Victoria Villarruel, un ángel indeseado por las fuerzas del cielo
Victoria Villarruel efectuó la semana pasada una inestimable contribución a Javier Milei que el gobierno ignoró por completo. Un procedimiento que viene aplicando sistemáticamente a los aportes realizados por la vicepresidente. Sobre todo si, como en la abrumadora mayoría de los casos, se los sospecha de cuestionar tácitamente a Karina Milei y a Santiago Caputo. Los dos únicos interlocutores del Presidente en la mesa donde se resuelven las decisiones más trascendentes que adopta el Poder Ejecutivo.
La secretaria general es la responsable de ejecutar la estrategia diseñada por el influyente asesor. Sostener el monopolio de la imagen de Milei como emblema excluyente de la administración libertaria y condenar al ostracismo a quien amenace opacarla con sus acciones. La crítica de Villarruel a los legisladores libertarios que respaldaron crear una empresa de emergencias médicas en la provincia de Buenos Aires fue víctima de esa omisión deliberada que, sin embargo, vuelve muy sugestivo el silencio del oficialismo. Pero sobre todo del Presidente, convencido de librar una batalla cultural contra el estatismo. El proyecto de Axel Kicillof promueve constituir una sociedad anónima con el Estado a cargo de la mayoría de las acciones. Tal vez haya sido una orden emanada del máximo nivel, e inspirada, seguramente, en que los miembros del bloque Unión, Renovación y Fe que votaron a favor de esa iniciativa, fueron elegidos diputados en 2021 por las listas de La Libertad Avanza. Si bien llegaron a LLA por los acuerdos con el peronismo bonaerense, pero en particular con Sergio Massa, quienes las integraron tuvieron que atravesar exitosamente el minucioso y exhaustivo control de antecedentes al que los sometió Karina. Un proceso bastante objetivo y transparente a juzgar por el éxito con que lo superó Villarruel, a pesar de la aversión que despierta desde entonces en la hermana del Presidente.
Representantes de la oposición al gobernador bonaerense celebraron que la vicepresidente haya instado a renunciar a sus bancas a quienes votaron con el bloque de Unión por la Patria. Sin otra constancia que ese pronunciamiento pero con marcado oportunismo, algunos aprovecharon para asumirse como sus aliados. Es un comportamiento extraño. Ninguno de esos bloques adhirió a las expresiones de Villarruel. Ni siquiera el de La Libertad Avanza que conduce Nahuel Sotelo, también llamado bloque libertario oficial para diferenciarlo del “blue”: Unión, Renovación y Fe. Una comparación con la distorsión del mercado cambiario acicateada por el cepo, pero que con el antecedente de Julio “Chocolate” Rigau despierta susceptibilidades en la Legislatura. Sobre todo por la solidaria hermandad que reina en el recinto cada vez que a alguien se le ocurre evocar al empleado del área de mantenimiento. Es lo que vuelve injusto atribuir la sanción de ese proyecto a la colaboración de ocho de los nueve libertarios paralelos cuyos mandatos vencen en 2025. La Cámara de Diputados tiene 92 representantes y por lo general se precisa de la mitad más uno de ellos (47) para aprobar iniciativas. Pero el reglamento también prevé que se lo pueda hacer por la mayoría simple de los presentes. Es lo que ocurrió con la de Emergencias Médicas votada Unión por la Patria (37) y Unión, Renovación y Fe (8) pese al rechazo del resto.Un caso en el que las ausencias cobran relevancia para favorecer la constitución de esa mayoría. Alejandra Londen, Emiliano Balbín y Lorenzo Natalí (UCR- Cambio Federal); Fernando Rovello y Martiniano Molina (Pro); Fausto Vera (La Libertad Avanza) y María Jalil Toledo (Unión, Renovación y Fe) fueron los siete que no estuvieron en la sesión. Natalí representa a Cambio Federal de Emilio Monzó y fue elegido por la Sexta Sección como resultado de las PASO que Diego Santilli y Facundo Manes disputaron en Juntos en 2021.
Monzó fue aliado de Manes en esa ocasión. Ahora lo es del radicalismo bonaerense que preside el senador nacional Maximiliano Abad, enfrentado con Manes. Natalí sufrió un severo ACV en febrero que lo mantiene postrado. El radicalismo se resiste a que pida licencia y confía en que se reincorpore en diciembre, cuando el período ordinario de sesiones esté expirando. Si pidiese licencia, a Natalí lo sustituiría Gustavo Coria, aliado de Santilli. Así, el Pro pasaría de 12 a 13 diputados. La UCR, en cambio, de diez a nueve.
La civilizada y parsimoniosa negociación del Pro y la UCR para saldar esta diferencia, derivó en que la oposición sesione en inferioridad de condiciones en la primera mitad del año. Es decir: dándole al kirchnerismo la ventaja de sesionar con un diputado menos. Una situación atípica que objetivamente beneficia al gobernador. Su contribución a una solución pacífica y serena de este conflicto es tal que hasta ayer no se había publicado el acta de la sesión de la semana pasada, donde se votó la ley.
En el acta consta cómo votó cada diputado presente. Pero sobre todo, quiénes estuvieron ausentes. Di Chiara llegó a la presidencia de la Cámara de Diputados gracias al impulso decisivo de Martín Insaurralde. El dirigente más importante del peronismo bonaerense y el principal aliado de Máximo Kirchner en el PJ.
Tal vez haya que interpretar el inciso C del capítulo II de la ley de Emergencias añadido en Diputados como una señal de agradecimiento a todos los que, de una u otra manera, contribuyeron con su sanción. Allí se indica que la sociedad anónima tendrá tres directores titulares e igual número de suplentes designados por el Ejecutivo con acuerdo de la Cámara de Diputados. Si prosperase, contravendría la tradición de la Legislatura, donde el Senado es quien presta acuerdos al Ejecutivo. Algunos de sus miembros especulan que Villarruel actuó precipitadamente y con algo de candor para expedirse sobre los insondables vericuetos de la política bonaerense. Pero en especial de su Legislatura. Su alusión al escándalo del que nadie desea hablar en La Libertad Avanza la convertirían en un ángel indeseable entre las fuerzas del cielo.
Ese gesto, sin embargo, habría bastado para aglutinar a los 25 votos no oficialistas sobre un total de 46 y frenar en el Senado la creación de esa sociedad anónima. No sería la primera vez que la UCR y el Pro marquen límites desde esa Cámara a la cláusula de libertad de conciencia de sus bloques en Diputados. Un alarde inédito de capacidad de rectificarse a sí mismos. La novedad sería que la La Libertad Avanza rechace por primera vez una iniciativa de Kicillof.
Al bloque lo orienta Sergio “Nono” Vargas. El adelantado de Sergio Massa entre los libertarios está comprometido con lograr que la planta de licuefacción que construirán YPF y Petronas se instale en las inmediaciones del puerto de Bahía Blanca. ¿Rechazaría la creación de la empresa de emergencias médicas en represalia a la negativa de Kicillof a adherir al RIGI? La aceptación de ese régimen es el paso previo para que sea considerada su instalación en la provincia de Buenos Aires. El gobernador eligió otra vía. Una serie de ventajas impositivas y fiscales similares a las del RIGI pero que le evitan expedirse sobre él. ¿Para coincidir con la oposición de Cristina a ese régimen? ¿O para tentar a otros inversores a construir una planta que compita con la de las petroleras si finalmente se instala en Punta Colorada? Por ahora solo conjeturas, fundadas apenas en las conversaciones que Gerardo Ferreyra, de Electroingeniería, mantendría con inversores chinos a pedido de la ex presidente.
El hecho de que Alex Campbell no represente fielmente los intereses de la Sexta Sección priva al Pro de participar de las reuniones de senadores a las que convoca Vargas. Aunque fue elegido por Bahía Blanca, Campbell es un dirigente ligado al partido bonaerense de San Fernando. Pese a esa limitación, suscribió el proyecto de adhesión al RIGI presentado por Vargas. Tal vez para honrar la versatilidad que destacan quienes lo conocen. Una cualidad que le permitiría desarrollar múltiples tareas complejas en simultáneo. Entre ellas, la de legislador y fundador de “Futura”, una consultora especializada en comunicación y asuntos públicos, el nombre de fantasía que adquiere la actividad del lobby en la Argentina, donde no está regulada por ninguna ley. El 9 de agosto de 2023, “Futura” apareció en la sección de sociedades anónimas del Boletín Oficial.
El 50 por ciento de las acciones de “Futura” pertenecen a Campbell. La exdiputada provincial del Pro, Anastasia Peralta Ramos, y Nicolás Maschwitz son los titulares de la mitad restante, divida en partes iguales del 25 por ciento. A principios de julio, la consultora publicó en su dirección de Linkedin un posteo alusivo a la sanción de la Ley Bases. “Milei superó con éxito su test de gobernabilidad, ahora la incógnita es si podrá transformar toda su fuerza demoledora en capacidad de gestión, para dejar de destruir y empezar a construir.”
Antes de ser aprobada en Diputados, la ley atravesó un trámite agitado en el Senado, donde obtuvo media sanción el 12 de junio. Natalia Gadano dio quórum para que esa sesión se inicie pero votó en su contra en general y se ausentó cuando se la trató en particular. Gadano es senadora por Santa Cruz y estableció una alianza con el gobernador Claudio Vidal, pese a haber sido electa en 2023 por el Pro.. Campbell intervino de forma decisiva para que sea incluida en las listas. Natalia fue su cuñada hasta que disolvió la sociedad conyugal que mantenía con Mel Gadano, su exesposa.
Dirigentes del Pro aluden a esta experiencia como “el divorcio más perjudicial al partido” en su historia. Campbell aspiraba a ser secretario de Turismo de Milei, que designó en ese cargo a Daniel Scioli. El presidente le pidió ayer la renuncia a su segundo, Julio Garro. El exintendente de La Plata le había exigido al capitán de la selección argentina de fútbol, Leonel Messi, que se disculpe por las expresiones xenófobas de Enzo Fernández contra Kylian Mbappé de la selección de Francia. Villarruel respaldó en X las controvertidas expresiones de Fernández.