Cinco situaciones en las que tu esmalte no puede fallar

Existen pocas situaciones más frustrantes como sentir que nuestras uñas no se ven como nos gustaría o que, toda nuestra dedicación para arreglarlas, no sirvió para nada. Pero hay momentos muy particulares en los que, además, las ponemos en primer plano y solo querés disfrutar de ver tus manos hermosas. Estas son las clásicas situaciones en las que no soportamos ver el esmalte saltado pero, claro, tampoco la mano desnuda.

De vacaciones

No, no te vas a retocar en la playa ni vas a frenar ese asombroso desayuno continental para retocar el esmalte. Pero es terrible: la arena arrastra el color, el mar lo corroe y con el sol tus uñas parecen crecer más que nunca. Ni hablemos de lo que hace en tus manos buscar tus cositas en las valijas y bolsos constantemente. La remerita la encontraste pero ¿y el color dónde quedó?

En fiestas especiales

Si hiciste todo para que tus manos lleguen impecables a la fiesta, vas a querer que como mínimo, se queden así hasta el final. El “desafío fiesta” es algo que pocas líneas pasan. Divertirse es vivir el cuerpo en todo su potencial. Estar impecable en esos momentos, es más difícil que frenar con la mesa dulce.

En tu Instagram

No hace falta ser una IT Girl para reparar en los detalles de tu imagen y seguro ya lo experimentaste: te comprás una libretita nueva y querés mostrarla o vas a retratar ese hermoso arte en la espuma de tu café y entonces te descubrís escondiendo las manos. Ahí te das cuenta que la verdadera importancia de las uñas lindas solo se nota ¡cuando están hechas un desastre!

En época de entrenamiento

Muy atrás quedaron los días en que ser deportista era sinónimo de despreocuparse por los aspectos de seducción y feminidad. Lo saben todos: las marcas de ropa, de cosméticos y fundamentalmente, lo sabés vos. Si, estás levantando pesas y chequeándote las manos. Y oh casualidad, le pedís a tu esmalte, lo mismo que buscás en vos, resistencia.

Inmersas en el caos laboral

Nada peor que arrastrar uñas punk a contextos corporativos o elegantes. Andar escondiendo las manos en presentaciones o simples cafecitos, no colabora mucho a la seguridad en tu imagen. Aún si nadie lo nota o si es solo tu exigencia personal, la actitud es una cuestión interna y las primeras que tenemos que mirar nuestras uñas grunge todo el día, somos nosotras.

Para esas mujeres que quieren uñas impecables, fuertes y duraderas y además, prefieren resolver su manicure solas, Maybelline creó un producto soñado que complementa de maravillas a sus ya conocidos esmaltes Super Stay 7 Days. El Top Coat Super Stay 3D Gel Effect, crea el mismo efecto sellador que ofrecen los salones profesionales, sin necesidad de exponer tus uñas a ninguna lámpara y con la posibilidad de retirarlo con un simple quitaesmaltes, cuando quieras, donde quieras. Olvídate de turnos y esperas. Como si fuera poco, el gel resalta el color y le da efecto 3D. Deseo concedido.