Un "ejército" para proteger el patrimonio cultural
La Unesco cuenta cuenta con 60 agentes especializados, entre carabineros, arqueólogos, restauradores y especialistas en arte, destinados a proteger los bienes culturales en las zonas de conflicto
Saqueos, tráfico ilícito, destrucción, daños. Los bienes culturales del planeta son objeto constante de estos males en el contexto de conflictos armados, enfrentamientos y también de catástrofes naturales.
En territorios donde, en estos casos, se dan vacíos en la aplicación de legislaciones y normativas que garanticen la preservación del patrimonio público, resulta de primera necesidad la organización de movimientos institucionales, ciudadanos y especializados que contribuyan a evitar la destrucción o desaparición de estos bienes.
Conflictos como los de Siria, Libia o Irak, entre otros tantos, han servido como escenario favorable para traficantes de bienes y vándalos, quienes introdujeron estos objetos en mercados ilegales y fomentaron que las obras fueran despojadas de sus lugares de origen, donde realmente adquieren sentido para su interpretación histórica y cultural. Del mismo modo, numerosos enfrentamientos políticos, religiosos y económicos dan lugar a la destrucción de múltiples elementos patrimoniales a causa de ataques armados, bombardeos, fuegos y otras agresiones a los bienes físicos.
Para hacer frente a esta problemática, la Unesco, a través de su coalición mundial Unidos por el Patrimonio, ha dado un paso adelante, esta vez a través de una iniciativa conjunta con Italia, y ha creado un equipo especializado de expertos en preservación y restauración de bienes culturales capacitados para actuar, siempre que sea factible, ante las emergencias en este campo.
Representantes de la Organización de Naciones Unidas explicaron a LA NACION que el acuerdo marco firmado esta semana con Italia pone a disposición de la comunidad internacional a un grupo de especialistas en patrimonio cultural que actuarán en países que hayan pasado por catástrofes o en los cuales haya conflictos bélicos.
"Es un grupo de especialistas, la mitad de ellos miembros de la policía italiana de carabineros especializados en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales y en la protección de sitios", recalcaron.
La fuerza especial, que por ahora cuenta con 30 de estos agentes y con 30 expertos, entre arqueólogos, restauradores y especialistas en arte, será a partir de ahora desplegada en los lugares donde el patrimonio cultural corra riesgo
Por definición, la Organización de Naciones Unidas aclara que no hay lugares de intervención predeterminados, "ya que no sabemos dónde puede producirse un terremoto que requiera vaciar un museo o apuntalar un palacio, pero sí se podría actuar en casos de conflicto cuando las condiciones lo permitan". Sin embargo, matiza, "aunque al actuar para la UNESCO tendrían más libertad de movimientos que simples ciudadanos, el personal de Naciones Unidas está sometido a reglas de seguridad que lamentablemente no permiten hoy por hoy desplegarse en lugares como Irak o Siria".
Entre las labores que se espera que esta fuerza desempeñe figuran la evaluación de los daños y riesgos del patrimonio cultural y natural, el diseño de planes operativos para tomar medidas de salvaguardia urgente, la asistencia para trasladar bienes culturales móviles (como colecciones de museos) que estén en riesgo hacia lugares seguros y la lucha contra el tráfico ilícito de objetos.
La Unesco está actuando en estos momentos en algunos territorios, pero no todavía con la fuerza recién creada. "En el caso de Siria, lo hacemos desde Líbano, ya que en Siria, desde luego, no se puede entrar en estos momentos".
Unidos por el Patrimonio cuenta, no obstante, con representantes en diversas ciudades sirias, donde se está actuando para preservar los bienes culturales y, además, mantiene contactos permanentes con autoridades y responsables de instituciones, como el director general de Antigüedades y Museos de ese país, Maamoun Abdulkarim.
La Unesco espera que otras naciones emprendan acciones similares a la de Italia para reforzar, así, la capacidad de la comunidad internacional de responder a las amenazas que afectan cada vez con mayor frecuencia al patrimonio cultural en diferentes regiones del mundo.
"Este acuerdo marca una etapa importante e innovadora en nuestro esfuerzo porque se reconozca el papel que desempeña el patrimonio cultural como cimiento de la identidad y la cohesión social en momentos de crisis. Por ello, hemos de continuar insistiendo para que el patrimonio cultural se incluya en las acciones humanitarias y de paz", señaló la Unesco.
Con la creación de esta fuerza, el gobierno italiano da respuesta a la estrategia adoptada por los estados miembros en la última reunión de la Conferencia General, celebrada en noviembre de 2015. Dicha estrategia tiene el objetivo de reforzar las acciones para la protección del patrimonio cultural y la promoción de la diversidad y el pluralismo.
La adopción de esa estrategia responde a la reciente escalada de destrucción y saqueo sistemáticos de sitios culturales y a los ataques contra la diversidad cultural y las minorías culturales y religiosas, que menoscaban sus derechos humanos y su seguridad. En virtud del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la destrucción deliberada de patrimonio cultural puede considerarse un crimen de guerra.
Estas medidas, que refuerzan la capacidad de la Unesco de responder a los ataques contra el patrimonio cultural, se apoyan en textos jurídicos internacionales, en particular la Convención de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.
Unidos por el Patrimonio
Unidos por el Patrimonio es una campaña puesta en marcha en respuesta a los ataques sin precedentes contra el patrimonio ocurridos recientemente. Es un llamamiento a todas las personas para que hagan frente al extremismo y la radicalización celebrando los lugares, los objetos y las tradiciones culturales que otorgan al mundo riqueza y dinamismo.
La iniciativa rechaza "con firmeza las formas de retórica extremista que defienden los ataques contra la diversidad cultural y la tolerancia. Nos esforzamos para que los jóvenes puedan utilizar Internet sin peligro de radicalización y para contrarrestar la incitación al odio en línea mediante la alfabetización mediática e informacional", señalan.
La Unesco recuerda que el patrimonio cultural abarca también formas inmateriales como las artes escénicas, los conocimientos y las tradiciones culturales, que han de ser salvaguardadas junto con el patrimonio construido. "La diversidad de las expresiones culturales es la base de la riqueza de la civilización humana", afirma.
Con el apoyo de la resolución 2199 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobada recientemente, se forjó una coalición mundial de asociados dedicados a velar para que los bienes no puedan ser trasladados fuera de las fronteras nacionales y realiza programas de formación y asistencia sobre el terreno.
Salvaguarda del patrimonio cultural sirio
Varias fuentes informan a la Unesco que numerosos sitios arqueológicos en Siria están siendo atacados sistemáticamente por las excavaciones clandestinas por parte de grupos organizados y armados, a menudo no todos originarios de ese país.
La escalada del conflicto armado ha provocado graves daños en yacimientos, como la destrucción de edificaciones en Palmira, en la Antigua Ciudad de Aleppo, en Raqqa, en sitios culturales de Damasco o en el Crac de los Caballeros, donde se ubica la Fortaleza de los Caballeros (a 65 kilómetros de Homs), Patrimonio de la Humanidad y que fue la sede de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén en la época de las Cruzadas.
Se calcula que en dicho país hay más de 20 sitios culturales destruidos y más de un centenar se encuentran severamente dañados.
Se ha dañado a sitios históricos y a museos, "y los bienes culturales importantes sirios han desaparecido del país para terminar en el mercado negro o en colecciones privadas, y lugares situados cerca de las fronteras son, en general, más susceptibles a ser blanco de ladrones que se aprovechan de su ubicación para exportar ilegalmente de forma rápida y artefactos fuera de Siria", explica Naciones Unidas.
Por seguridad, la mayoría de los artefactos en los 34 museos nacionales han sido transferidos a diversos almacenes. Parte de los daños a los museos en Siria se registraron en la región noroccidental del país, donde se han producido incidentes de saqueo de bienes culturales valiosos y muchas obras de arte se encuentran actualmente en paradero desconocido. Un gran número de museos también han tenido su infraestructura dañada a raíz del conflicto armado.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó en febrero de 2015 la Resolución 2199 que condena a la destrucción del patrimonio cultural y adopta medidas jurídicamente vinculantes para combatir el tráfico ilícito de antigüedades y objetos culturales de Irak y Siria.
Otra resolución de 2015 también pone de relieve la importancia de desarrollar relaciones sólidas con el sector privado en la lucha contra la financiación del terrorismo y los blanqueo del producto del delito.
La Unesco trabaja con los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales como la Interpol y la Organización Mundial de Aduanas, así como con museos y casas de subastas, para detener este tráfico. "El patrimonio cultural es un recurso no renovable que pertenece a toda la humanidad. La protección es parte de nuestra responsabilidad para el futuro", subraya Naciones Unidas.