Una agenda para países árabes de Medio Oriente y del norte de África

La Argentina debe posicionarse en el mundo con mayor apertura y reafirmar y ampliar su relacionamiento con bloques de gran importancia geoestratégica, peso político y económico como el de los Estados árabes de Medio Oriente y del norte de África; con una visión estratégica que posibilite capitalizar oportunidades concretas de expansión de nuestro comercio exterior y la proyección internacional de nuestro país.

Sin perjuicio de la envergadura económica de los países del Golfo, en el mundo árabe se viene produciendo una transformación social, fruto de un conjunto de vectores de modernización, tales como la urbanización, los niveles de educación, el acceso a las tecnologías de la información, la consolidación de importantes clases medias, que están dando paso a sociedades de consumo. Son países que han modernizado sus infraestructuras y están insertos en las redes industriales internacionales.

Existen entre la Argentina y los países árabes históricos lazos de confianza y amistad y un excelente estado de relaciones bilaterales con cada uno de ellos. Cabe recordar en este marco el apoyo y solidaridad en la cuestión Malvinas, tanto bilateral como en foros internacionales, un sostenido y creciente intercambio comercial, posiciones comunes de apoyo al multilateralismo y un recíproco interés por el fortalecimiento del diálogo y la cooperación S-S.

Son países importadores netos de alimentos, con economías complementarias a la de Argentina, altas tasas de crecimiento demográfico y creciente demanda de productos en los cuales tenemos ventajas comparativas.

Es importante avanzar en proyectos en las áreas agrícola-ganadera y científico-técnica; promover emprendimientos conjuntos entre empresas argentinas y de países árabes, combinando productos, posicionamientos en mercados y financiamientos. Asimismo, procurar alianzas entre pymes argentinas que sumen o se complementen en sus ofertas y promover inversiones de esos países en sectores estratégicos argentinos, como la minería, la energía y los alimentos, sin olvidar la importancia que reviste la cooperación cultural y deportiva en el marco de acuerdos bilaterales vigentes.

En el marco de un relacionamiento cada vez más intenso, debemos tener presente el Fondo para el Desarrollo Saudita, el Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe (que financia el Acueducto Interprovincial Santa Fe-Córdoba), el Fondo de Abu Dhabi para el Desarrollo y el Fondo de Qatar para el Desarrollo, los que recientemente han confirmado el financiamiento para sectores estratégicos argentinos como la agenda del hidrógeno, generación y transmisión de energía, vivienda, salud y educación. Conforme la información de El Economista del 27/1/2023, directivos del Fondo Saudí de Desarrollo comprometieron US$500 millones para proyectos de energía y salud alimentaria (economías regionales). Por otra parte, cabe recordar que una delegación argentina participó en el Future Minerals Forum, organizado por Arabia Saudita del 10 al 12 de enero de 2023.

En estas breves consideraciones debemos poner en valor la relevancia de países como Marruecos, que es el 18° país del mundo según el índice de competitividad marítima, con sus 40 puertos, frontera marítima de 3466 km y el centro logístico de Tangermed, conectado con 186 puertos globales y plataforma industrial para más de 900 empresas. Las relaciones bilaterales con este país son excelentes, con un intercambio comercial de más de US$1000 millones en 2021 e importante superávit argentino, como así también con interesantes proyectos de cooperación S-S en el marco del FO.AR argentino.

También con Argelia, el país africano más extenso y con una población similar a la nuestra. La Argentina fue el 8° origen de importaciones argelinas en 2020, con un comercio ampliamente superavitario para nuestro país de más de US$1500 millones en 2021. Teniendo presente la cooperación nuclear para usos pacíficos, que es un verdadero hito en la relación bilateral. En 1985 nuestro país vendió a Argelia un reactor de investigación que funciona desde 1988 y una planta de fabricación de combustible, y se firmó un acuerdo en 2014 que prevé asistencia en la formación de recursos humanos, fortalecimiento de capacidades y desarrollo de instalaciones nucleares.

Cabe destacar la importancia de las históricas y excelentes relaciones bilaterales con Egipto, las cuales han cumplido 70 años. Es un socio comercial muy importante para la Argentina (17° lugar para Egipto); el comercio bilateral en 2021 alcanzó los US$2100 millones con un superávit argentino de 960 millones de dólares. Sus economías son complementarias y ofrecen amplias oportunidades, al ser país de entrada a mercados árabes y africanos, con su amplia red de acuerdos comerciales. También con este país la cooperación nuclear para usos pacíficos es una piedra angular en la relación bilateral, con la construcción y operación por parte argentina del reactor multipropósito ETRR-2. Es preciso explorar, al igual que con Argelia, nuevos horizontes de cooperación conjunta en aspectos científico-técnicos, particularmente en tecnología satelital y espacial.

Respecto del Líbano, según estimaciones, hay alrededor de 1,5 millones de argentinos de ascendencia libanesa, siendo esta la tercera comunidad de inmigrantes, después de la española y la italiana, y la segunda comunidad más grande en América Latina, después de Brasil. Las relaciones políticas, económicas y comerciales son históricas y significativas. La mayor parte de la oferta argentina está compuesta por agroproductos primarios, pero también por otros bienes no tradicionales, como medicamentos, instrumental médico, maquinarias y artículos de sanidad animal. Recientemente el Senasa recibió la notificación oficial de la autoridad competente libanesa para exportar a ese país carnes frescas con hueso y sin hueso de las especies bovinas, caprinas y porcinas enfriadas o congeladas.

A los fines de promover mediante la participación público-privada nuestras capacidades en biotecnología, industria satelital, y agroalimentarias e industriales, es también necesario asegurar una firme decisión al más alto nivel político para brindar los recursos humanos, materiales y asistencia a nuestras embajadas en la región, en un todo acorde con el interés nacional.

Miembro del SEN, exembajador en Nigeria y Filipinas y E/N en Canadá, consejero y dir. del Comité de Asuntos Africanos del CARI