestra carta”, cuenta uno de los cocineros del lugar.
Wellness Beach Park Resort es el más moderno. Inaugurado en 2013, es el ideal para familias muy numerosas, con habitaciones para hasta nueve personas. Tiene cancha polideportiva, gimnasio, tres piscinas, Kids’ Club, espacios de ejercicios y juegos al aire libre y se destaca por tener un salón de spa, saunas y jacuzzi.
Pensado para que la familia no se mueva del lugar, los dueños de Beach Park crearon un lugar de recreatividad nocturna: Vila Azú do mar.
Restaurantes, un gran salón y música –tanto para bailar, como para tener una cena romántica–, permiten tener una noche muy agradable. Escuchando covers de Os paralamas do sucesso, Natiruts y algunos artistas locales, entre palmeras, cocos, caipirinhas y un clima espectacular, es como cerramos una estadía más que agradable en la playas de Porto Das Dunas, rodeados de diversión acuática y sintiéndonos realmente en un Disney escondido en el tranquilo estado de Ceará.
Datos útiles
Precios
Los precios del hospedaje, en paquetes para la primera semana de febrero de 2017 para dos adultos y dos menores son los siguientes:
Oceani Beach Park Hotel: desde $ 33.000
Wellness Beach Park Resort: desde $ 33.839
Acqua Beach Park Resort: desde $ 35.524
Beach Park Resort: desde $ 37.290
Precios del parque:
Menores de 12 años: R$ 195 ($ 920) el día, R$ 300 ($ 1416) el pasaporte de 3 días y R$ 320 ($ 1511) el pasaporte para siete días.
Adultos: R$ 205 ($ 968) el día, R$ 300 ($ 1416) el pasaporte de tres días y R$ 320 ($ 1511) el pasaporte para siete días.
Los mejores paquetes se pueden conseguir desde la página oficial del complejo: http: www.beachpark.com.br/pacotes/es/
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