Chica de tapa OHLALÁ!: “Mi pelo representa mi coraje”

Sheila Piccolo tuvo rastas por siete años y significaron un aprendizaje inmenso para ella, sobre cómo te ve la gente y cómo llevarlas, también. Son estas experiencias las que nos hacen notar que estamos envueltas en interpretaciones provenientes de miradas externas, tan avasallantes como imponentes, aunque carentes completamente de fundamento. Por suerte, tenemos el poder de conferirle su grado de importancia y repercusión en nosotras.

Sheila defiende su locura, que todo lo cura y la expresa en su vida. Hace dos años y medio, se despidió de sus rastas y se rapó. Después, dejó crecer su pelo y empezó a jugar con él probando distintos colores, cortes y trenzados. "Me divierto con mi pelo, porque sino me aburro constantemente de tenerlo siempre igual", dice Sheila, quien asegura que su pelo representa su actitud y le brinda mucha seguridad.

Para ella, sentirse en equilibrio no tiene por qué confrontarse con estar en permanente cambio. Su pelo es su medio de expresión para exteriorizar su incesante renovación. Sheila no le teme al cambio, por el contrario, lo busca y abraza y su pelo no es la excepción a la regla. Mutamos, somos versátiles y, más importante que la estabilidad o la fugacidad de dichos cambios, son las enseñanzas que nos dejan, porque nunca terminamos siendo las mismas.

¿Sentís que los cambios en tu pelo acompañan momentos de tu vida?

"Sí, re acompañan, y me sirven para recordar. Asocio mis rastas, o cuando estaba rapada, a determinados momentos de mi vida. Me acuerdo de las personas que conocí o hasta trabajos que tuve", dice Sheila.

¿Cómo definirías a tu pelo?

"Locura"

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