Usos y abusos del silencio K
Cristina Kirchner parece una verdadera artesana en el uso de este recurso como herramienta política, lo acomoda fácilmente a sus intereses de turno.
La docilidad que tiene el kirchnerismo para adaptar el relato a la realidad ya excedió las fronteras. La reciente detención del alcalde de Caracas, el opositor al chavismo Antonio Ledezma , no sólo mostró un llamativo silencio del Gobierno ante este hecho sino que incluso algunos referentes del oficialismo salieron a avalar con énfasis la caza de brujas del presidente Maduro.
A contramano del rechazo público que mostró por la marcha del silencio en homenaje al fiscal Alberto Nisman , Cristina Kirchner optó por la estrategia del silencio en el caso Ledezma. Paradojas del universo K.
Claro que no fue la única presidenta latinoamericana que hasta ahora evitó un pronunciamiento sobre la detención del alcalde opositor venezolano: la mayoría de los presidentes de la región prefirió el silencio a la condena pública. Ni siquiera los bloques del Mercosur o de la Unasur , que en sus cláusula fundacionales prevén una fuerte defensa del sistema democrático, se dignaron a emitir aunque sea un tibio comunicado de preocupación por la grave situación que atraviesa Venezuela .
En rigor, las únicas figuras de relieve en el mapa latinoamericano que expresaron su repudio por la detención de Ledezma fueron los ex presidentes de Chile y Colombia, Sebastián Piñera y Andrés Pastrana, respectivamente.
Para que no queden dudas de la gravedad del tema, en el último informe que Amnistía Internacional difundió anoche sobre la situación de los derechos humanos en el mundo se destaca un importante llamado de atención sobre el caso de Venezuela
Llamativamente, el diputado Oscar Tuma, del oficialista Partido Colorado de Paraguay, presentó ayer un proyecto de declaración para que la Cámara de Diputados exprese su "rotundo rechazo a los actos contra la libertad de pensamiento" en Venezuela.
En una clara muestra de respeto por las instituciones, la Unión Europea (UE) en su conjunto consideró que la detención del alcalde de Caracas es "un motivo de alarma" y pidió a Venezuela el respeto de la libertad de expresión y de los derechos fundamentales.
En esa misma línea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó una "profunda preocupación" por la situación del Estado de Derecho en Venezuela y exigió la liberación de los líderes de la oposición encarcelados de forma preventiva en la prisión de Ramo Verde.
Para que no queden dudas de la gravedad del tema, en el último informe que Amnistía Internacional difundió anoche sobre la situación de los derechos humanos en el mundo se destaca un importante llamado de atención sobre el caso de Venezuela. Entre las páginas 460 y 463 de ese informe referidas al gobierno de Nicolás Maduro, Amnistía sostiene: "Las fuerzas de seguridad emplearon fuerza excesiva para dispersar protestas. Decenas de personas fueron detenidas arbitrariamente y vieron negado su acceso a abogados y médicos. Se denunciaron torturas y otros malos tratos a manifestantes y transeúntes. Se siguió utilizando el sistema judicial para silenciar a quienes criticaban al gobierno. Las personas que defendían los derechos humanos fueron objeto de intimidación y ataques", entre otras denuncias.
La detención de Ledezma no hizo más que cristalizar una democracia sumamente débil en Venezuela. Pero el kirchnerismo prefiere el silencio, una herramienta que tanto le molestó a la jefa del Estado en la marcha del 18F .
Es más, envalentodados en la fiesta bolivariana, un grupo de diputados kirchneristas transmitió ayer su "solidaridad" con el presidente Maduro y calificó las críticas al presidente venezolano como "golpistas" y "destituyentes". El paralelismo usado en Buenos Aires resulta casi cínico a esta altura. Incluso Cristina Kirchner agradeció por Twitter a Maduro por haberle mandado mensajes de salutación por su cumpleaños. Pero no hizo ni una sola mención del caso Ledezma.
¿Cuántos muertos o detenidos políticos más deberá soportar Venezuela para que el kirchnerismo eleve apenas una mueca de preocupación?
Por el contrario, desde los primeros minutos en que se conoció la detención de Ledezma, la oposición en la Argentina cuestionó el accionar chavista.
Los candidatos presidenciables de la oposición Mauricio Macri , Sergio Massa y Ernesto Sanz , entre otros, calificaron de "arbitraria" la detención de Ledezma y exigieron su inmediata liberación.
¿Cuántos muertos o detenidos políticos más deberá soportar Venezuela para que el kirchnerismo eleve apenas una mueca de preocupación?
A su vez, la oposición parlamentaria conformada por radicales, el Pro, algunos socialistas y el Frente Renovador se reunió en el marco de la Comisión del Mercosur y acordó la redacción de un documento para exigir que "se activen todos los procedimientos institucionales que establecen los propios protocolos" frente a los casos de "violación de los derechos humanos y cláusulas democráticas" por parte del gobierno de Venezuela.
Ayer un niño de 14 años murió en Venezuela durante una protesta opositora al chavismo en la ciudad de San Cristóbal. La violencia en las tierras de Maduro no cesa. Ledezma es el tercer alcalde opositor detenido y acusado de estar relacionado con acciones antigubernamentales y "desestabilizadoras" en Venezuela.
Maduro usa el mismo libreto de ataque a las "corporaciones destituyentes" que pregona el kirchnerismo en la Argentina para silenciar a los opositores al Gobierno.
Luego de las críticas oficialistas a la marcha del silencio del 18F y de cara a las muestras de ignorancia sobre el caso Ledezma hay algo que ya nadie puede dudar: Cristina Kirchner parece una verdadera artesana en el uso de los silencios como herramienta política, los acomoda fácilmente a sus intereses de turno.