Un boleto caro para este subte
Al nuevo aumento le corresponderá una obligación mayor del Estado
En marzo, el subte porteño subirá su tarifa, pese a una audiencia pública que se realizará mañana para discutir este incremento: los usuarios pagarán $4,50 con la tarjeta SUBE o Monedero, y $5 si el pasaje se abona en efectivo, por ventanilla. El aumento, según sostiene la Ciudad, obedece a los niveles inflacionarios y a la suba de los costos operativos del servicio.
En este año está previsto que la concesionaria que opera la red, Metrovías, reciba 1000 millones de pesos en subsidios y recaude otros $ 900 millones por boletería. Mientras que los costos para hacer funcionar el subte se estiman en $ 1400 millones. Y con esta suba se permitirá obtener unos 200 millones de pesos más que el gobierno prometió destinar a obras de mantenimiento y a la adquisición de nuevo material rodante.
Así las cosas, es muy posible que el aumento pase inadvertido para los usuarios del subte en medio de un escenario de inflación donde las subas de productos y servicios se multiplican cada día. Las carnes, las naftas, el pan, los servicios aumentan mensualmente. Y un boleto para ir y venir del trabajo costará menos que un café. Es cierto. Pero el déficit del subte –no económico, sino funcional- es muy grande: los pasajeros siguen viajando hacinados, la limpieza todavía es precaria, varias escaleras mecánicas no funcionan; sólo la línea A posee coches con aire acondicionado, la custodia policial en los andenes es inexistente y la irregularidad del servicio es un usuario tan inoportuno como frecuente.
Si recortáramos la situación actual, desembolsar $5 para viajar "regular" es bastante cuestionable. Si bien el subte está en vías de mejora, al nuevo aumento le corresponderá una obligación mayor del Estado: la de entregar un servicio de mejor calidad. Trenes limpios, a horario, y estaciones seguras. Es insólito que a más de un año del traspaso, Nación y Ciudad todavía discutan quién debe vigilar las estaciones bajo tierra. Y en el "mientras tanto", se denuncian 500 robos por día de pungas que hacen su negocio frente a la indecisión oficial.
Entonces, si los $5 del pasaje del subte es un valor adecuado o no para el servicio que se brinda, lo dirá el futuro inmediato. Para el presente, todavía es un boleto caro.