¿Tigrense?
Ya se hizo un lugar común: “el tigrense” es una de las maneras de rotular a Sergio Massa por su presunto lugar de origen. Pero una cosa es la ciudad que le sirvió de gran trampolín para propulsar al estrellato su precoz carrera política y otra muy distinta su lugar de nacimiento.
“Lo más importante que a mí me pasó es que los amores más grandes que tengo los elegí: la ciudad, el club, Malena”, se lee en Massa por Massa, la biografía de Juan Cruz Sanz.
En el colegio Agustiniano, de San Martín, fue compañero del hijo del entonces intendente Carlos “Tata” Brown. La política se asomaba a su vida.
“El candidato esponja: de liberal a conservador popular” es un artículo que firmaron en Anfibia Andrés Fidanza y Lucas Rubinich, en octubre de 2013. Así describen su fulminante transformación política: “Llegó a Punta Mogotes el sábado y todavía era de la UCeDE. Volvió a San Martín el domingo, tras un paso breve pero intenso por la casa veraniega de Luis Barrionuevo, y su nueva condición era la que había ido a buscar: peronista”. Tenía 21 años.
Su salto consagratorio fue de la Anses a intendente de Tigre. Tenía 35. Ahora el sanmartinense -no tigrense, remember- tiene 50 clavados. Y va por más.