Tesoros del Museo Larreta
Fiesta en el Museo Larreta. Es muy interesante visitar la muestra Curiosos, un magnífico y muy bien organizado recorrido virtual por los libros y documentos de la Biblioteca de la institución. El "paseo" fue curado por Ricardo Valerga, especializado en la vida y la obra del escritor, esteta y diplomático argentino don Enrique Larreta, que es el protagonista de la exposición.
Larreta era un hombre excepcional: inteligente, de gran talento literario y un sentido estético aguzado. Tuvo dos notables aciertos en su vida privada y en su carrera. El que le dio un lugar destacado en la literatura argentina fue el segundo de esos hechos cronológicamente: la publicación de la novela La gloria de don Ramiro (1908), su obra maestra, en la que trabajó cuatro años. El primero de aquellos aciertos, que le dio una base material y familiar sólida para lo mucho que hizo en su existencia, fue su casamiento el 15 de noviembre de 1900 con la hermosa y fabulosamente rica Josefina Anchorena Castellanos, hija de Nicolás Anchorena Maza y de la marquesa pontificia Mercedes Castellanos. Otra bendición del azar o del destino sabiamente preparada desde lo alto: en 1910, Larreta fue designado ministro plenipotenciario de la Argentina en Francia. Hacía dos años que había aparecido su gran novela. En 1910, se publicó la traducción al francés de Rémy de Gourmont. Era el momento ideal para presentarse en el mundo literario, político y social europeo como embajador cultural, diplomático y representante de la alta sociedad nacional. Su nombre y su prestigio circuló por toda Europa. La bellísima condesa Éliane de Greffulhe (1860-1952), una de las locomotoras de la élite social y artística del continente se convirtió en amiga y difusora de la obra de Larreta. La hermosa Éliane (modelo de la duquesa de Guermantes, de Proust) decía en sus comidas: "Enrique Larreta es el Gabriele d'Annunzio argentino".
Una de las etapas del recorrido propuesto por la muestra es la de los manuscritos y documentos de Larreta. Entre esos textos, hay uno en el que reflexiona sobre las Memorias de ultratumba de Chateaubriand y la decisión del escritor francés de dar a conocer en vida esa obra que originariamente iba a ser póstuma. Larreta se encontraba ante una decisión semejante: la de publicar "lo que no pensaba decir todavía". Otro capítulo atractivo, sobre todo por la belleza de las imágenes y colores de los documentos, es el de las ejecutorias de hidalguía y libros antiguos. Pero quizá la parte más hermosa de la muestra sea la consagrada a las ilustraciones que el gran dibujante Alejandro Sirio hizo para los libros de Larreta. También están expuestos los excepcionales dibujos que Sirio publicó para ilustrar cuentos y artículos de Larreta en este diario. En una carta, Sirio le cuenta a Larreta la cantidad de flores y "yerbas" que dibujó para rodear a Santa Rosa de Lima en La gloria de don Ramiro: "En cuanto a la ilustración de Santa Rosa no le diré sino que: hay 36754 yerbas; más 87 margaritas; más 73 flores diversas; más 3748 hojas de árbol; más 14 mariposas. El todo parece una obra de presidiario, pero hay en el dibujo una claridad mística que creo que le gustará mucho".
En la sección consagrada a la relación de Larreta con sus contemporáneos, se puede seguir las peripecias del proyecto (no realizado) de Manuel de Falla de componer la música para una ópera basada en La gloria de don Ramiro, en la que la parte visual de la puesta en escena estaría a cargo de Ignacio de Zuloaga.
Del período en que Larreta fue ministro plenipotenciario en Francia, se leen fragmentos de Tiempos iluminados, un libro que recuerda su trato con escritores y políticos como Maurice Barrès, Anatole France, Edmond Rostand, Jean Jaurès, Louis Barthou. Hay cartas de Edith Wharton, de Pierre Loti y una foto con Rudyard Kipling. Por último, se puede ver un álbum fotográfico y recortes periodísticos en los que se mezclan la vida pública, la privada y el secreto de lo que habría de convertirse en obra de ficción inspirada en esos registros y testimonios.