Un éxtasis que daña el cerebro
NUEVA YORK(The New York Times)SEGUN un informe de un equipo de científicos de la Universidad Johns Hopkins, publicado en la revista médica Lancet , el abuso del éxtasis (droga de venta prohibida) podría causar lesiones persistentes en las neuronas cerebrales.
Los investigadores compararon tomografías por emisión de positrones (PET) de los cerebros de catorce varones y mujeres que dijeron haber consumido la droga entre 70 y 400 veces, con las de un grupo testigo que afirmó no haberla consumido nunca. Los primeros mostraron una merma significativa de las neuronas cerebrales que regulan la reabsorción de la serotonina, una sustancia química transmisora de mensajes que influye en el talante, apetito, sensibilidad al dolor, impulso sexual y memoria del individuo.
Quienes consumen éxtasis, o metileno dioximetil anfetamina (MDMA), nombre por el que se lo conoce científicamente, "no advierten el riesgo que corren", señalan los científicos.
La penicilina del alma
El equipo, dirigido por el doctor George Ricaurte, neurólogo, desarrolló una técnica novedosa para rastrear las células transportadoras de serotonina por medio de una PET. Dichas células están engastadas en la membrana neuronal, específicamente en las terminales de los filamentos llamados axones. Su disminución en los grandes consumidores de éxtasis _explica Ricaurte_ es un síntoma de lesión en las terminales que liberan serotonina.
Aún se ignora si quienes lo consumen en forma más esporádica (digamos unas pocas veces en un lapso de varios años) sufren daños similares. Tampoco se sabe con certeza si las lesiones ocasionadas por el abuso de la droga influyen o no en la conducta, ni cuáles serían sus efectos.
Ricaurte declara, no obstante, que su equipo detectó indicios tempranos de alteraciones en la memoria. Los consumidores de éxtasis dicen que los hace sentirse más cerca de otras personas, más en contacto con sus emociones. Un psicoterapeuta califica la droga de "penicilina del alma".
El éxtasis es un híbrido de un estimulante (metilanfetamina) y un alucinógeno (mescalina). Fue sintetizado hace ya más de ochenta años como un supresor del apetito. En la década del 70 y comienzos de la siguiente, se popularizó su venta callejera. En 1985, la DEA prohibió su expendio luego de que los camioneros empezaron a usarlo como estimulante. Todavía tiene adeptos en los clubes nocturnos que cierran ya entrada la madrugada. Algunos psicoterapeutas la aprecian porque, según dicen, ayuda a romper las barreras psicológicas.
El estudio respalda un trabajo anterior del equipo de la Universidad Johns Hopkins, que halló rastros de lesiones en las terminales transportadoras de serotonina en primates y otros animales a los que se había administrado dosis de éxtasis equivalentes a las que consumen algunas personas, habida cuenta de las diferencias de tamaño y otros factores.
Aviso contra la droga
Al seleccionar a los sujetos, los científicos se cercioraron de que no habían consumido otras drogas que pudiesen afectar los resultados del estudio (por ejemplo, marihuana, cocaína y barbitúricos) en el período inmediatamente anterior.
El informe deja abierto un interrogante: el daño causado por la MDMA, ¿es reversible en el hombre? En los mandriles, las alteraciones cerebrales aún persistían un año después de habérseles administrado la droga.
"El estudio viene a advertirnos que el consumo de este tipo de droga puede producir anormalidades cerebrales duraderas _dice el doctor John Mann, psiquiatra de la Universidad de Columbia y jefe del Departamento de Neurociencia del Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York_. La gente consume muchas sustancias que afectan el cerebro creyéndolas inofensivas, cuando quizá no lo son."