Veinticinco poemas de imágenes inquietantes
Sorprendente la resolución en Pequeños reinos de un viejo anhelo, el coloquio entre las artes”, dice Noé Jitrik en el prólogo del libro-objeto realizado por María Negroni y Nora Correas. Editado por Eduntref, sello de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, Pequeños reinos es un álbum con 25 poemas de Negroni inspirados en inquietantes imágenes creadas por Correas. Jitrik lo define, también, como una “conversación incesante”. Las imágenes que acompañan los versos son cautivantes: hay angelitos, flores, mariposas, botones. También, sellos postales, hilos, barquitos de papel y hasta un ratón y un diablito colorado. Los poemas hablan sobre sueños, cicatrices, deseos, amores, muertes.
El trabajo tiene un antecedente: la instalación Adiós, de Correas, que Negroni descubrió en el Museo Nacional de Bellas Artes en 1999 y 2000. La obra estaba formada por cajas de viejos matafuegos que mostraban en su interior distintas escenas vinculadas a la infancia. Están exhibidas al final del libro, a modo de epílogo. Un gran cierre para este original diálogo entre poesía y arte.