Un avance en el camino a la igualdad
Es fundamental para nuestra maduración como sociedad la eliminación de estigmas
La persistente pregunta sobre la orientación sexual enfocada hacia hombres que hayan tenido relaciones sexuales con otros hombres (HCH) en los últimos 12 meses en el cuestionario de pre-donación de sangre era una deuda pendiente y un aspecto en el que la Argentina estaba estancada en la ampliación de sus derechos a las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).
La Ciudad de Buenos Aires eliminó este prejucio al aprobar por unanimidad el pasado 4 de julio de 2013 el proyecto del diputado porteño Maximiliano Ferraro (CC-ARI) que refuerza la idea de que la comunidad homosexual no representa un grupo de riesgo por el mero hecho de su orientación sexual, sino que son las conductas de los individuos indistintamente de sus preferencias las que constituyen el peligro de contagio.
Días atrás, el mismo jefe de gobierno presentó la reglamentación y los nuevos formularios para ser incorporados a los sistemas de salud pública de la Ciudad, celebrando el fin de esta penosa situación.
La modificación del formulario para el trámite de donación de sangre profundiza en la creencia de que existen conductas de riesgo y no grupos de riesgo en sí mismos
Existen a nivel global tres niveles de consideración del tema. En el extremo más rígido se encuentran los países que prohíben de por vida la donación por parte de donantes que hayan mantenido relaciones HCH, en un punto intermedio están aquellos que establecen un período de intervalo desde el último encuentro HCH que puede ser de 5 años como en el caso de Canadá o de 1 año como en nuestro país; mientras que en el extremo más inclusivo se encuentran aquellos países que han eliminado la pregunta de su cuestionario como Chile, México, Colombia, España, Italia y Rusia. Hoy la Ciudad de Buenos Aires se halla en el último grupo.
Actualmente la cuestión está siendo debatida a nivel mundial y se ha registrado que los países con una legislación completamente restrictiva avanzan hacia una flexibilización de la misma para pasar a periodos de intervalo de 1 ó 5 años, aquellos cuya legislación estipula períodos específicos desde última relación HCH para la donación buscan eliminarlos y avanzar hacia la creación de nuevos cuestionarios de pre-donación. La modificación del formulario para el trámite de donación de sangre profundiza en la creencia de que existen conductas de riesgo y no grupos de riesgo en sí mismos, eliminando la pregunta HCH y su efecto estigmatizante.
Es fundamental para nuestra maduración como sociedad la eliminación de estigmas, y por ende luchar contra la creencia de que las relaciones HCH implican un riesgo inherente. Necesitamos trabajar sobre la concientización de los riegos asociados a las conductas responsables o irresponsables del encuentro sexual indistintamente del género, dado que el carácter homosexual no implica una situación de riesgo distinta a la heterosexual, sino que el mismo se ve constituido en las conductas de los ciudadanos y ciudadanas.
Hoy podemos festejar otro logro. Sin embargo, el camino a la igualdad se construye todos los días y todavía hay mucho por recorrer.