Una despedida con sabor a pobreza futura
“Formosa tiene un gran futuro a tu lado”. (De Alberto Fernández.)
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A veces es difícil dilucidar si lo que dice o piensa un político es sobre su conveniencia personal o sobre la de los ciudadanos. Es similar a la publicidad de cualquier producto. La empresa jura que es lo que necesita el consumidor, que es de la mejor calidad, que no puede seguir viviendo sin él y que debe tenerlo ya. Cuando el consumidor, atraído por la campaña publicitaria, cae seducido y adquiere el producto puede llevarse más de una sorpresa. Quizá sea exactamente lo que necesitaba o, todo lo contrario: el producto le hace mal, es horrible y gastó plata innecesariamente. Una ilusión que se convierte en fracaso para el consumidor, pero nunca para el empresario que embolsó el dinero y seguirá vendiendo lo suyo gracias al publicista que hizo la mejor campaña posible. El consumidor, sin fuerzas para combatir a gran escala el mal producto, quizá solo lo comente entre sus allegados. La publicidad siempre tendrá más fuerza que un desengaño solitario.
Teniendo en cuenta esta dicotomía sobre la intencionalidad y su impacto es que puede entenderse la convicción de Alberto Fernández al celebrar el próximo intento reeleccionario de Gildo Insfrán. “¡Qué bueno verte @insfran_gildo! Celebro tu decisión de ser candidato en las elecciones provinciales, Formosa tiene un gran futuro a tu lado. En los comicios de este año, tu aporte como presidente del Congreso del @p_justicialista es central para alcanzar un proceso de unidad”, posteó en Twitter el mandatario que el jueves último inició la “gira de despedida” de su gestión al participar del último Tedeum en la Catedral metropolitana.
Quedan varios meses de agenda discursiva presidencial, aunque exánime por el aislamiento al que es sometido por la coalición política que lo llevó al poder y que ya se encamina a elegir otro “soldado de Cristina” para lo que ordene mandar, como lo confesó el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, al admitir que podría ser candidato a presidente, a senador, a gobernador o a lo que “capriche” la lideresa.
Pero volvamos al principio: Cuando Fernández celebra a Insfrán, que llegó a la gobernación en diciembre de 1999 y lleva siete mandatos seguidos en el poder, ¿habla del efecto para el peronismo o para los formoseños? Para el PJ, el éxito es total. Control absoluto. Para los formoseños, es debatible: son 606.041 habitantes, de los cuales el 47,4% es pobre y el 15%, indigente. Y, en los últimos 10 años, la caída per cápita familiar de ingresos fue del 7%. Quizá el futuro sea siempre el pasado.