Un artista injustamente olvidado
El 5 de agosto murió en París Carlos Roque Alsina. En Europa se lo presentó como compositor francés de origen argentino. Sin embargo, realizó sus estudios formales con el maestro alemán Teodoro Fuchs en Buenos Aires, donde inició una notable carrera de pianista como “niño prodigio” a los 6 años. En ese período se presentó en recitales de piano solo, y como solista de conciertos sinfónicos en el Teatro Colón junto a batutas célebres, tales como Ernst Märzendorfer, Manuel Rosenthal y Otto Klemperer. En 1955 asumió como maestro interno del Teatro Argentino de La Plata y dos años después desempeñó ese cargo en el Teatro Colón. En 1962, ya volcado a la composición, estudió música electrónica con Francisco Kröpfl.
Juan Carlos Paz, quien rehusó tomarlo como alumno por considerarlo ya suficientemente formado, lo animó a partir al exterior. Es así como en 1964 presenta una obra como aspirante a una beca, que obtiene, del programa Artists in Residence, otorgada por la Fundación Ford. El objeto de la beca era residir, crear e interactuar con otros músicos en Berlín. En ese período se relacionó con Luciano Berio, Karlheinz Stockhausen y Bruno Maderna, siendo este último director de varios de los estrenos de sus primeras obras. Es posible escucharlo como pianista y organista en numerosas grabaciones de música compuesta y dirigida por aquellos años por un aún joven Karlheinz Stockhausen.
Entre 1967 y 1969 fue profesor de literatura pianística del siglo XX y compositor residente del Center of Creative and Performing Arts de la Buffalo University (USA); estrenó en ese medio obras compuestas durante ese período, en algunas de las cuales participó también como director. A su regreso a Berlín fundó junto a Vinko Globokar, Michel Portal y Jean Pierre Drouet el grupo de improvisación libre New Phonic Art. El grupo realizó conciertos en el mundo entero con un repertorio integrado en su mayoría por improvisaciones libres que incluían acciones tanto musicales como teatrales. Existen documentos sonoros de esas improvisaciones, tales como las grabaciones del sello editor alemán Deutsche Grammophon.
A partir de 1973 reside en París. Entre 1985 y 1994 fue profesor de piano en el Conservatorio Superior de Lyon. Carlos Roque Alsina se definía a sí mismo como un autodidacta. Son recordadas sus fugas improvisadas directamente en el teclado a la manera de los grandes organistas del barroco como Bach y Buxtehude.
En 1971 ganó el premio Guggenheim. En 2004 obtuvo el Prix de Composition Paul-Louis Weiller de l’Académie des Beaux-Arts del Institut de France. En 1981 recibió, en reconocimiento a su significativa contribución a la vida cultural francesa, la condecoración de Oficial de las Artes y las Letras otorgada por el ministerio de la Cultura, cuyo titular era Jack Lang.
Su biografía se encuentra junto al catálogo actualizado de su obra, en el libro Carlos Roqué Alsina, Entretiens - Témoignages - Documents, editado en marzo de 2011 en francés por Delatour France. Esta obra del violinista y filósofo francés Alexis Galpérine ofrece un panorama detallado de su vida musical y recorrido compositivo y pianístico.
Tuve la gran dicha de conocerlo y entablar una amistad desde muy jóvenes. Su primera esposa, Alicia Marsiletti, me enseñó a tocar el piano. Sarah Lessieur fue su segunda esposa, con quien tuvo dos hijas, Natasha y Sophia, ambas excelentes instrumentistas. Valga esta humilde contribución al conocimiento de la obra de un artista injustamente olvidado.