Un muñeco de nombre polémico
EL origen del nombre Billiken , asunto del que nos ocupamos en la columna la semana pasada, interesó a los lectores y varios han enviado sus propias versiones. Desde Junín, escribe Héctor Grillo: "El nombre del fabricante norteamericano del budita de la buena suerte era Billy Kent. Constancio Vigil, con inteligencia, lo «argentinizó» y fundó la revista que todos hemos leído. Y recuerdo al buda, ya que mi madre tenía uno sobre la mesa de luz".
Y Luis Juan B. Clara aporta una ligera variante y una orden: "Creo que Billiken proviene del nombre de un periodista que sería Billy Ken o Kent. Investigue y, si fuera necesario, corrija lo que usted escribió".
Estas explicaciones provienen de un mito que circula en la Argentina, según el cual, cuando Constancio C. Vigil buscó nombre para su revista, adaptó el del muñeco, que era Billy Kent, como se llamaba su creador y fabricante. Pero este mito es falso. El nombre original del muñeco o estatuilla (que en las dos formas se hacía) era Billiken , que la única alteración que sufrió en la Argentina fue la manera de pronunciarlo. Su creadora fue una profesora de dibujo e ilustradora norteamericana llamada Florence Pretz, que patentó el diseño en 1908. Tampoco se llamaba Billy Kent el fabricante: lo produjeron varias firmas, entre ellas The Billiken Company of Chicago. Se dice que el nombre se lo pusieron por el presidente William Taft, "Billy", que acababa de ser elegido, con el sufijo -ken . Después aparecieron otros muñecos, imitaciones del original, con nombres parecidos, como Billican y Billikant .
Vigil no fue el único hispanoamericano que adoptó el nombre del muñeco para una revista: el mismo año en que apareció el Billiken infantil en Buenos Aires, 1919, salió en Caracas otra revista del mismo nombre, literaria, que se publicó hasta 1958.
Días soleados
Al ingeniero Mario Vicente, que consulta si la expresión correcta es "hay sol" o "hace sol", al referirse a un día soleado, le respondemos que se dice "hace frío", "hace calor", "hace 20 grados", "hace buen tiempo", pero "hay sol", "hay niebla", "hay viento", "hay nubes".
La cuna de Gaudí
"He leído con interés su artículo del día 4, sobre el proceso de beatificación del arquitecto catalán Antoni Gaudí i Cornet -escribe desde Barcelona Jesús Puigmartí i Anmella-. Quisiera incluir una observación acerca del lugar de nacimiento del místico, genial e inimitable arquitecto. En su artículo, citan a Reus (Barcelona) como la ciudad natal de Antoni Gaudí y en efecto así es, pero la ciudad de Reus pertenece a la provincia de Tarragona, situada al sur.
"Quizás la confusión se deba a la proximidad de Barcelona y a que fue en esta ciudad donde el insigne arquitecto vivió y desarrolló la mayor parte de su vida y obra, y nos dejó en ella como herencia un patrimonio difícil de igualar: el poder admirar en una misma ciudad siete monumentos declarados por la Unesco patrimonio de la humanidad", concluye.
Imperios
Escribe Enrique Lapera Morán:
"Me dirijo a usted con el objeto de hacerle notar un error en que incurrió la autora de la nota «Si Mao viviera, ¿podría creerlo?», publicada el 31 de diciembre en la sección Arte del suplemento Cultura. La señora escribe sobre China, refiriéndose a ella como «el Imperio del Sol Naciente», que es el nombre por el que se conoce el imperio japonés. Debería haber dicho «el Celeste Imperio», que era el nombre del imperio chino hasta su caída, en 1911."
Vergüenza
Escribe Pedro Bollo:
"Últimamente es bastante frecuente oír a funcionarios del Gobierno (ministros y hasta la primera dama) calificar de «vergonzantes» hechos o actitudes de sus rivales políticos. Al parecer, estos señores desconocen la diferencia entre algo «vergonzoso» (que causa vergüenza) y una persona «vergonzante» (que siente vergüenza). Pareciera que ellos no son «vergonzantes» de su «vergonzoso» desconocimiento de la lengua castellana."
Tiene razón el lector al afirmar que de una cosa vergonzosa no puede decirse que es "vergonzante": el adjetivo vergonzante se aplica a personas que sienten vergüenza. Pero tampoco puede decirse de cualquier persona que siente vergüenza (en este sentido, también se usa vergonzoso ): vergonzante se dice de la persona que es algo o hace algo que le da vergüenza, y por ese motivo lo disimula. Por otra parte, la impropiedad que señala no es exclusiva de los funcionarios de este Gobierno: lamentablemente se ve mucho, también, en los medios periodísticos.
Circulación
"El día 4, en LANACION.com, bajo el título «Descarriló un tren de carga en Puerto Madero», se lee: «Una formación se salió de las vías a la altura de la avenida Brasil; el accidente genera problemas en el tráfico...». Aún tengo presente a la profesora de castellano de segundo año insistiendo en que debía decirse «tránsito» al movimiento de vehículos en la ciudad, en tiempos en que era normal decir «tráfico». ¿Qué expresión es la correcta?", pregunta Juan Zajdman.
El lector mismo se ha dado la respuesta al decir que "era normal decir «tráfico»". Durante mucho tiempo, se censuró la palabra tráfico en esa acepción y se dijo que debía usarse solamente en el sentido de ´acción de traficar . Sin embargo, los hablantes la usaban también en el sentido de ´tránsito y esto fue reconocido finalmente por la Real Academia Española, que en segunda acepción la define como "circulación de vehículos por calles, caminos, etc." y, en tercera, como "movimiento o tránsito de personas, mercancías, etc., por cualquier otro medio de transporte". Esto no quita que pueda decirse tránsito : las dos palabras son correctas. Curiosamente, cuando los puristas aficionados lo censuraban, era muy usual decir tráfico y ahora que esa acepción figura en el diccionario oficial, la gente se reprime y prefiere tránsito .
Lucila Castro recibe las opiniones, quejas, sugerencias y correcciones de los lectores por fax en el 4319-1969 y por correo electrónico en la dirección dialogos@lanacion.com.ar .