Tres razones que explican la renuncia de Darío Lopérfido
Sus conflictos con los organismos de derechos humanos, con el mundo teatral y las escasas novedades en materia de gestión ministerial parecen haber precipitado su caída
La partida de Darío Lopérfido como ministro de Cultura porteño era un rumor instalado desde hace varias semanas. Ayer su posible renuncia se viralizó a través las redes sociales. En medio de un clima de interna dentro del mismo partido gobernante, tres razones parecen haber sido los determinantes para que el funcionario diera un paso al costado.
Derechos humanos. En pleno verano, el ahora ex número uno de Cultura dio el recordado reportaje en el cual dijo que "en Argentina no hubo 30.000 desaparecidos". Agregó que esa cifra "se arregló en una mesa cerrada" para "conseguir subsidios". La reacción de los representantes de los derechos humanos no se hizo esperar: junto con intelectuales y artistas lanzaron una petición en la cual le solicitaban al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta , la partida de Lopérfido del ministerio. Dicha petición reunió a más de 7000 firmas tanto en nuestro país como en el exterior. A poco tiempo de esas acciones y de una reunión entre las partes en conflicto, Rodríguez Larreta lo confirmó en el cargo.
Gestión. Durante estos seis meses, salvo la nutrida programación en el Teatro Colón que él dirige artísticamente y las noticias vinculadas al cierre del Teatro San Martín por obras de infraestructura, Cultura aportó escasas acciones concretas a la agenda de gobierno. Eso sucedió aunque se haya tratado de un traspaso dentro del mismo partido gobernante y que el presupuesto de Cultura no haya tenido modificaciones sustanciales en relación a 2015.
Actores. Desde sus declaraciones sobre la cantidad de desaparecidos, el conflicto con los actores, directores, coreógrafos y dramaturgos se encarnó en una sistemática serie de acciones para presionar su partida. En perspectiva, dos declaraciones suyas de la semana última aceleraron los tiempos de su alejamiento del cargo. El martes dijo que durante la administración anterior "se hicieron un montón de telenovelas y series que no se vieron [...] Compraron las voluntades de todos los fanáticos kirchneristas porque actuaban siempre los mismos: Rita Cortese, Luis Machín, Alejandro Awada, Juan Palomino, Gustavo Garzón". Dos días después, la plana mayor del gobierno porteño se hizo presente en la nueva sala itinerante del Complejo Teatral. El acto fue interrumpido por otra acción sorpresiva, en la cual representantes de la comunidad escénica reclamaron la renuncia del ahora ex funcionario de Cultura. Esa misma noche, Lopérfido dijo: "Yo adoro a los actores, a los actores que han pedido mi renuncia están trabajando en salas públicas. Rita Cortese está trabajando en una sala pública y yo la podría haber quitado". Acto seguido, les aconsejó: "Hablen de arte, de obras de teatro, de cine, de Cultura; dejen de hablar de política. La política es algo muy complicado".