Un golazo en contra para la educación
El jueves pasado, en un acto en la capital de Santiago del Estero, se dejó oficialmente inaugurado el estadio ¨Madre de Ciudades¨. Allí se disputó el partido entre River y Racing por la final de la Supercopa Argentina. Este acto, y más precisamente la construcción del estadio en una provincia -como tantas otras- que tiene una enorme deuda social con su ciudadanía, ha aparejado un sinfín de opiniones cruzadas.
Es sabido que, a nivel nacional, la situación entre las provincias es muy diversa si se toman los diferentes indicadores sociales. De acuerdo con datos del Indec, el porcentaje de población por debajo de la línea de pobreza en 2017 era en Santiago del Estero el más elevado del país (45,4%), mientras que a nivel nacional ese guarismo rondaba el 28,6%. Algo similar ocurría con los indicadores de acceso a diferentes servicios públicos. Por ejemplo, el porcentaje de población en viviendas particulares con disponibilidad de agua de red en el país fue en promedio de un 82,6% -según el censo nacional de 2010 del Indec-. En Santiago del Estero, ese porcentaje fue 75,2%; el segundo más bajo entre todas las jurisdicciones.
Pero vayamos a la deuda educativa de Santiago del Estero. Con el comienzo de clases, esta es una de las dos únicas jurisdicciones que no ha oficializado aún las medidas de seguridad para la reapertura de las escuelas a través de un protocolo (son datos del Observatorio Argentinos por la Educación), a pesar de que su ciclo lectivo –con inicio el 15 de marzo- es uno de los últimos en el calendario nacional.
Si analizamos la población nacional de más de 24 años, de acuerdo con el último censo en el país un 13,1% no había completado el nivel primario. En Santiago del Estero, esta proporción superaba el 20%. Si se computa el porcentaje de personas del mismo grupo etario con el nivel superior completo, se ve que el menor índice está en Santiago del Estero con solo un 9,3% de su población, mientras que otras jurisdicciones alcanzan logros muy superiores, por ejemplo, CABA (30,2%), Tierra de Fuego (16,1%) y Córdoba (15,9%).
Las provincias tienen tasas de promoción efectiva en el nivel primario que superan el 89%. Sin embargo, las diferencias son significativas. Mientras hay provincias como Santa Cruz, La Pampa o Jujuy que alcanzan una tasa de promoción en el nivel primario del 99%, Santiago del Estero tiene una de las más bajas, apenas el 91%. Algo similar ocurre cuando cotejamos las tasas de repitencia en el nivel primario. Provincias como Santiago del Estero alcanzan la tasa de repitencia más elevada (6,3%); otras como Tierra del Fuego, La Pampa y Jujuy tienen un indicador menor que el 1,3%.
Las jurisdicciones con mayor porcentaje -cercanos al 100%- de alumnos que transitan su escolaridad el nivel primario sin repetir ni abandonar entre 2012 y 2017 son Santa Cruz, Tierra del Fuego y Río Negro (100%). Una de las tres tasas más escuetas registradas está en manos de Santiago del Estero, con un 84%.
Otro dato paradigmático sobre la situación educativa en esta provincia es que el salario docente en 2017 estaba entre las tres jurisdicciones con peor poder de compra. Asimismo, la inversión provincial en pesos de 2018 por alumno del sector estatal se ubicó entre las tres más pobres del país, apenas $39.300, cuando el promedio nacional era de $69.332 y la provincia que más invertía por alumno lo hacía alrededor de cuatro veces más que Santiago del Estero. Si se toma en cuenta que las provincias tienen distintos costos de vida y se hacen comparaciones considerando el valor del dinero en términos de poder de compra, lo que puede mitigar o no las diferencias, se observa -al calcular la cantidad de canastas básicas totales que pueden comprarse con la inversión por alumno del sector estatal- que la provincia donde menor inversión por alumno se registra es Santiago del Estero (6,1). Las jurisdicciones con mayor inversión por alumno son la Ciudad de Buenos Aires (14), Neuquén (15) y Tierra del Fuego (17,8).
Al analizar el rendimiento de los estudiantes de nivel primario de esta provincia en diferentes dispositivos de evaluación, se comprueba que en 2016 se coloca entre las cuatro jurisdicciones con los peores resultados en Matemática y en Lengua; y lo mismo ocurrió, en 2017, para Ciencias Naturales y Ciencias Sociales. Niveles de aprendizaje similares se dieron en Matemática, Lengua, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales para el nivel secundario en 2016 y 2017.
Finalmente, es ilustrativo analizar lo que ocurre en la provincia cuando se cuantifica la proporción de estudiantes que se encuentran en el nivel socioeconómico bajo. Si bien las provincias del NOA y NEA alcanzan los mayores guarismos en este aspecto, Santiago del Estero ocupa el primer puesto con un 44%, cuando en otras poblaciones del país esas tasas son inferiores al 10%.
A partir de toda esta data, es ineludible concluir que no era prioritario construir ese estadio, pues la deuda educativa es muy grande y los ¨intereses¨ se están devorando a quienes la financiaron: el pueblo santiagueño y su descendencia.
Educador, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, director de la Escuela de Formación en Ciencias