Vuelve el riesgo del dengue y el zika
Dengue es un término con varios significados. El que ha adquirido prioridad hoy alude a una enfermedad originada por un virus, que se presenta con una sintomatología semejante a un estado gripal, pues se manifiesta con dolores articulares y musculares, elevada temperatura y malestar generalizado, que puede llegar a producir un riesgo mortal.
La última epidemia de dengue en nuestro país concluyó en junio y se registraron 41.207 casos. Noticias recientes hacen saber que se han presentado 43 casos de recién nacidos en estudio cuyas madres fueron infectadas por el virus del zika durante el embarazo. Las provincias que lo han notificado son principalmente Salta y Tucumán, donde se produjo el fallecimiento de un recién nacido, aunque se han registrado casos en buena parte del resto del país.
Esas noticias, a esta altura del año, han generado fundada preocupación ante la perspectiva de que se reitere una epidemia como la que tuvo lugar en el verano y otoño pasados. El Poder Ejecutivo Nacional hizo llegar un total de 89 millones de pesos para ser aplicados a la ejecución de medidas preventivas, a fin de evitar no sólo la expansión del dengue, sino también del zika y de la chikungunya, enfermedades que transmite el mismo mosquito Aedes aegypti cuando es infectado. Asimismo, se dispuso la distribución en todas las escuelas públicas y privadas de material didáctico, como los capítulos de la serie Doctor Microscopio, del Instituto Superior de Ciencias de la Salud. Se prevén, además, trabajos en los cuales habrán de colaborar los vecinos, tanto en casas como en calles y lugares de riesgo.
Un dato para tener en cuenta es que el virus del zika también se transmite por vía sexual. De ahí que se recuerde a las mujeres en edad de embarazarse y a las que ya lo están que mantengan el cumplimiento de las recomendaciones difundidas a fin de evitar las infecciones consideradas, según lo indican también normas elaboradas por la OMS. En este sentido, el director nacional de Epidemiología, Jorge San Juan, subrayó con énfasis que cuando una mujer toma conocimiento de que padece zika debe evitar el embarazo en los ocho meses posteriores.
Queda en claro, pues, la demanda dirigida a la población que habita regiones de riesgo para que sea estricta en aplicar las medidas preventivas, muy vinculadas a la higiene de bebederos y del agua que se consume, a la limpieza de las piletas de natación y de los envases que acumulan agua, además del uso de repelentes. Todo lo expuesto no debe traducirse en un estado de alarma, pero sí de alerta.