Cameron se lanza al debate: ¿libertad de expresión vs. seguridad?
LONDRES.- El primer ministro británico, David Cameron, acaba de abrir un nuevo frente de batalla en la usualmente calma arena política local.
Esta semana, poco después de haber participado en la marcha de repudio contra los asesinatos de caricaturistas en París, el premier conservador anunció que si su partido ganaba las elecciones generales de este año, adoptaría nuevas medidas para dar más poderes a las agencias de inteligencia locales.
Con esta propuesta, todas las comunicaciones por Internet podrán ser interceptadas si existen sospechas de actividades de grupos extremistas.
El argumento es que, con las leyes actuales, los servicios de inteligencia no pueden alcanzar los crecientes "agujeros negros" de la vasta Internet, utilizados por grupos radicalizados para planificar crímenes como los de París.
Pero muchas personalidades, incluido el primer ministro adjunto, Nick Clegg, no tardaron en criticar la propuesta, calificándola como una potencial amenaza a la libertad de expresión. Clegg dijo que Cameron no podía por un lado apoyar la libre expresión en las calles de París e intentar limitarla a su regreso a Londres.
Mientras tanto, los británicos tendrán que esperar hasta la próxima gestión para saber qué libertades sobrevivirán al debate.