Vidal baja al campo de batalla
En forma más que ostensible, María Eugenia Vidal viene elevando su perfil mediático en los últimos días. Con pocas horas de diferencia pasó por Radio Mitre, Telenoche e Intratables. Ya lleva recorridos, otra vez, más de 80 de los 135 distritos bonaerenses y ayer participó del timbreo con el Presidente . Su ofensiva comunicacional recuerda esfuerzos similares en la misma materia de hace un año cuando, aun no siendo candidata a nada, cargó sobre sus espaldas la campaña contra Cristina Kirchner por las elecciones de medio término en la provincia que gobierna.
Hoy ni siquiera hay elecciones por delante. Vidal transita su tercer año como mandataria bonaerense, pero a diferencia de Mauricio Macri y de Horacio Rodríguez Larreta , quienes ya han expresado su decisión de ir por la reelección de la Presidencia y de la jefatura del gobierno porteño respectivamente, todavía no ha formalizado esa intención que, se supone, terminará convalidando más adelante. Salvo que la historia termine haciendo "toc-toc" en su puerta si llegara a adelantarse el escenario de 2023 a 2019 y sea la carta en la manga oculta de Cambiemos , si la profundización de la crisis dejara demasiado maltrecho a Macri. En ese extremo caso, ¿ Carolina Stanley podría ser la candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires?
Son hipótesis remotas que Cambiemos preferiría no usar, pero aun así Vidal y Stanley ya se mueven juntas y por separado para reforzar la red de contención social en momentos de dólar e inflación desbocados. Ese despliegue, atendiendo particularmente las zonas más calientes del conurbano no son meramente cosméticas y así lo reconoce en estrictísimo off, un relevante y combativo líder piquetero y de organizaciones sociales, que encabezó una de las columnas que desembocaron masivamente con sus protestas en la avenida 9 de Julio, el miércoles último.
Por de pronto, llamó la atención una sugestiva novedad en la comunicación de Vidal: el equipo de redes sociales, liderado por Federico Suárez, comenzó a subir a las historias de Instagram de la gobernadora relatos visuales de sus visitas no protocolares y más informales a gente común con una estética y dinámica casi calcadas a las que lleva adelante diariamente Julián Gallo y su staff para la cuenta de Mauricio Macri. ¿Acaso Vidal ya se está entrenando para el "siguiente cargo", algo de lo que dice estar muy lejos de hacer?
Queda atrás una semana en la que se incrementaron las acciones gestuales y de comunicación del oficialismo, principalmente con la reafirmación que significa cada convocatoria del gabinete ampliado en el CCK y la reunión del Presidente con los gobernadores por el presupuesto.
El Gobierno en su conjunto se mueve como si ya transitásemos diciembre -ese mes fatídico en la Argentina desde 2001- en vez de septiembre y la "doctrina Peña " de la comunicación magra y escueta en el mundo real solo limitada a las redes sociales va quedando atrás: caen las discretas mordazas de funcionarios hasta hace poco silenciosos y que ahora se vuelven más locuaces. Era hora: con muy poco y operaciones berretas, el kirchnerismo y afines se cansaron de publicar fake news sobre saqueos truchos y bancos en emergencia porque se quedaban sin depósitos, una enorme irresponsabilidad en momentos de fragilidad extrema, que pueden contribuir al desánimo o a encender iras contenidas.
La mandataria bonaerense sabe que en estas circunstancias tan delicadas lo peor es quedarse en silencio y paralizada. Por eso redobló sus salidas programadas y sorpresivas. Además de anunciar un refuerzo importante en programas y medidas sociales (incrementos de presupuestos para el Servicio Alimentario Escolar, el Plan Más Vida, la jubilación mínima, las asignaciones familiares y la asignación universal por hijo), subraya su "cercanía" charlando, mate de por medio, con personas que le cuentan sus angustias e ilusiones en sus propios ámbitos. "No es momento de echar nafta al fuego, sino de poner el cuerpo y tratar de acordar -dijo en Intratables-; en este momento difícil del Gobierno me meto en los barrios y doy la cara". Así como horas antes de las elecciones del año pasado su tono suave trocó a uno más encrespado al poner en caja al panelista Diego Brancatelli , esta vez dirigió ásperas flechas contra su antecesor, Daniel Scioli , al que le pidió "prudencia y silencio respetuoso". Su enumeración fue letal para el candidato presidencial que perdió las elecciones de 2015: "Cuando llegamos no había plata para pagar aguinaldos, había cárceles que no tenían candados, una Policía que no tenía chalecos o comedores donde los chicos comían con $6,30. Esa provincia era la del Pata Medina y Marcelo Balcedo [ambos sindicalistas ahora presos], la de jueces cómplices, o la del astillero de Río Santiago, que era un nido de corrupción".
Por el lado del staff liderado por Mariano Mohadeb, que arma la agenda mediática de la gobernadora y distribuye la pauta oficial en los medios provinciales, consideran más que positiva esta primera ola vidalista. "Solo en TV, acumulado, tuvo más de 115 puntos de rating", detallan a la hora de sumar los anuncios, las entrevistas y las repercusiones. Y este es solo el comienzo.
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