Reseña: Poemas completos, Hugo Padeletti
Una poesía contemplativa, siempre en movimiento
Cuando en enero de este año se despedía Hugo Padeletti (Alcorta, Santa Fe, 1928-Buenos Aires, 2019), el trabajo de revisión de estos Poemas completos se encontraba cumplido. En una nota que precede al prólogo de Salvador Gargiulo, que además estuvo al cuidado de la edición, se lee que el poeta "tuvo ocasión de revisar las pruebas de página", y que incluso "bromeó con que la publicación del libro seguramente lo encontraría en el otro barrio". Vale decir que, hasta el final, el poeta revisó las versiones de lo que consideraba una obra siempre en curso, haciendo de cada nueva modificación algo más que un mero ejercicio literario. Volver sobre el poema una y otra vez era para Padeletti la puesta en acto de su idea de mutabilidad. Se trataba de dotar a la letra impresa de la dimensión espiritual que asignaba a toda existencia, siempre inestable y en constante devenir.
Estos Poemas completos tienen como antecedente otras compilaciones, La atención (1999) y El Andariego (2007), que conceptualizan en sus títulos la esencia de la escritura de Padeletti. De la actitud que se resume en "la atención" a la figura de "el andariego", hay un desplazamiento, un aparente abandono de la fijeza del que está sumido en la contemplación al movimiento despreocupado de aquel que vaga sin propósito preciso. El viaje en Padeletti incluye el movimiento a través del espacio -su visita a la India, por ejemplo-pero sobre todo, la búsqueda de sentido entre las diversas tradiciones religiosas tanto de Oriente como de Occidente.
Jorge Monteleone-autor del epílogo de Poemas completos-concibe la obra de Padeletti como "una metafísica del ojo ejercida con atención". Metafísica ambigua, sin embargo, ya que no borra aquello que subsiste de material en la mirada. Si se pudiera hacer un dibujo de la enunciación de un poema de Padeletti (no del poema en sí, del pretendido tema, de aquello que muestra), sería posible trazar el recorrido que va del ojo al objeto, perseguir las palabras que nombran la acción, regresar al ojo y descubrir de pronto, que la distancia entre uno y otro ha sido abolida. Este fundirse del ojo en el objeto hace del primero un órgano sensible a luz, pero también al tacto. Es un ojo que toca lo que ve y convierte el objeto en parte indivisible de la experiencia del sujeto. Este reinado de la mirada surge del teatro de la mente que levanta el poeta, el soporte virtual de su atención, y tiene efecto en la disposición tipográfica del poema en la página.
Pero en esta poesía no todo descansa en -o trabaja con- la mirada. A su metafísica del ojo le corresponde una física del oído. Entre la imagen y la abstracción, Padeletti introduce la dimensión sonora: rimas y aliteraciones hacen danzar las palabras; echa mano de recursos fonológicos que hacen a la riqueza formal de sus poemas. La música resultante nunca es grave. Reproduce un estado del espíritu: la liviandad tomada en serio: "¿Para qué resistir si la noria/ del tiempo// prosigue, persuasiva?/¡Arder sobre la llama sucesiva// del estado naciente!/ El presente se colma de presentes// augustos, augurales./ Engloba bodas, coitos, bastas// empresas parroquiales,/ estruendos y las pompas// funerales."
Entre fines de los años ochenta y la década siguiente, la obra de Hugo Padeletti adquirió una creciente visibilidad en la poesía argentina. Hasta entonces su nombre era el santo y seña de unos pocos iniciados y amigos. En términos de publicación, su poesía no iba más allá de un libro en 1959 y una plaqueta con doce poemas. Lo cierto es que, al tiempo que Padeletti sustrajo su figura del sistema literario, escribió una obra de dimensiones entonces inimaginables que pone en entredicho los modos de leer las poéticas en circulación, su periodización en escuelas y tendencias.
Con prólogo y epílogo precisos y esclarecedores, Poemas completos incluye pinturas del propio escritor, que fue también un destacado artista visual. El volumen, recoge, además, una treintena de poemas inéditos, y constituye el legado de una de las voces imprescindibles que ha dado la poesía argentina.
Poemas completos, Hugo Padeletti. Adriana Hidalgo, 1025 páginas, $ 1480