Reseña: La Escuela Neolacaniana de Buenos Aires, de Ricardo Strafacce
Ricardo Strafacce ya se hizo un lugar en la literatura argentina con su monumental Osvaldo Lamborghini. Una biografía, publicado en 2008. Un libro que si bien está apuntalado por una minuciosa y obsesiva investigación sobre la vida y obra del autor de El fiord, se encuentra lejos del género “biografía” tal como suele entenderlo el mercado editorial; es, en todo caso, un ensayo biográfico con una potencia de escritura que logra trascender su objeto de estudio y alcanzar por sus propios méritos valor literario autónomo.
Al mismo tiempo, desde fines de los años noventa, Strafacce viene construyendo una obra narrativa prolífica compuesta por más de una decena de novelas cortas como Carlutti y Pareja, El Parnaso Argentino, Frío de Rusia y La transformación de Rosendo, en las que fue puliendo un estilo narrativo propio, que no por ello oculta sus filiaciones con cierta zona de la literatura rioplatense como el propio Lamborghini, Copi, César Aira y Mario Levrero.
La Escuela Neolacaniana de Buenos Aires toma como punto de partida algunos rasgos característicos de ciertos seguidores vernáculos de Jacques Lacan y los caricaturiza. Los neolacanianos de Strafacce, por citar uno de los hallazgos de la novela, tienen particular habilidad para pronunciar, en el momento indicado de sus exposiciones orales, ciertas palabras en bastardilla. “Todos eran muy diestros en la pronunciación de bastardillas orales,” consigna el narrador con sorna en las primeras páginas.
El relato comienza con las reuniones de un grupo de psicoanalistas “exitosos en lo económico y, quien más quien menos, con cierto reconocimiento académico” que se caracterizan por “verduguear” a sus pacientes; esto es, someterlos a diversas técnicas de maltrato. “Desde el archiconocido truco de despedir al paciente a los cinco minutos de iniciada la sesión, hasta el de cobrar las que caían en días feriados con negativa explícita a reponerlas, pasando también por el popular recurso de hablar por teléfono durante toda la sesión”, los miembros de la asociación a lo largo de su carrera profesional han ido desarrollando técnicas cada vez más sutiles, novedosas y sofisticadas. Hasta que una noche deciden llevar el planteo al paroxismo y realizar una sesión especial con sus pacientes en una casa en un country.
Cultor asiduo de la hipérbole, de los diálogos chispeantes, de una imaginación disparatada, aunque la acción pueda desbocarse abruptamente, las riendas del estilo y de la sintaxis nunca se le descontrolan a Strafacce. Así es como logra despacharse con una sátira delirante, sangrienta y zumbona sin perder la compostura, sin dejar de ser un escritor sobrio, preciso y medido.
La Escuela Neolacaniana de Buenos Aires
Por Ricardo Strafacce
Blatt & Ríos. 126 páginas. $ 240