Un mapa del Dr. Snow para la ley
Edward Tufte es un profesor de la Universidad de Yale experto en estadísticas, visualización de datos y diseño de información. En 1999 publicó un libro fundamental titulado The Visual Display of Quantitative Information, donde explica detalladamente y con casos históricos cómo la representación visual adecuada de datos permite ver lo invisible y decidir correctamente sobre casos que pueden implicar la vida o la muerte.
Entre varios ejemplos, Tufte trae el famoso mapa de Dr. John Snow. En 1854 hubo en Londres una epidemia de cólera que las autoridades no encontraban cómo detener. Hasta entonces se sospechaba que el cólera se propagaba a través del aire, según las antiguas teorías del miasma. Pero desde hacía años Snow intuía que el cólera se transmitía a través del agua. Cuando se produjo la epidemia que mató a más de 1000 personas en una semana, Snow tomó un mapa y marcó el domicilio de los fallecidos haciendo una línea por cada muerto. Lo que vio fue una revelación. Apareció ante él un área consistente donde se agrupaban las víctimas alrededor de una fuente única de agua. En efecto, Snow determinó que una bomba de agua en la calle Broad era el origen de la infección y persuadió a las autoridades de que la clausuraran quitándole la manivela. La epidemia se detuvo de inmediato.
A pesar del valor insustituible del análisis de datos, aún hoy muchos campos fundamentales se mantienen opacos a él. La justicia es uno de ellos. Pero de vez en cuando algo muestra que en todo el mundo quienes imparten justicia son seres humanos que sufren alteraciones subjetivas en sus decisiones. En 2011 un grupo de investigadores analizó las decisiones de ocho magistrados israelíes asignados a conceder o no la libertad condicional a 1112 prisioneros. Los resultados mostraron que en el 65% de los casos los jueces fueron más indulgentes en sus fallos después de comer. La curva mostró que a medida que pasaban las horas los fallos indulgentes dejaban lugar a fallos inflexibles, pero, como dijo uno de los investigadores en una entrevista de AP, “después de una pausa para comer, las sentencias favorables a los prisioneros se elevaron hasta un 65%, para después empezar a disminuir nuevamente”.
¿Qué podríamos ver de la justicia si analizáramos y visualizáramos sus datos de forma imparcial? ¿Qué dirían esos datos de su ecuanimidad? ¿Fallan los jueces igual los viernes que los lunes? ¿Utilizan una y otra vez los mismos argumentos, se contradicen? ¿Las noticias en los medios tuercen sus fallos? ¿Muestran picos de inflexibilidad o indulgencia injustificados? ¿Piensan de forma similar a sus pares físicamente próximos y distinto a los lejanos? ¿Será posible predecir sus fallos?
Como sucede con todas las cosas, tarde o temprano la justicia entrará en el universo de los datos, lo que dará al mundo la capacidad de ver lo invisible en el ejercicio del derecho. Y eso será tan bueno como el mapa del Dr.Snow.