Un presidente que sigue haciendo historia, a pesar de las promesas incumplidas
El resultado parece indicar que el país está muy dividido y que es más republicano que hace cuatro años
CHICAGO.- . Es el triunfo de la comprensión ciudadana. Barack Obama logró una histórica victoria luego de cuatro años de gestión en la que muchas de sus promesas iniciales quedaron incumplidas. Sobre todo, la de recuperación económica y la creación de empleo.
Pero eso no fue suficiente para quebrar la coalición social sobre la que llegó al poder en 2008, apoyado por las llamadas "minorías". De esta sociedad que, sin embargo, pasaba a ser cada vez más numerosas y con más peso en el mapa electoral.
Le creyeron más a su lento avance que al cambio de rumbo que prometía Mitt Romney, el candidato que cambió de posición en la medida en que le convenía en las encuestas.
Si bien los cómputos finales aún no se conocen, el resultado parece indicar también que el país está muy dividido y que es más republicano que hace cuatro años, cuando Obama llegó al poder.
Uno de los principales desafíos que tendrá ahora el Presidente es construir un consenso por encima de esa polarización.
Le será difícil, con el Congreso dividido, con el que tendrá que abordar de forma inminente los problemas más serios e inminentes, entre ellos, el del endeudamiento y el gasto.
Pero esta noche todo es celebración. El primer presidente negro de los Estados Unidos sigue haciendo historia y mantiene el vínculo con sus electores, más allá de las promesas que no pudo cumplir.