Una estafa y su revancha
Sobre La noche de la Usina, de Eduardo Sacheri
En estos días en que la televisión ha mostrado las imágenes de millones de dólares que quisieron ser ocultados en un convento o las excavaciones en campos de la Patagonia a la busca de dinero escondido en alguna bóveda subterránea, que una novela utilice este recurso como estrategia ficcional exige una notable pericia para no quedar minimizada frente a la increíble realidad. Eduardo Sacheri lo consigue. Su última novela, La noche de la Usina, ganadora del Premio Novela de Alfaguara 2016, agrega un desopilante capítulo a la serie literaria de los estafadores argentinos y de los botines enterrados. Si los géneros literarios son modos de procesar determinadas experiencias, esta comedia dramática piensa la ausencia del Estado, o mejor, el Estado estafador y la ausencia de justicia, y sublima las figuras de los ciudadanos heroicos (anónimos y honestos) que reparan el fraude perpetrado por ciudadanos corruptos a través de una revancha “justa” y justiciera.
La historia se inicia en el fin de año del 2000, cuando Fermín Perlassi –un famoso ex jugador de fútbol–, su mujer Silvia y Antonio Fontana –anarquista y devoto admirador de Alfonsín–, reunidos en el brindis del 31 de diciembre, comienzan a pensar la posibilidad de comprar unos silos para convertirlos en una acopiadora de granos y organizar una cooperativa que favorezca la actividad de la comunidad. Al proyecto se suma un grupo de gente tan disímil como pintoresca: el empresario Lorgio y su hijo Hernán, los hermanos López, el viejo Medina y Rodrigo, el hijo universitario de Perlassi. Salvo el empresario, el resto es gente con poco o nada de capital, que invertirá los escasos ahorros que tienen en el proyecto de la acopiadora. En octubre de 2001, el “corralito” le permite al gerente del banco del pueblo perpetrar una gran estafa en connivencia con Fortunato Manzi, un empresario de dudosa trayectoria, y los inversores se quedan sin un peso. Pasado un tiempo, los dos jóvenes y “el grupo de viejos que se creen gente de la CIA” deciden organizar una acción arriesgada para recuperar lo que les corresponde.
La historia transcurre en O’Connor, un pueblo que ya pertenece a la geografía literaria de Sacheri: allí se desarrolla Aráoz y la verdad, y algunos de sus personajes reaparecen en esta novela, como Perlassi, la vieja gloria del Deportivo Wilde. O’Connor concentra las características de los pueblos del interior argentino en cuanto a sus formas de vida, la permeabilidad de los secretos y las relaciones entre los vecinos. Entre ellos hay gente trabajadora y honesta (como los estafados) y vivillos inescrupulosos (como Manzi). Aunque caracterizados desde esta dicotomía, los personajes la superan y la sucesión de las acciones los muestran con sentimientos más profundos y encontrados.
La revancha no es lo mismo que la venganza, afirma Sacheri. La revancha enaltece a quien ha sufrido una injusticia, y por eso es que su novela resulta tan atractiva: en su literatura siempre hay redención. “Me gusta que las cosas terminen bien”, declaró, y calificó su hacer como “facilismo” en el sentido de “darle al lector una historia más simpática”. El texto piensa la moral del estafador, y abunda en reflexiones que constituyen un breve tratado sobre la “hijaputez”: “¿Manzi piensa que nos cagó? ¿O piensa que hizo un negocio y que de haber podido, nosotros habríamos hecho lo mismo?”. La relación entre padres e hijos, el amor, la amistad, el cine son otros temas que se entrelazan en esta obra en que el humor es clave.
Habituado a organizar las escenas en planos fundamentalmente visuales –y a escribir guiones cinematográficos–, Sacheri consigue que la historia se desarrolle como una película cuya tensión narrativa es tan sostenida que el lector no puede sino devorarla con avidez. Probablemente La noche de la Usina llegue al cine en un futuro no muy lejano, como ocurrió con La pregunta de sus ojos (2005) y Papeles en el viento (2013). Mientras tanto, O’Connor y sus buenos muchachos esperan al lector con una trama difícil de olvidar.
LA NOCHE DE LA USINA
Por Eduardo Sacheri
Alfaguara
368 páginas
$ 269