Aventuras para viajeros de sangre fría
Cinco programas muy activos para la estación cálida en el Parque Nacional Los Glaciares, en Santa Cruz
Es una maravillosa geografía de colosales masas gélidas. Un mundo de altísimas paredes blancas junto a lagos muy fríos, grandes trozos de hielo precipitándose a las aguas entre ruidos ensordecedores y murmullos de asombro de viajeros llegados de todos los rincones del mundo. El Parque Nacional Los Glaciares es uno de esos sitios que parecen arrancados de un relato de travesías fantásticas, con paisajes concebidos por una imaginación desmesurada.
Ubicado en el sudoeste de Santa Cruz, fue creado para preservar una enorme zona patagónica de hielos continentales de la que emergen casi medio centenar de grandes glaciares. Rodeados por montañas y lagos, esos glaciares atraen anualmente a más de seiscientos mil turistas que en su gran mayoría se alojan en El Chaltén y El Calafate, dos localidades ubicadas respectivamente sobre los accesos norte y sur del parque.
Sus temperaturas agradables, de casi veinte grados, y un promedio de más de quince horas de luz diarias hacen de enero y febrero los mejores meses para visitar el Parque Nacional Los Glaciares. Además, a merced del clima estival, los hielos de los frentes glaciares suelen desprenderse con mayor facilidad y crean un espectáculo difícil de observar en otros períodos del año. Eso lleva a que casi el cincuenta por ciento del turismo anual de la zona se concentre en esos dos meses del verano, con cifras que rondan las trescientas mil visitas.
"Lo más importante de este fenómeno de enero y febrero no es sólo el enorme número de turistas sino también la gran diversidad de propuestas que han surgido para satisfacer tanta demanda. Hoy mucha gente quiere algo más que la simple excursión a la pasarela del Perito Moreno o la habitual navegación hasta el Upsala. Por eso se desarrollaron alternativas muy variadas, como todo lo vinculado a lo extremo y la aventura", señala Gabriela Gelmi, responsable del área comercial de la empresa Viva Patagonia.
Hoy prácticamente todas las agencias importantes de El Calafate y El Chaltén ofrecen dentro de su paquete alguna opción de aventura. Desde excursiones cuatro por cuatro hasta exclusivas navegaciones en kayak frente a glaciares, el menú es amplio y se potencia con el verano, ya que muchas de esas actividades son factibles en la temporada estival. A continuación, un repaso por lo mejor de esas experiencias entre la magnífica belleza del paisaje glaciar y el vertiginoso placer de la acción y adrenalina.
1- En kayak hasta el Glaciar Upsala
El Glaciar Upsala es uno de los más grandes del Parque Nacional Los Glaciares. Está ubicado sobre un brazo que se extiende al noroeste del Lago Argentino y es visitado regularmente por embarcaciones que parten de El Calafate para recorrer su enorme frente de más de sesenta metros de largo.
Más allá de esta navegación tradicional, es posible también llegar hasta el frente del Upsala en kayaks de travesía que suelen partir tanto de Bahía Onelli como de Bahía Ciprés. Esta excursión dura aproximadamente dos horas y debe ser liderada obligatoriamente por un guía profesional, ya que el recorrido debe sortear numerosos bloques de hielo que flotan a la deriva en las proximidades del Upsala.
"Los bloques son desprendimientos del glaciar que pueden parecer pequeños pero suelen ser enormes.Sólo la décima parte del volumen de los bloques flota sobre el agua, por lo que la masa oculta bajo la superficie es siempre muchísimo mayor. Por eso se navega con paleo lento, atentos a los hielos que flotan y adaptándose a las condiciones de la gente que forme parte del grupo", señala Florencia Erramuspe, de la empresa Mil Outdoor Adventure, organizadora de estas salidas.
2- Al Mirador del Upsala, en vehículos 4x4
Otra forma de apreciar la magnitud del colosal Upsala es ascendiendo al mirador cercano a la Estancia Cristina. Fundada hace más de cien años por pioneros ingleses, la Estancia Cristina se encuentra en el extremo noroeste de Lago Argentino y sólo se accede a ella por vía fluvial.
Durante el verano parten diariamente embarcaciones hasta Cristina desde el puerto de Punta Bandera, ubicado a media hora de viaje desde El Calafate. Luego de arribar al casco de la estancia se asciende hasta el Mirador del Upsala en camionetas 4x4 que trepan por una larga huella de poco más de nueve kilómetros.
"Desde lo alto es posible apreciar en toda su dimensión la inmensidad del Upsala, con casi mil kilómetros cuadrados de superficie. En realidad se puede ver tan sólo una de sus lenguas, pero basta para hacerse a la idea de la impresionante magnitud", explica Marcela Pernas, del departamento de reservas de Estancia Cristina.
Usualmente, el ascenso hasta el Mirador del Upsala se combina con un trekking hasta el Cañadón de los Fósiles, un yacimiento de restos marinos considerado un tesoro del Parque Nacional. La caminata hasta ese cañadón demora cuatro horas y es un excelente complemento tras las emociones que ofrece el ascenso al Upsala.
3-Trekking al Glaciar Torre
Conocido como la Capital Nacional del Trekking, desde el Chaltén parten numerosas huellas para senderistas que trepan por la geografía que rodea a los montes Fitz Roy y Torre. Varios de esos senderos no exigen un gran desgaste físico y pueden llevarse a cabo de manera independiente, como los que llegan hasta el Mirador de los Cóndores, el Chorillo del Salto, la Laguna Capri o la Laguna de los Tres.
Para aquellos que quieren mayores desafíos el trekking al Glaciar Torre demanda todo un larguísimo día de caminatas y tiene un alto grado de dificultad. La propuesta sólo puede realizarse con guías de montaña que primero llevan a los senderistas por las márgenes del Río Fitz Roy a través de una huella muy usada por los alpinistas, luego atraviesa un bosque de lengas que se orilla al Glaciar Torre y, finalmente, se trepa a la superficie glaciar no sólo para caminar sobre ella con crampones sino también para practicar escalada en el hielo en algunos sectores aptos para ello. En total, el trekking al Glaciar Torre recorre algo más de treinta kilómetros y tiene una duración promedio de quince horas. Pura adrenalina.
4- Escaladas y Ice Trek en el Glaciar Viedma
El magnífico Glaciar Viedma es otra opción para hacer trekking y escalar sobre el hielo. La excursión comienza en el puerto de Bahía Túnel, a ocho kilómetros de El Chaltén, desde donde parten embarcaciones que llevan hasta el frente del glaciar en navegaciones que suelen demorar una hora y media.
Una vez allí, el desembarco se lleva a cabo sobre un promontorio rocoso que precede al frente glaciar y cuya superficie ha sido erosionada durante siglos por la fuerza del mismo. Sobre ese promontorio, trekkers y escaladores se preparan debidamente con crampones, arneses y cuerdas. Un par de minutos alcanzan para llegar desde las rocas hasta el mismísimo Viedma, donde la actividad dura aproximadamente dos horas.
Recomendable sólo para personas con buen estado físico, ambas actividades tienen una dificultad alta y no pueden ser llevadas a cabo por menores de doce años. "También sugerimos no hacerlas a mayores de sesenta años, aunque eso depende de la condición física de cada uno ya que hay mucha gente mayor habituada al esfuerzo físico", detalla Sabrina Díaz, encargada de reservas de la empresa Patagonia Aventura.
5- Ice Trek sobre el Perito Moreno
Sin dudas, el Glaciar Perito Moreno es el icono del Parque Nacional Los Glaciares. Obviamente, la mayoría de las excursiones hasta el Perito Moreno tienen muy poco de aventura. Sin embargo, para aquellos que quieren disfrutar de la adrenalina en el más emblemático de los glaciares argentinos existe la posibilidad de caminar sobre sus hielos durante algo más de tres horas, junto a enormes grietas y sumideros cavados sobre la superficie glaciar.
Denominada Big Ice, esta caminata tiene un alto grado de dificultad y, sólo puede ser realizada por personas de entre 18 y 50 años. Menos exigente, existe la posibilidad de hacer el Mini Trekking, una caminata sobre el Perito Moreno de una hora de duración a la que pueden acceder niños desde los diez años. Menos fatiga, menos vértigo, pero la misma emoción de andar en crampones sobre los hielos más famosos de la Patagonia.
Datos útiles
Mil Outdoor Adventure organiza salidas en kayak al Glaciar Upsala por 5065 pesos, que incluyen vianda y la navegación por el Lago Argentino desde Puerto Bandera. Reservas en www.vivapatagonia.com
Patagonia Aventura ofrece el Ice Trek Viedma Glacier por 1700 pesos, saliendo desde El Chaltén. Hay opciones también para salir desde El Calafate, debiendo sumar el traslado hasta El Chaltén. Por su parte, el Viedma Pro está destinado a quienes quieran escalar en hielo y sólo sale desde El Chaltén, por 3000 pesos. Reservas en www.patagonia-aventura.com
Estancia Cristina ofrece el Programa Discovery, que incluye la navegación hasta la estancia y el ascenso al Mirador del Upsala por 2000 pesos. La opción Trekking incluye la caminata al Cañadón de los Fósiles y cuesta 2200 pesos por persona. Informes y reservas en www.estanciacristina.com