Una luna para dos Pascuas
¿Por qué la Pascua cristiana y la judía varían de año en año? ¿Por qué habitualmente se celebran a inicios o mediados de abril y este año se adelantan? ¿Por qué suele haber días en común (aunque no siempre) entre la Semana Santa y la semana de Pascua judía?
Con una sola palabra se contestan casi todas estas preguntas: se lo debemos al plenilunio. Desde antaño, la luna llena de poetas y enamorados constituyó también una orientación temporal. Simbólicamente, hoy la luna llena une ambas Pascuas. La Semana Santa contiene a la luna llena y la semana del Pésaj comienza habitualmente con esta luna.
Para calcular la fecha de la Pascua católica y protestante se toma el equinoccio del 21 de marzo y se busca la primera luna llena posterior. El Domingo de Pascua será el primer domingo siguiente a esa fecha. Este año la tempranera luna llena aparece el sábado 31 de marzo; el Domingo de Pascua será el 1°de abril. Así, la Semana Santa son los días que la preceden.
El vocablo "Pascua" proviene -a través del griego y del latín- del hebreo "Pésaj", nombre de la celebración pascual judaica. Si bien recuerdan hechos diferentes, tienen puntos en común. El padre Guillermo Marcó escribió alguna vez en este diario que la Pascua cristiana tiene raíces judías y que "no se trata de dos fiestas diferentes", sino de la "resignificación de la primera". Y afirmó que es probable que haya sido en el Pésaj la última cena de Jesucristo. Incluso que la hostia podría derivar de la "matzá" (pan ázimo elaborado solo con harina y agua que los judíos consumimos en Pésaj).
El calendario hebreo es lunisolar. La semana de la Pascua hebrea comienza siempre el 15 del mes de Nisán, que generalmente coincide con la luna llena de marzo o abril (puede pasar a mediados de abril cuando hay un mes adicional compensatorio de la diferencia entre los doce meses lunares y los solares). Este año comienza al anochecer del viernes 30, casi con la luna llena.
¿Qué recuerda la Pascua hebrea o Pésaj? ¿Es solamente -como algunos creen- la fiesta de los panes ázimos? En el presente, ¿continúan celebrándola los judíos? La Pascua hebrea o Pésaj es quizá la fiesta religiosa más antigua de Occidente, pues se comenzó a festejar hace más de tres milenios. Pésaj recuerda la liberación de la esclavitud del pueblo de Israel en el Egipto de los faraones. En síntesis, se trata del nacimiento del pueblo hebreo. El generador de las ideas del monoteísmo ético, de la igualdad de los seres humanos ante el Creador, del respeto por el extranjero, del descanso semanal y de la solidaridad con el semejante. Esta festividad es mucho más que la evocación del pan ázimo; representa uno de los momentos fundantes en la historia humana que hoy se sigue celebrando como hace milenios.
"No conozco -escribió el poeta judío Beer Katzenelson- creación literaria capaz de educar mejor en el repudio de la esclavitud y el amor a la libertad que el relato de la servidumbre en Egipto y la liberación del pueblo judío. Y tampoco tengo conocimiento de tan larga memorización del pasado dirigida totalmente hacia el futuro, transformada toda ella en un simbolismo del presente y del porvenir, como es la recordación del éxodo de Egipto".
Gracias a esta temprana luna llena, cristianos y judíos celebran casi al mismo tiempo sus respectivas Pascuas y recuerdan los principios éticos universales enunciados hace ya milenios. ¡Felices Pascuas!
Presidente del Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí (Cidiscef)