Un paréntesis
Claire Rezba y el recuerdo a los trabajadores de la salud muertos por Covid-19
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Un vidrio entre ella y la cámara. Una superficie traslúcida y frágil, apenas un delgado paréntesis entre la mujer que quizás descanse y el mundo que gime del otro lado. Se llama Claire Rezba, es anestesióloga, vive en Richmond, Virginia. En algún momento del año pasado comenzó a cargar, en Twitter, los nombres de los trabajadores de la salud muertos por Covid-19. La cuenta es larga; van más de 2500 recordatorios: médicos, enfermeras, terapistas, psicólogos que atendían a pacientes hospitalizados. Colegas, amigos, familiares, vecinos, gente cercana o perfectos desconocidos hasta que la tragedia llevó su nombre –el de todos– al listado que hilvana Claire. Nombres destinados a perderse en la vorágine de todo lo que no importa pero hace ruido. La tristeza de esos ojos: si algo de humanidad resta en la danza salvaje de cada día, tiene que ver con ese dolor hondo, callado, decidido.