Cama doble en la habitación Elvis Presley, por favor
Un hotel dedicado a los iconos del rock se inaugura en Ibiza con el fin de hacer frente al turismo consagrado al house
Al abrir la puerta de la habitación, un tocadiscos se pone a dar vueltas y empieza a sonar Like a Rolling Stone. Es la habitación Bob Dylan. Sucede lo mismo con otras estancias: en la de Blondie suena Heart of Glass, en la de Bruce Springsteen lo hace Dancing in the Dark y en la suite de los Rolling Stones atruena Satisfaction. Hay más habitaciones dedicadas a iconos del rock and roll. Elvis Presley, David Bowie, The Beach Boys, The Doors, Queen o Iggy Pop, entre otros, también tienen la suya en Santos Dorado Suites, un hotel que abrió el pasado mayo en Ibiza con el fin de recuperar el espíritu rock que, mucho tiempo atrás, tuvo la isla.
Ubicado en primera línea de la transitada Playa d"en Bossa, Santos Dorado es el primer hotel de tendencia dedicado al rock en una de las zonas más turísticas de Europa. Repleto de toques vintage, su interiorismo conquista al melómano más exigente. Por sus pasillos cuelgan guitarras eléctricas e imágenes de época de los grandes del rock and roll. Los detalles también marcan la diferencia en sus habitaciones: discos de oro que presiden el salón, libros de fotografías o biografías de los músicos a los que se dedica la estancia sobre las mesitas, gráficas en los espejos y las paredes a esos mismos músicos, heladeras que son como los míticos altavoces Marshall o cabezales de ducha con forma de antiguos micrófonos Shure, con los que cantan los crooners.
"Creamos productos diferentes al resto de la oferta tanto por su diseño como por su concepto. Nuestro objetivo es que la experiencia del cliente sea diferente a la de un hotel cotidiano", dice Diego Calvo, socio fundador del Santos Dorado Suites. Calvo ha vivido rodeado de las historias sobre estrellas del rock que han pasado en la isla, lugar preferido para sus vacaciones para Noel Gallagher, Robert Plant, Bernard Sumner de New Order, James Blunt o miembros de Deep Purple. Historias que van desde las juergas que Nico, musa de Andy Warhol y cantante de The Velvet Underground, se corría en los sesenta con Frank Zappa, King Crimson, Jimi Hendrix o Eric Clapton, hasta la única actuación española que ofreció Bob Marley, que, acompañado de sus 19 amigos rastafaris, se quedó varios días de fiesta en unos jardines.
Eran fiestas muy distintas a las que ahora pueblan las playas, con hoteles ofreciendo sesiones house repletas de extranjeros. Santos Dorado busca ser una alternativa y se distingue con sus grandes mensajes de bienvenida con las palabras Good Vibrations y Stairway to Heaven, títulos de dos canciones antológicas de los Beach Boys y Led Zeppelin, respectivamente. El complejo fomenta conciertos acústicos en el programa Rocks Nights, la única propuesta musical seria que intenta hacer frente a la música tecno que domina la isla. En este sentido, se complementa en su programación con el Ibiza Rocks Hotel, que desde 2008 ofrece a sus clientes conciertos de rock dentro del edificio. El espectáculo se lleva a cabo frente a una piscina y rodeado de las terrazas de las habitaciones, que ejercen como palcos de un teatro. Este verano han programado a Major Lazer, LCD Soundsystem, Kaiser Chiefs, Wolf Alice o Faithless. Sobre el escenario del Santos Dorado Suites, también frente a la piscina y con el mar de fondo a unos escasos 15 metros, han tocado este verano L.A., Vinila Von Bismark, Is Tropical, Dorian o Monarchy. Y lo harán Kitty, Daisy & Lewis el 1 de septiembre y We Are Scientists el 15 del mismo mes.
Por cierto, por si surgía la pregunta. Sí hay una habitación dedicada en este hotel del rock and roll a un músico español. Se trata de Julio Iglesias. Tal cual. Claro, suena a chiste, pero también es de las más demandadas.
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