Cambia, todo cambia

Hola hola!

¡Vuelvo a retomar la columna! Después de una semanita afuera de la revi, acá estoy devuelta

Para acompañar el post, comparto esta genial canción:

Hoy quiero contar una experiencia que tuve hace poco. Fue la semana pasada justo, y me pareció que estaba buena la idea de compartirla.

Resulta ser que hace siete días tuve la posibilidad de ver en vivo a uno de los músicos que más me gusta del ámbito local y que pensé que no iba a tener posibilidad de verlo tan de cerca. Willy Crook visito Córdoba para tocar en un formato de set electro funk junto al grupo cordobés "The reverend sons of". Internamente sabía que no iba a estar con su mítica "The funky Torinos" sonando, pero no importaba: ahí adelante mío estaba el mismísimo Mr. Crook en persona!

Hicieron una espectacular mezcla de música electrónica y bases casi de House con voces que el cantante de "The reverends sons of" sampleaba mientras cantaba, y con Willy interviniendo siempre oportunamente cada track con su tan particular y distintivo sonido de saxo. Y lo tenía a metros nada más.

No voy a ponerme a hacer una reseña de todo el show, pero quería compartir con ustedes eso y preguntarles también cual fue el recital más deseado e impensado que pudieron presenciar. Esos recitales que crees que nunca en la vida se te van a dar, no necesariamente porque sea un artista de afuera o nada por el estilo. Sino porque se convierte en tan ansiado al serte esquivo tantas veces.

Indefectiblemente después del recital empecé a recordar aquellas cosas que uno siempre tuvo y sigue teniendo ganas de hacer, y que por cosas de la providencia, se empiezan a postergar, a convertirse en más lejanas. No siempre es que perdemos las ganas de hacerlas, pero empiezan a quedarse atrás y empiezan a surgir otras cosas que van ocupando más tiempo de nuestras vidas y que hacen que a veces, cuando estamos solos en el silencio, miremos para atrás sobre nuestros hombros y las veamos, todas ahí juntas esperándonos que las recojamos y les volvamos a dar un lugar en nuestras vidas.

Recordé muchas cosas que antes me importaban mucho. Anhelos, ideas, pensamientos que me parecían innegociables y también, personas que uno creía imprescindibles en la vida. Nos suele pasar a todos seguido con los amigos de la primaria y de la secundaria: a veces ni recordamos sus nombres, pero cada tanto nos preguntamos qué será de sus vidas y como estarán, como se verán después de tantos años. En mi caso particular, al ser hormiga viajera, tuve muchísimos cambios de ciudad y de colegio, lo que dificulta aún más que recuerde nombres y personas (aparte de que soy pe-si-mo para recordar nombres). ¿Qué cosas suelen recordar de su pasado?

Las cosas van cambiando. Nosotros vamos cambiando. Cambia, todo cambia. Y no es extraño. Me parece ayer cuando tenía otros sueños, y otras ideas. Algunas ya perdieron su fuerza y quedaron en el olvido, y otras que he recordado en estos siete días no. Habían quedado en el tintero y ahora, al retomarlas y devolverles el lugar que tenían antes, siento que tienen más poder que nunca, y me inundan de energía y buenas vibras para encararlas. ¿Será que estaban esperando el momento para volver a aparecer? Me gusta pensar que sí.

Desde hace un tiempo trato de no dejar más que una partecita de mi pie en el pasado. Y lo hago únicamente para recordarme quien soy, de donde vengo, y que sirva de impulso para que mi otro pie llegue tan lejos como pueda a pisar en el futuro.

Un beso enooooorrrmeee !

Muack