Yo, peronista
"¿Cristina se operó de lo mismo? Ah, listo. Somos peronistas. Y a los peronistas no nos pasa nada".
(De Diego Maradona.)
Ni Heráclito con que no hay forma de bañarse dos veces en el mismo río, ni Sócrates con que solo sabía que no sabía nada. Ni siquiera Nietzsche con su nihilismo de que es preferible creer en la nada antes que no creer en nada lograron estar a la altura suficiente de la suela de las zapatillas de Maradona. La mejor frase, acaso la más reveladora, corresponde al "basquetbolista" del triunfo contra Inglaterra, en el 86: "A los peronistas no nos pasa nada".
En realidad, ese es el remate de la frase que confirma el sentido subyacente de la filosofía de los herederos del General. Hagan lo que hagan, no les pasará nada. Se la dijo Maradona al médico que, antes de operarlo de un hematoma subdural, le explicó que la cirugía era la misma que le hicieron a Cristina Kirchner en 2013. "¿Cristina se operó de lo mismo? Ah, listo. Somos peronistas. Y a los peronistas no nos pasa nada", le respondió Maradona. Y tiene razón.
No les pasa nada, así sea que gobiernen por decreto, que paguen más de lo que debemos a los acreedores internacionales y menos de lo que merecen a los profesionales que se cargaron al hombro la pandemia. Así sea que inventen una nueva fórmula para seguir atrasando las jubilaciones o que decreten un cepazo o que se aumente la presión fiscal para satisfacer el hambre del Estado voraz o se alteren los contratos, se regule el home office para neutralizarlo, se bombardee la economía del conocimiento, se expropien tierras con el aval de funcionarios o les serruchen el piso a los jueces para que no los puedan juzgar.
Y no les pasa nada porque "vuelven mejores" ( Alberto), aunque tengan "funcionarios que no funcionan" y nunca los haya movido "el rencor ni la venganza" (Cristina).
Y no les pasa nada porque son cruelmente pragmáticos y adaptativos. Muestra de ello es Guillermo Moreno. Con la lógica del "yo, argentino" y mucho antes de que la astróloga Ludovica Squirru predijera que vivimos un fin de era, el exsecretario de Estado advirtió: "Si a Alberto Fernández le va mal, los peronistas no tenemos nada que ver".
Sin embargo, lo mejor ocurrió el martes, temprano. Cuando faltaban pocos minutos para que se supiera cómo iba a terminar la historia de los tres jueces removidos por el kirchnerismo, un viejo dirigente del PJ se esperanzaba diciéndole a esta cronista: "Si la Corte nos ayuda, por ahí zafamos". A esa frase, querido lector, sáquele el "si" y el "por ahí". ¿Qué le queda? Peronismo puro.