Utopía siempre vigente
Sobre La cena de los notables, de Constantino Bértolo
¿Cuál es la cena de los notables? Para el editor y crítico español Constantino Bértolo (Lugo, 1946), cuya larga trayectoria, incluye el haber creado y dirigido durante más de diez años el prestigioso sello Caballo de Troya, la cena de los notables es la cena del poder. Bértolo toma el título y la situación de una novela de Thomas Hardy, donde se reúnen el intendente, los principales hacendados y comerciantes, aunque los postigos estén abiertos a todo el público. En esa cena alguien pregunta por "el pan malo", el que la mayoría (incluso los "notables", pero sobre todo las clases bajas) han consumido esa temporada. Bértolo cifra en esa intervención (pero también en aquella cena), una metáfora: las decisivas coordenadas políticas del campo literario. Porque "el acto literario es precisamente eso: alguien pide la palabra y pide ser escuchado, leído". Alguien desconocido, inesperado.
La cena de los notables ha sido escrito –dicho por el autor– a lo largo de bastante tiempo, y en su construcción se nota el propósito de reunir un conjunto de intenciones diversas. Por un lado, una breve historia de la lectura. El afán didáctico de Bértolo no esconde sus opiniones y gustos, incluso su trabajo. Por otro lado, hay una suerte de "estado de situación" del campo editorial, representativo de Hispanoamérica, que incluye las dimensiones de la escritura, de la lectura, de la edición. Y por último, también hay un estudio detallado de los enunciados y las posiciones de enunciación que determinan la circulación y valoración, tanto hoy como ayer, de los textos considerados "artísticos".
Aunque pueda parecer un libro dirigido a unos pocos (los que habitan –y si les interesa– el mundo literario), el libro es entretenido y dosifica muy bien el caudal de información. Uno de sus momentos más interesantes pasa por un catálogo de los distintos tipos de lecturas. Bértolo las agrupa y clasifica en: lectura adolescente, lectura inocente, la lectura del crítico, lectura sectaria, etc. Todas las categorías están justificadas y son reconocibles. Pero tal vez la que más importe sea aquella que señala como "lectura civil". ¿Qué se espera de ella? ¿Qué se espera de ese lector? "La lectura civil parte de un concepto de lector o lectora como alguien que vive implicado activamente en su contexto social, cultural, político. El lector como ciudadano de la res pública."
Ese lector refleja y en cierto modo deja ver la nostalgia, pero también la vigente utopía de Bértolo. Por eso, aun con toda una carrera a sus espaldas, habiendo visto las peores bambalinas, Bértolo no se resigna a que "la cena de los notables" pueda estropear esa cosa alada, sagrada, como hace tanto definió Platón y no dejó de divulgar Borges, que es la poesía, la literatura.
La cena de los notables
Por Constantino Bértolo
Mardulce
224 páginas
$ 209