Testigo privilegiado
Le dijo a Perón en la cara que nunca sería peronista, pero no había quién le tomara mejores registros. Pedro Pouchulu, que acaba de morir a los 98 años, supo estar como camarógrafo de Sucesos Argentinos, el noticiero que se proyectaba en los cines antes de las películas entre 1938 y 1972, en la primera fila de importantes acontecimientos. Filmó la desolación de San Juan tras su peor terremoto, en 1944, y fue el único civil que formó parte de la tripulación del vuelo inaugural a la Antártida, en 1947. También capturó en todo su dramatismo el bombardeo sobre la Casa Rosada, en 1955, y le ganó de mano a Armando Bo, al hacerle tomas a la Miss Argentina de ese año, Isabel Sarli. Se internó con su cámara en El Impenetrable y también bajó en un submarino al fondo del mar. Aquello que pudiera interesar, don Pedro lo convertía en película con destino a las pantallas de los cines de todo el país.
Los veteranos recordarán la imagen que abría cada edición de Sucesos Argentinos: el jinete montando un brioso caballo que alzaba sus patas delanteras a manera de saludo, ícono máximo de ese noticiero cinematográfico. Pouchulu también le puso su firma a ese momento.