Una brecha educativa poco atendida: los adultos mayores y el mundo digital
En Estados Unidos, diversas organizaciones se ocupan de alfabetizar tecnológicamente a la población de “no nativos digitales” que, con la pandemia, quedó peligrosamente aislada
- 7 minutos de lectura'
Hace seis meses, Cindy Sanders, de 68 años, se compró una computadora para aprender a enviar mails y hacer videoconferencias con sus bisnietos.
Pero la computadora sigue ahí, en su caja, sin abrir.
“No sabía cómo instalarla ni a quién pedirle ayuda”, dice Sanders, que vive en Filadelfia y se viene cuidando durante la pandemia.
Al igual que Sanders, hay millones de adultos mayores que ahora tienen nuevos motivos para conectarse a internet y participar de lo que ofrece el mundo digital después de haber estado encerrados más de un año con la esperanza de evitar el contagio del coronavirus. Pero muchos necesitan ayuda y no saben a quién recurrir.
Ese es el dilema que se desprende de una encuesta realizada entre septiembre y octubre de 2020 por la AARP, una ONG dedicada a las necesidades de las personas mayores en Estados Unidos.
Hay millones de adultos mayores que ahora tienen nuevos motivos para conectarse a internet y participar de lo que ofrece el mundo digital después de haber estado encerrados más de un año
El sondeo reveló que durante la pandemia los adultos mayores compraron más dispositivos tecnológicos que antes, pero más de la mitad —el 54%— dijo que necesitaba entender mejor lo que había comprado, y casi 4 de cada 10 —un 37%— confesó no desenvolverse bien en el manejo de esas tecnologías.
“Las computadoras me meten miedo”, dice Sanders, instrumentista quirúrgica jubilada. “Pero esta pandemia me hizo darme cuenta de que tengo que cambiar y superarlo.”
El gran desafío
Así que Sanders decidió instalar la computadora con ayuda de una de sus hijas y aprender a usarla consultando el material que publica online la agrupación Generations on Line. Fundada en 1999, la organización con sede en Filadelfia se especializa en la enseñanza del uso de dispositivos digitales y navegación por internet para adultos mayores. Sanders se enteró de esa agrupación hace muy poco, a través de una revista local para adultos mayores. Antes de la pandemia, Generations on Line brindaba sesiones presenciales de capacitación en centros de jubilados, complejos de vivienda pública para personas mayores, bibliotecas y clubes de barrio. Cuando tuvieron que cancelar esas visitas por la pandemia, crearon un instructivo online para smartphones y tablets (generationsonline.org
apps) y nuevos tutoriales para videoconferencias y telemedicina, así como un “kit de entrenamiento familiar” para que todos los miembros de la familia puedan ayudar a sus mayores a usar las nuevas tecnologías. Todo ese material es gratuito y está disponible para personas de todo Estados Unidos.
En Generations on Line dicen que la demanda de sus servicios durante la pandemia se multiplicó, ya que muchos adultos mayores quedaron peligrosamente aislados y sin acceso a servicios esenciales.
Los que ya tenían dispositivos digitales y sabían usarlos podían participar de un montón de actividades online: conectarse con familia y amigos, hacer las compras, encargar remedios, tomar clases, hacer consultas por telemedicina y sacar turno para vacunarse contra el Covid. Pero los que no tenían dispositivos o no sabían usarlos se quedaron afuera de todo eso, con consecuencias potencialmente graves.
“Nunca consideré que mi trabajo fuera de vida o muerte”, dice Angela Siefer, directora ejecutiva de National Digital Inclusion Alliance, una agrupación que promueve el libre acceso a la banda ancha de internet. “Pero es lo que pasó durante la pandemia, en especial en lo que tuvo que ver con la vacunación.”
Otras organizaciones especializadas la alfabetización digital de adultos mayores también han observado el mismo auge de interés. Desde abril de 2020 hasta la fecha, el grupo Cyber-Seniors, que pone en contacto a adultos mayores con estudiantes universitarios que fungen de mentores tecnológicos, ha capacitado a más de 10.000 adultos mayores, el triple de su promedio de los años anteriores (El servicio de Cyber-Seniors se financia con asignaciones, becas y partenariados entre organismos públicos y ONG).
“Hay muchas organizaciones que reparten tablets entre los adultos mayores, y es genial, pero no les enseñan ni lo básico para usarlas, y a partir de esa necesidad intervenimos nosotros”, dice Brenda Rusnak, directora de operaciones de Cyber-Seniors.
Hace tres meses, Lyla Panichas, de 78 años y vecina de Pawtucket Rhode Island, recibió una tablet a través del programa digiAGE del estado de Rhode Island, uno de los tantos programas de entrega de dispositivos a adultos mayores que se lanzaron localmente a lo largo de Estados Unidos durante la pandemia. Ahora Lyla recibe ayuda del programa de Cyber-Seniors de la Universidad de Rhode Island, que para fines de este año habrá capacitado digitalmente a más de 200 participantes de digiAGE de las comunidades más golpeadas por el Covid-19.
"Los chicos entienden todo muy rápido, y la primera vez que me contactó mi mentor tecnológico le tuve que pedir que fuera más despacio"
“Los chicos entienden todo muy rápido, y la primera vez que me contactó mi mentor tecnológico le tuve que pedir que fuera más despacio”, recuerda Lyla. “La verdad es que no podía seguirle el ritmo y en un momento me puse a llorar.” Pero Lyla decidió insistir, y la semana siguiente, cuando la llamó nuevamente su mentor, empezó “a pescar más del tema”. Ahora Lyla participa de juegos online, mira películas por streaming, y tiene videoencuentros con su hijo de Arizona y su hija que vive en Virginia. “Ya no tengo miedo de quedarme aislada”, dice.
Contención
Durante la pandemia, Germaine St. John, de 86 años y exalcaldesa de Laramie, Wyoming, encontró una comunidad online de adultos mayores y nuevos amigos tras inscribirse en Senior Planet Colorado.
“Acá en Laramie tengo una maravillosa red de contención, pero trataba de no salir de casa, porque tengo más de 80 años”, dice St. John. “Y la verdad es que no sé qué habría hecho sin todas esas actividades a través de Senior Planet.”
Los adultos de cualquier lugar de Estados Unidos pueden tomar clases virtuales gratuitas en la plataforma de Senior Planet.
"A los adultos mayores no alcanza con regalarles la tablet, darles conexión a internet y ofrecerles buenos contenidos. Porque si nadie les enseña cómo usarlos, los aparatos solo sirvan para juntar polvo"
Older Adults Technology Services (OATS), una ONG dedicada a la tercera edad, ha puesto en marcha una iniciativa llamada Aging Connected (algo así como “envejecer conectado”), que se propone ayudar a conectarse a internet a un millón de adultos mayores para fines de 2022. Su prioridad inmediata es la educación digital de adultos mayores a través del Subsidio de Emergencia de Banda Ancha, un programa del gobierno federal de 3.200 millones de dólares destinado a conectar a internet a personas de bajos ingresos, fondos que provienen del reciente paquete de alivio por la pandemia de coronavirus. Ese programa de corto plazo otorga descuentos de 50 dólares mensuales en servicios de internet de alta velocidad y un descuento de una sola vez de hasta 100 dólares para la compra de una tablet o una computadora. Pero el subsidio no es automático, y para recibir el beneficio hay que inscribirse.
“Estamos convocando a todos los adultos mayores para que prueben internet y vean lo valioso que puede ser”, dice Thomas Kamber, director ejecutivo de OATS.
Según un informe conjunto de OATS y la Human Foundation del mes de enero, casi 22 millones de adultos mayores de Estados Unidos no tienen acceso a servicio de internet de alta velocidad, en la mayoría de los casos porque no tienen acceso al servicio o no pueden costearlo.
Hay otros emprendimientos que también apuntan a ayudar a los mayores con la tecnología. Candoo Tech, lanzado en febrero de 2019, trabaja de manera directa con adultos mayores de 32 estados norteamericanos, así como con bibliotecas, centros de jubilados y casas de retiro.
Por diversas tarifas, Candoo Tech brinda capacitación tecnológica por teléfono o de manera virtual, así como asesoramiento sobre qué dispositivo conviene elegir a la hora de comprar y cómo instalarlos.
“A los adultos mayores no alcanza con regalarles la tablet, darles conexión a internet y ofrecerles buenos contenidos”, dice Liz Hamburg, presidenta y CEO de Candoo. “Porque si nadie les enseña cómo usarlos, los aparatos solo sirvan para juntar polvo.”
Traducción de Jaime Arrambide